Decir que un entrenador ha levantado Liga, Champions y Supercopa de España en una temporada es mucho. Juntar Liga y Copa de Europa en un mismo curso no es algo habitual. Tanto, que en los 120 años de historia del Real Madrid sólo se ha producido cuatro veces: 1957 y 1958, 2017 (este doblete, con Zidane), y el de la pasada campaña. Eso sería suficiente para afirmar que Carlo Ancelotti (Reggiolo, 1959) ya es, por derecho propio, leyenda en la entidad blanca. Pero el italiano es más. Es historia viva del fútbol. Con 44 temporadas (28 como entrenador) a sus espaldas en la élite, ese doblete de la pasada campaña le convirtió también en el primer técnico que gana las cinco grandes ligas de Europa (España, Francia, Inglaterra, Italia y Alemania). También superó a Bob Paisley y Zidane (tres Copas de Europa ambos) como técnico con más Champions (lleva cuatro). Ancelotti tiene magia.

Los que trabajan con él en el día a día de Valdebebas le reconocen como un hombre calmado y justo que transmite mucha seguridad y confianza a todo su equipo y, por supuesto, también a sus jugadores. Y esa es la misma imagen que proyecta cuando llega al hotel Palace conduciendo su propio vehículo particular, acompañado por Carlos Carbajosa, jefe de prensa del primer equipo. En el céntrico hotel estaba también otro premiados del Real Madrid, Rudy Fernández; faltó Courtois, indispuesto a última hora.

Ancelotti luce radiante cuando se levanta a recoger su Premio AS del Deporte. Se suele decir que entrenar un año en el Madrid es como hacerlo durante cuatro en cualquier otro club. Muchos técnicos no resisten la comparación entre su foto del antes y del después. Con Carlo ocurre el proceso inverso. Estar al frente del Madrid le rejuvenece, le llena de energía. Por eso aceptó el reto de esta segunda etapa al frente de la plantilla blanca. Un experimento del que club y técnico han salido muy fortalicidos, como muestran las vitrinas madridistas.

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Nada más llegar al Palace, atendió en la alfombra roja a nuestro compañero Santi Castañeda para AS TV, agradeciendo el premio que AS le otorgó: “Me siento bien, honrado y agradecido por este reconocimiento. Fue un año fantástico, ojalá lo podamos repetir”. Preguntado por su autodenominada “mano blanda”, se reafirmó en que cree en su método: “Yo tengo mi carácter, eso no lo voy a cambiar, siempre lo he tenido. Y parece que me funciona”. Y funciona en el Real Madrid, donde no se pone fecha de caducidad: “No sé, lo más largo posible. Estoy muy contento, quiero quedarme”. Por último, elogió al campeón del mundo: “Argentina se lo mereció, tras un primer partido con derrota, tomaron confianza y se lo han merecido. Sobre todo por lo hicieron en la final”.

Susana Guasch, presentadora del acto, habló de Ancelotti como un “hombre tranquilo” y “la única persona a la que no pegan en Twitter”. “Antes de todo, gracias al AS por este reconocimiento, es un honor, como lo es entrenar al Real Madrid”. En su discurso, el director de AS, Vicente Jiménez, habló de que esta debía ser la gala de la “normalidad” tras los años del COVID. Ancelotti le secundó: “A mí me gusta la normalidad, que no es precisamente la Champions del año pasado, que fue increíble, inesperada. Pero lo conseguimos. Y ya miramos en ir a por otra”.

Los rumores relativos al deseo de la selección de Brasil de ficharle no pasaron inadvertidos. Pero él insiste: “Me encuentro muy bien en el Madrid, de verdad. El trabajo del entrenador es así, nunca sabes cuándo vas a parar. Pero si es por mí, no dejaría nunca el Madrid. Puede ser que al final de mi carrera piense en una selección, pero me gusta tener relación cada día con los jugadores”. Este año el reto es el Sextete y Ancelotti reivindicó que todos los títulos hacen ilusión: “La Champions es la competición mas importante y querida, para todos los equipos. hay otras muy importantes, como la Copa también, la ganamos en 2014 y nos hizo mucha ilusión. Lucharemos por todo, es complicado, pero debemos intentarlo. Ganar no es fácil, pero intentar competir es el deber que tenemos, sobre todo en el Real Madrid”.

Ancelotti se llevó el premio de Courtois

Thibaut Courtois también fue premiado por AS como mejor portero de la pasada temporada; estaba prevista su presencia en la gala, pero unas décimas de fiebre le impidieron acudir al Palace, por lo que Ancelotti se llevó el premio del portero belga y aprovechó para elogiarle: “Thibaut hizo una temporada fantástica. El fútbol no es tan complicado: si tienes un portero que para y un delantero que marca, todo es mas fácil”. Vicente Jiménez le hizo entrega del premio, que recibirá Courtois en Valdebebas en cuanto esté disponible.

Ancelotti acabará la temporada como el cuarto entrenador con más partidos de la entidad blanca (puede llegar a los 237) aunque lo conseguido hasta ahora se le queda pequeño. El gran objetivo de este curso es el Sextete, cuyas opciones están abiertas tras la consecución de la Supercopa de Europa en Helsinki. Sólo hay dos precedentes de seis títulos en un curso: el de Guardiola con el Barcelona en 2009 y en de Flick con el Bayern en 2021. Con Carlo Ancelotti, el mago de los banquillos, nada es imposible.