Bojan: “Messi no es el ejemplo”
De la mano del psicoanalista que lo trató por sus crisis de ansiedad, que le impidieron seguir en el Barcelona o triunfar con España, Bojan explica a AS lo que estaba detrás de su sonrisa y de su supuesto éxito.
Bojan Krkic (Linyola, 33 años) dejó el fútbol hace un año después de marcar 84 goles con el Barcelona y de ser considerada la gran promesa del fútbol blaugrana. Tras su salida del Barça jugó en tres continentes. Defendió los colores del Stoke City, la Roma, el Ajax, el Milan, el Mainz, el Alavés, el Montreal y el Vissel Kobe. Ahora, el Barcelona lo ha fichado para cuidar a los jugadores jóvenes como coordinador de fútbol. Una decisión que se explica por sí sola si ven el documental que se estrena este viernes en Rakuten TV de manera gratuita: “Bojan Krkic, más allá de la sonrisa”. Allí rompe el tabú de que los futbolistas no hablan de salud mental. De la mano del psicoanalista que lo trató por sus crisis de ansiedad, que le impidieron seguir en el Barcelona o triunfar con España, Bojan explica lo que estaba detrás de su sonrisa y de su supuesto éxito. Los jóvenes del Barcelona no pueden estar en mejores manos.
Dos jugadores formados en La Masia como Messi y como Aitana acaban de ganar el Balón de Oro, ¿llega usted al club para cuidar el tesoro?
Eso tiene mucho valor. Las tres últimas Balones de Oro hablan catalán.
Y el de los ocho también.
Sí, claro, pero tiene mucho mérito pensar que Leo se ha hecho en casa. Y la imagen de Aitana y Messi es potentísima, como cuando en 2010 el podio fue de jugadores formados en casa.
¿Cuál es su papel en el fútbol base? ¿Acompañar, educar, cuidar, proteger?
Empatizar.
¿Está de acuerdo con lo que dijo Xavi que ahora los jóvenes salen a debutar sin la cara de miedo que tenían ustedes?
No sé si es así, pero antes era impensable que pasaran cosas como ahora. Le dábamos más importancia a los ascensos en el fútbol base que a otra cosa. Pasar de infantil a cadete, al juvenil… Cuando ibas entrenar con el filial siendo juvenil ya estabas nervioso y no dormías la noche antes.
“Pasar de infantil a cadete, al juvenil… cuando ibas entrenar con el filial siendo juvenil ya estabas nervioso y no dormías la noche antes”
¿Y ahora?
Un chaval de 15 años ya quiere ir a entrenar con el filial y el de 16 quiere ir a entrenar con el primer equipo, estamos normalizando algo que no es normal.
¿Eso es nuevo para usted?
Cosas de los nuevos tiempos. Hay mucho talento y en general hay nivel en Japón y en Estados Unidos. Antes no era tan global.
¿Quién tiene más prisa, los jugadores, los agentes o los clubes?
El tema económico influye mucho porque los equipos están como están y hay que apostar por los jóvenes de manera casi obligada. La situación hace correr demasiado a todo el mundo y entre todos deberíamos frenarlo. Estamos hablando de chavales en edad formativa, niños con los que deberíamos hablar.
¿Se puede frenar esto de ir fichando a niños de quince años?
Algo hay que hacer, no nos podemos rendir. Como club se tiene que valorar el camino.
¿Se valoran más los casos de éxito de Lamine, Gavi o Fermín que los chascos como el de Ilaix Moriba?
Lo ideal sería crecer en tu propia cantera. Tenemos que dar valor a que el jugador que esté en el juvenil dé valor a estar en el juvenil, no que quiera subir. Así das valor a la llegada al primer equipo, porque tiene mucho mérito llegar al primer equipo del Madrid, del Valencia o del City. Hay que hacer que se valore el esfuerzo.
“La situación hace correr demasiado a todo el mundo y entre todos deberíamos frenarlo. Estamos hablando de chavales en edad formativa, niños con los que deberíamos hablar”
Hablemos de su documental, duro. ¿Qué mensaje quería enviar?
Era algo que siempre he querido hacer. Trasladar mis vivencias como jugador. Lo que la gente se piensa que es muy bonito, pero donde hay sufrimiento y esfuerzo. Quería explicar lo que viví. El porqué de mis decisiones dando un mensaje positivo. No es un documental sólo para aficionados al fútbol, va más allá, se habla de situaciones personales y enseñar que Messi no es el ejemplo.
¿Perdón?
Ni Messi ni Cristiano ni Rafa Nadal son casos ordinarios, no pueden ser el ejemplo para los jóvenes. Son extraordinarios. El éxito no es eso, que sólo les va a pasar a ellos. El éxito se puede aplicar a muchos escenarios.
Deme ejemplos, que lo voy pillando
Para mí Sergio Canales es un deportista de éxito porque se ha roto tres veces la rodilla y ha llegado a la Selección. Joselu, con 33 años ha llegado al Madrid. Estas situaciones son de éxito.
¿Usted tuvo éxito?
(silencio)
Quizá está mal que se lo diga usted, pero ya se lo digo yo…
Mi historia es la del mensaje que marqué 84 goles en Primera y quizás podría haber marcado 200, pero voy a dar valor al esfuerzo que hice para lograr esos 84 y no pensar en los 200 que no marqué.
¿Le dio valor en su momento a esos 84 goles?
No. No tienes la experiencia ni las herramientas para hacerlo. Son las expectativas y las etiquetas las que te marcan en el deporte de élite, que son muy difíciles de gestionar. Eso requiere un tiempo, un proceso que de joven no entiendes y lo entendí después.
“Ni Messi, ni Cristiano, ni Rafa Nadal son casos ordinarios, no pueden ser el ejemplo para los jóvenes. Son extraordinarios El éxito no es eso, que sólo les va a pasar a ellos”
¿Usted se lo pasó bien como jugador profesional?
He disfrutado poco, la verdad… A ver, que suena fatal esto. Me lo pasé muy bien en el fútbol base, cuando era pequeño cuando era inconsciente de lo que había.
¿Para ser feliz hay que ser inconsciente?
Absolutamente. Hay que ser ignorante en la vida para pasarlo bien. Pero he aprendido a buscar mi manera.
¿Se reprocha algo?
No, para nada.
Usted ha jugado a futbol en muchos equipos, ha ganado dinero, ha vivido en siete países y tres continentes, ¿envidiable vida, no?
Claro, no quiero que se entienda que he sufrido, pero cuando dejo el fútbol es porque tengo la satisfacción plena de haber realizado un camino de 16 temporadas en las que hubo de todo. Sufrimiento, orgullo y celebración. Muchos goles. He sido muy feliz en estos 16 años. Si miro atrás veo más luz que oscuridad.
“Marqué 84 goles en Primera y quizás podría haber marcado 200, pero voy a dar valor al esfuerzo que hice para lograr esos 84 y no pensar en los 200 que no marqué”
¿Usted podría detectar ahora alguno de estos chavales del fútbol base que ahora se lo pasa bien cuando es ignorante y avisarle de lo que va a venir?
Eso pasa cuando descubres que el mundo ideal no existe. Cuando miramos desde fuera un deporte que te gusta es una cosa. Cuando estás dentro no es lo mismo. No es una queja, es la realidad.
¿Habla de la competitividad dentro del mismo equipo?
Claro.
Como en la política, ¿hay adversarios, enemigos y luego vienen los compañeros de equipo?
Eso pasa en todos los ámbitos de la vida, creo.
¿El ambiente de los vestuarios del fútbol base donde usted era feliz puede compararse al del fútbol profesional?
No. No había tanto en juego.
¿Habla por el Barça o le pasó en todos los equipos que estuvo?
Pasa en todas partes.
“Me lo pasé muy bien en el fútbol base, cuando era pequeño cuando era inconsciente de lo que había”
Es decir, si quieres tener un amigo en el mundo del fútbol, adopte un perro.
Tal cual, aunque he hecho amigos en los vestuarios y de esa rivalidad y competitividad que hemos tenido ha salido una amistad.
¿Cómo lleva su jubilación?
Trabajo más que nunca. Ahora ya trabajo de verdad (risas).
¿Echa de menos el fútbol como jugador?
No.
¿No juega ya?
Muy poco. Sólo cuando entreno al Cadete A y participo en las pachangas.
“Como en el fútbol, en una manada hay que detectar al más elegante, al líder y al que no te tirará”
¿Hace deporte?
Ahora juego al tenis y practico la hípica.
¿Mejor los caballos que los compañeros de vestuario?
(Risas) A ver, siempre en una manada hay que detectar al más elegante, al líder y al que no te tirará.
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