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REAL MADRID

Benzema sí es imprescindible

El Madrid se sobrepuso a la primera ausencia de Karim, pero en los últimos partidos echa en falta a su Balón de Oro. Ante Leipzig y Girona faltó clarividencia.

16/10/22 PARTIDO PRIMERA DIVISION 
REAL MADRID - BARCELONA 
ALEGRIA GOL 1-0 BENZEMA
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

El Balón de Oro al rescate. Las primeras ausencias de Benzema fueron paliadas por el sobreesfuerzo -y crecimiento- de Vinicius, Valverde y un Rodrygo reconvertido en ‘nueve de emergencia’. Pero paliar no es curar y la fatiga muscular que ha afectado a Karim ha terminado por acalambrar al conjunto. Un arrebato de invencibilidad mantuvo a flote la racha ante el Sevilla, pero el Leipzig y el Girona han humanizado a los de Ancelotti. El Madrid está llegando con el agua al cuello a este esprint final preMundial y, para seguir a flote, Benzema es imprescindible.

Más allá de la derrota -la primera del curso- en el RB Arena (3-2) y un empate (1-1) aderezado con polémica (penalti de Asensio, tanto anulado a Rodrygo...) en la visita al Bernabéu de los gerundenses, ha habido cierta sensación de falta de clarividencia y creatividad en tierra hostil. Eso que aporta de manera natural un Benzema que dirige, ejecuta y lidera sin despeinarse. Sin el de Lyon, el disparo lejano, recurso convertido en arma con Valverde como abanderado, se convirtió en clavo ardiendo. De los 19 tiros del Madrid contra el Girona, 10 llegaron desde más allá del rectángulo, el 52,6%. Una virtud que, por momentos, no fue complemento sino escapatoria ante la falta de ideas.

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, dicen, pero Carletto lo tiene claro. “Viendo a Karim uno entiende cómo tiene que jugar un delantero centro en el Real Madrid”. Ancelotti ponía así en valor días atrás a un Benzema que multiplica su importancia con sus últimas ausencias. La temporada pasada, cuando los partidos y las eliminatorias se oscurecían, ahí estaba el Balón de Oro sacando brillo a su galardón futuro. 44 goles, 15 asistencias, participando en un tanto cada 66,4 minutos. Palabras mayores que hacen que el Madrid suspire por ese Karim cuando aparecen las curvas. O, al menos, por una versión más terrenal como la de esta temporada, donde sus 6 goles (y una asistencia), uno cada 133 minutos, se quedan cortos en la comparación personal. Pero solamente por el altísimo techo de la expectativa. Además, en las fechas señaladas no ha fallado a su cita goleadora (Eintracht, Barça...).

Benzema ofreció su Balón de Oro a la grada antes del Madrid-Sevilla
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Benzema ofreció su Balón de Oro a la grada antes del Madrid-SevillaJESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

Rodrygo está dando pasos de gigante en los quehaceres del delantero centro y Vinicius amenaza con dinamitar sus números del año de su explosión, pero la simple presencia de Benzema, más o menos acertado, ya hace que el engranaje gire de manera más fluida. Los mejores ejemplos fueron la primera parte ante el Shakhtar en el Bernabéu, el Clásico o la visita al Elche, donde, con Benzema como director de orquesta, los blancos hilvanaron minutos de fútbol de muchos quilates. Así como evita que las defensas se centren -y desesperen- a Vini. El brasileño alzó la voz cuando Karim acumuló cuatro partidos y medio (Celtic, Mallorca, Leipzig, Atleti y Getafe) en el dique seco entre septiembre y octubre y ahora, aunque termina apareciendo (ha marcado en los dos últimos encuentros) por pura insistencia, pierde efervescencia al no compartir minutos y repartir vigilancias con su socio favorito.

Vinicius, Valverde y Rodrygo remaron -y reman- para que la ausencia de Benzema -ya suma siete partidos y medio de baja por los once de todo el curso pasado- no reste potencia al navío blanco, pero seguir flotando sin el mejor palista se complica a medida que la energía flaquea y el exceso de kilómetros pasa factura. “Estamos atravesando momentos de dificultad, consecuencia de que estamos jugando muchos partidos. Se nota algo de cansancio, sí”, reconocía Ancelotti tras el traspié dominical. Pero automáticamente se autoimponía el reto de seguir “líderes en el parón”. Ante el Sevilla hubo ejercicio de supervivencia, pero en Leipzig y ante el Girona se apagó la luz. Y el faro del equipo blanco es Karim Benzema, especialista en darle al interruptor cuando peor vienen dadas.