Así se crea un soldado de Bordalás
El actual técnico es una auténtica leyenda del Getafe. Juan Cala, exjugador suyo, relata su método y revive algunas anécdotas que tuvo con el alicantino.
José Bordalás es uno de esos entrenadores que levanta pasiones. O le amas o le odias, pero la realidad es que, en Getafe, la devoción por el alicantino es total. Un técnico que tal y como él mismo dice, ha pasado por todas las categorías del fútbol español y conoce todos los secretos de la redonda, pero… ¿Por qué es tan querido?
Si hay algo que se puede decir de José es la capacidad que tiene para identificarse con él. A la hora de hablar sobre su juego, pocas sorpresas vamos a encontrar. Presión asfixiante, línea defensiva muy adelantada, jugadores que no inventan en exceso y un resultado casi siempre excelente. Un entrenador de autor, de los que sabes a lo que juega mucho antes de enfrentarte a él y que consigue transformar el vestuario en una piña sin fisuras; ahí es donde está el auténtico éxito.
Un motivador nato. Si hay algo que define a Bordalás es lo bien que hablan de él todos los jugadores que han pasado por sus manos a lo largo de los años. Uno de sus pilares tanto en el ascenso a Primera con el Getafe como en los siguientes años fue Juan Cala. El central, que completó 77 partidos a las órdenes del alicantino, ha hablado con AS para contar los secretos de su éxito.
“Todos los futbolistas que han pasado por él lo recuerdan bien, le imitan. Nosotros arrancábamos todos los días con media hora de charla y alguna anécdota que no tenía nada que ver con lo deportivo. Él empezaba a vivir el partido desde el lunes, a cada jugador le impregna ese veneno para el partido del fin de semana para mantenerle en tensión”, comenta Cala.
Para mantener esa tensión competitiva durante todos los días previos al encuentro, Cala comentaba una pequeña anécdota con la que Bordalás le motivaba cada semana: “Todos los viernes me metía en su despacho. Me decía que había entrenado mal los días anteriores y que no me veía bien, que me iban a pintar la cara el domingo. Para mantenerme en tensión me avisaba de que el delantero era muy bueno y que si no estaba atento, me iba a humillar, a dejar en ridículo. Cuando llevaba ya seis semanas seguidas diciéndomelo, ya le dije que no colaba”.
La famosa báscula. Uno de los mayores mitos cada vez que se habla de Bordalás es la disciplina que exige. Los jugadores tienen que estar al 100% y, para ello, Bordalás les necesita en una forma sobresaliente. “Nunca he pasado tanto hambre como cuando jugaba en el Getafe. Había días que no cenaba con tal de dar el peso, pero merece la pena porque luego en los partidos no te cansas, vuelas. Pasábamos por encima de cualquier rival y eso hace que los esfuerzos de la semana los valoremos mucho más”, reconoce Cala.
Es un momento tenso que los futbolistas que pasaron por Getafe no olvidarán jamás: “Hay tensión. Cuando te pesas delante del nutricionista puedes tener algo de margen, justificarte, pero cuando está Bordalás mirando la báscula a unos centímetros de ti, aprietas lo que haga falta”.
Los jugadores, cada mañana, se ponen en fila india en el vestuario del entrenador, donde esperan Javier Vidal y el propio técnico revisando que nadie se exceda de peso. “Solo he visto eso en Getafe, los que engordamos con mayor facilidad que el resto lo pasábamos realmente mal. Es una manera de exigir, pero luego estás fino y rápido en el campo”.
Gracioso. Bordalás utiliza esa mezcla de miedo y humor para tener en tensión a los futbolistas. Cala recuerda lo que le decía el míster para que hiciera más trabajo de gimnasio: “Me decía que tenía que tocar más hierro, coger más pesas, que tenía cuerpo de esmirriado. Tengo muchas anécdotas de él, parece una persona seria, pero todo lo contrario. Se enfada cuando toca, pero te ríes mucho con él. Si yo manejara un proyecto, intentaría tener a un entrenador como Bordalás para conseguir que fuese exitoso. Aprieta a todo el mundo: jugadores, cuerpo técnico... A pesar de ello, no deja de ser cercano y gracioso en el cuerpo a cuerpo. No hay muchos entrenadores que hayan pasado por todas las categorías, una final de la Copa del Rey, jugar la Europa League… Siempre ha conseguido el objetivo de cada club donde ha estado. Tiene mucho mérito”.
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