Almeyda se pasa de Bielsista
La insistencia en atacar y presionar, incluso con 10, condenó al Sevilla contra el Villarreal. Ya le pasó en San Mamés. Sow lo resume: “A veces perdemos la cabeza”.
Fiel seguidor de Marcelo Bielsa y de su forma de entender el fútbol, a Matías Almeyda le ha jugado ya algunas malas pasadas esa filosofía durante sus primeros meses en el Sevilla. Contra el Villarreal volvió a ocurrir. El técnico argentino se atrevió a quedarse sin cambios y la lesión de Nianzou le dejaba con 10 a falta de un cuarto de hora para el final.
Pero su equipo no entendió el mensaje. Lejos de intentar nadar y guardar la ropa, el Sevilla se lanzó a por la victoria incluso con uno menos y acabó recibiendo el 1-2 mediante una contra en la que Mikautadze y Solomon parecían demasiado libres, desprovistos de vigilancia.
En San Mamés, después haber logrado con mucho mérito empatar un 2-0, su equipo había pecado ya de excesiva valentía y eso le costó la derrota en otra jugada donde faltó balance defensivo. El actual entrenador del Sevilla nunca ha ocultado su devoción por el Loco, con el que ha compartido momentos y cuya semilla tiene en su cuerpo técnico. Guido Bonini, preparador físico, es hijo de Luis María, que trabajó con Bielsa durante dos décadas.
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“Quedamos demasiado expuestos a los contragolpes por la ansiedad de querer ir por más”, reconocía Almeyda tras la derrota ante los de Marcelino. Una percepción que de una manera aún más expresiva compartió el goleador Sow: “Hay veces que perdemos la cabeza. Con uno menos no puedes recibir un gol en un contragolpe. El entrenador quiere que siempre presionemos, pero también tienes que vivir el partido”.
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