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ATHLETIC

A vueltas con el cuarto central del Athletic

Valverde desvela abiertamente la necesitad de apuntalar la zona. El mercado, muy reducido y caro. Laporte, casi imposible, Saborit queda libre en Israel.

Enric Saborit, futbolista español del Maccabi Tel Aviv.

Ernesto Valverde, que acostumbra a ser cauto en sus apreciaciones y discreto en cuanto a publicitar sus acciones de cara al exterior, fue muy directo en la previa del envite ante el Getafe en la cuestión de los centrales. Un tema manido durante este curso en el Athletic, en el que el técnico del Athletic ha tenido que hacer equilibrismos para confeccionar su eje defensivo, con la suerte de que Paredes y Vivian han resistido como titanes con cuatro amarillas durante una docena de jornadas paliando la ausencia prolongada por lesión de Yeray Álvarez. La marcha de Nolaskoain el Eibar en enero menguó todavía más la nómina de centrales.

El pasado verano, la secretaría técnica del Athletic intentó, sin éxito, contratar a Laporte, que se inclinó por la oferta irrechazable de Arabia, y a Azpilicueta, que eligió el Atlético y la Champions. No fue posible y Valverde se quedó sólo manejando combinaciones con tres centrales, que se redujeron a dos en muchas fases de esta campaña. Ante este sombrío panorama, pese a que la actuación conjunta de Paredes y Vivian ha sido colosal, de hecho el vitoriano ha debutado con la selección española de Luis de la Fuente, Valverde plantea reforzar el eje central de cara a la temporada que viene, con cuatro competiciones en liza: “El club lo tiene que valorar. Una situación como la de este año... Yeray ha estado fuera de combate bastantes meses, es mucho riesgo”, remataba y recordaba cómo ha contado con la fortuna de que se ha “sostenido sólo con dos centrales”. “Hemos jugado con fuego durante gran parte de la temporada”, deslizaba aliviado. Valverde ha tenido que parchear la zona, aunque en contadas ocasiones, con otros activos como el cachorro Egiluz ante el Rubí en Copa, o minutos salteados de Yuri Berchiche, Prados, Dani García o Lekue ejerciendo de improvisados centrales.

El mercado vasco, del que se nutre el Athletic, es reducido y caro para apuntalar la zona, pero Valverde ya ha indicado que el club se debe remangar. Al margen de los imposibles Laporte, salvo milagro por la elevada inversión de su actual equipo, Azpilicueta o Pacheco, por su elevada cláusula, la oferta se reduce a Enric Saborit. El jugador de 32 años, que también puede actuar de lateral izquierdo (otra posición muy sensible), milita en el Maccabi Tel Aviv de Israel. Termina contrato y queda libre de ataduras, por lo que está bien colocado. Por otro lado están David García, cuya cláusula de 20 millones en prohibitiva; Jorge Herrando, por el que no se soltaron dos millones en verano pese a negociar, al surgir dudas, y que ahora cuesta 12 al renovar hasta 2027 (encima es titular en Osasuna) o Hugo Guillamón, ahora de nuevo con predicamento en Valencia y más actuando de 6. Otros centrales en el mercado, en el escalón de la competitiva Segunda División, son Aitor Córdoba y Unai Elgezabal, fijos en el Burgos de Jon Pérez Bolo, y Rubén González Alves, destacado en el Racing.

Otros como Unai Bilbao, que juega en el Atlético San Luis de México, o el internacional con Palestina, Yaser Hamed Mayor, que milita en el Zamalek SC, ambos formados en Lezama, aparecen en el horizonte como alternativas más dispersas. En el Bilbao Athletic Valverde tiene a mano a Egiluz (2002), Dañobeitia (2003), al que ha testado esta misma semana aunque no se lo ha llevado a Getafe, y Jon de Luis (2003). No parece que le convenzan demasiado ninguno de los tres, como pasó hace dos cursos con Mendibe y Trespalacios, que salieron de la estructura del Athletic.

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