A un mes de Pep y Haaland, el Sevilla lo tiene todo en el aire

Un mes queda exactamente para que el 16 de agosto en Atenas el Sevilla se juegue nada menos que un título oficial, la Supercopa de Europa, ante el Manchester United de Pep Guardiola y Erling Haaland. La empresa y el rédito que se puede alcanzar no es menor y tanto en la Planta Noble de Nervión como José Luis Mendilibar lo saben. El club blanquirrojo quiere llegar en un estado físico top a ese inicio de campaña para llevar a sus vitrinas la segunda copa de este tipo: levantó la primera en 2006, ante el Barcelona, y luego ha perdido las siguientes cinco finales.

El caso es que Mendilibar entrena a un montón de jugadores que no sabe si dentro de un mes estarán bajo sus órdenes. Y varios de los internacionales que se incorporan ya esta próxima semana tampoco conocen si seguirán en el Sanchez Pizjuán. El entrenador vasco debe decidir durante estos días con cuáles de los futbolistas que vuelven de cesión se queda: Delaney, Januzaj, Óscar Rodríguez, Rony Lopes y Augustinsson están prácticamente a prueba, así como los canteranos Juanlu, Iván Romero, Carmona, Kike Salas e Isaac.

Carmona tuvo que volver de Lisboa tras irse al traste su traspaso al Sporting, pero le pretenden otros equipos en LaLiga, igual que al resto de los jóvenes. Pero hay muchos otros nombres que no tienen nada claro su futuro en el club a pesar de sí contar para la plantilla. Suso, Fernando y Rakitic han recibido cantos de sirena desde Oriente Medio, con ofertas suculentas que ponen en duda su continuidad. Por Bono y En-Nesyri también se han interesado en Arabia Saudí y en Europa. El futuro de ambos marroquíes parece más fuera que dentro. Por Rafa Mir también ha habido muchas ofertas. El Sevilla quiere un traspaso o, al menos, que el préstamo del futbolista no ocupe límite salarial. Si no se concreta ningún traspaso, el ariete murciano se acabará quedando en Nervión.

Y para rematar la faena, el 27 de julio se celebra una Junta General Extraordinaria que solicitó José María del Nido Benavente y en el que se volverá a decidir el gobierno de la entidad. El expresidente quiere descabalgar a José Castro y a su hijo, Del Nido Carrasco. No parece probable que pueda arrebatarles el poder, pero aún no se conoce si guarda alguna carta para conseguir hacerse con las riendas del Sevilla después de varios intentos.