23 de diciembre, el día que cambió para siempre la historia del Atlético
Hace justo 14 años, dorsal que Simeone llevaba a su espalda como jugador, que el argentino llegó para ponerse al frente del banquillo rojiblanco. Un 66% de victorias, ocho títulos, jugadores
Hace 14 años que la historia del Atlético de Madrid cambió para siempre. 14 justos. Recién comenzada la Navidad de 2011, la noche del 23 de diciembre de aquel año, Diego Pablo Simeone regresaba al club rojiblanco como entrenador. “¿Por qué pensasteis en mí, por qué me llamasteis la primera vez, si yo no había hecho nada en ese momento todavía en Europa como entrenador?”, le preguntaba el propio Simeone a Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado rojiblanco, en una larga charla publicada por el club en sus medios en noviembre de 2023 con motivo de la última renovación del argentino (hasta 2027).
Quizá fue intuición. Quizá que la directiva escuchaba ese grito que recorría el viejo Vicente Calderón en aquella temporada 2010-11 en la que la apuesta por el regreso de Gregorio Manzano no estaba saliendo, décimo en la jornada 16ª de la Liga, con solo cuatro victorias y siete empates, y ululaban los fantasmas del descenso a Segunda del club, del que había logrado regresar justo una década antes (la 2000-2001, tras pasar ‘dos añitos’ en el Infierno): “Ole, ole, ole, Cholo Simeone”. 14 años después, una certeza: al Atlético le tocó la Lotería. La apuesta fue perfecta. En realidad el propio Simeone lo avisó en su primera rueda de prensa como técnico rojiblanco: “Vamos a hacer historia”. Neptuno es testigo.
Los números no dejan de confirmarlo. Su longevidad en el banquillo es la mayor en la Liga y una de las que más en Europa (en la Champions solo le supera Gurbanov, en el Qarabag desde 2008, y en el planeta fútbol solo Frank Schmidt, en el Heidenheim desde 2007; Simon Weaver en el Harrogate Town desde 2009; y Koldo Álvarez, en la selección de fútbol de Andorra desde 2010), aunque aún lejos de los 27 años de Alex Ferguson en el banquillo del Manchester United (desde 1986 hasta su retiro en 2013) y a ocho de los 22 de Arsène Wenger en el Arsenal (de 1996 a 2018).
Simeone en números
La clasificación histórica de la Liga es otra muesca: cuando Simeone llegó al banquillo rojiblanco el 23 de diciembre de 2011, el Atlético era 5º con 2.995 puntos, con el Athletic 4º con 3.046 y el Valencia, 3º con 3.077. Catorce años después, es el Atlético el que ocupa la tercera posición con 4.084, el Athletic 4º con 3.828 y el Valencia, 5º, con 3.816. Y es que con Simeone el equipo rojiblanco ha sumado 1.092 puntos en 355 partidos de Liga (325 victorias y 117 empates), mientras que, en el total, sus números se elevan a aún más, con un 66% de victorias (453) en los 763 partidos que ha dirigido al frente del Atlético (166 empates).
Más números, los que quedarán para siempre en museo. Ocho títulos, cuatro nacionales (dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España) y cuatro continentales (dos Europa League y dos Supercopas de Europa), lo que le convierte en el entrenador con más de la historia rojiblanca, dos por delante de los seis de Luis Aragonés (una Liga, tres Copas del Rey, una Supercopa y una Intercontinental). Y más allá de los números, las sensaciones. Cómo es un entrenador con un ojo especial para los jugadores. El mayor ejemplo es Koke.
Simeone en sensaciones
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El capitán desde hace seis temporadas y el jugador que más veces ha vestido la camiseta rojiblanca (708) iba a ser cedido al Málaga en el mercado de invierno de aquella temporada en la que Simeone llegó al banquillo del Atlético, la 2011-12. Pero el técnico le vio en uno de los vídeos que el Mono Burgos, su segundo desde entonces hasta 2019, le envió para fuera viendo las características de los que iban a ser sus jugadores. La frenó. Lo escrito, el resto es historia. Como la de Griezmann, el futbolista que más goles ha marcado en la historia rojiblanca (207) es la mayor obra de fútbol del entrenador argentino. Fichado en el verano de 2014, el club lo incorporó como extremo izquierdo desde la Real Sociedad pero el Cholo cuando lo vio le dio libertad absoluta para que de ahí brotara el jugador distintivo y único en el que se ha convertido, leyenda. Como el propio Simeone, en estos 14 años. Número redondo, por cierto. Al menos para él. Como jugador (en el Atlético tres años entre 1994 y 1996 más otro y miedo entre 2003 y 2005) fue su número. Quince son las ligas en las que ha participado si se cuenta aquella media de la 11-12 y esta de la 25-26 pero 14 sus años. Historia. Como la que hizo como jugador.
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