El Mundial, un negocio de más de 10.000 millones de euros para España
El Gobierno calcula que la concesión del Mundial reportará al país 5.120 millones al PIB y más de 5.500 millones de gasto turístico.
El anuncio de la FIFA de asignar a España, Portugal y Marruecos la organización del Mundial 2030 supone una palanca económica importantísima para el crecimiento y el futuro del país. El Gobierno calcula que la cita reportará solo a España más de 10.000 millones de euros de ingresos. Son previsiones que hizo públicas en el Real Decreto 1034/2022, de 20 de diciembre de 2022, en el que se regulaba la concesión directa de una subvención a la Real Federación Española de Fútbol para la preparación y desarrollo de la Candidatura para la Copa Mundial de la FIFA 2030.
El Ejecutivo estima, a través de estudios elaborados por instituciones académicas universitarias, que el torneo generará un volumen de negocio de 5.120 millones de euros y 82.513 empleos a tiempo completo. A esta cifra habría que sumar los ingresos que dejarán los visitantes específicos del Mundial, que se aguarda que superen los 5.500 millones de euros, llegando los mismos a todo el territorio nacional según las previsiones del Ejecutivo. En Portugal, sin tener en cuenta el impacto turístico en las estimaciones, se calcula que los ingresos asciendan a 1.000 millones de euros y se creen 26.000 nuevos empleos.
Son cifras que auguran una expectativa de negocio superior a los 10.000 millones de euros para España. Según los datos del Ejecutivo, se calcula que, “por cada euro de gasto en inversión y en organización para el desarrollo de la Copa del Mundo de 2030 se generarán, solo para España, 4,28 euros del PIB y 1,32 euros de ingresos fiscales”. El Gobierno cifra la inversión necesaria para organizar el Mundial de 2030 en 1.430 millones de euros. El importe total de esta se dividiría en 750 millones de euros para infraestructuras y otros 680 millones destinados a gastos de organización. Esta cantidad sería solo un punto de partida, porque la factura para la celebración de este tipo de eventos acostumbra a subir por la remodelación o construcción de las sedes elegidas.
Beneficios de toda índole
Desde el Gobierno se espera que la cita se convierta en un motor económico para el país y se incide, especialmente, en el impacto que tendrá en el sector turístico “a raíz del desplazamiento de multitud de aficionados que viajan al país anfitrión impulsando la condición económica del lugar”. “No obstante, no es este el único aspecto que resulta reforzado al acoger un evento de tales características. En concreto, considerando que el mismo no se celebra en una única localidad del territorio nacional, sino que acoge a selecciones nacionales y se celebran encuentros en diferentes puntos del país, el evento se transforma en impulso de marca nacional y, a su vez, de marcas regionales”, recoge el Real Decreto.
Además, también se reivindica los beneficios en aspectos sociales que ofrecerá la celebración del torneo en territorio nacional: “La organización del evento es, en consecuencia, un elemento que, además de potenciar la imagen de España a nivel internacional, conecta a los ciudadanos de las distintas partes del territorio español, y todo ello a través de valores del deporte como la equidad, la dedicación y el trabajo en equipo”. El Mundial 2030 promete ser un negocio futbolístico, económico y social incomparable para España.