María Tato: “Rocha va a pelear por traer la final a España”

María Tato es miembro del Comité Técnico de la Candidatura del Mundial 2030, junto a otros ocho integrantes, tres por país organizador. Irradia optimismo y confianza. Y alude a las buenas relaciones con Portugal y Marruecos. España lleva la voz cantante en esta gran cita. Llegó a ser un rostro conocido por tratarse de una figura muy relevante en la directiva de Aitor Elizegi en el Athletic. Después se fue a Madrid reclutada por Rubiales, para dirigir el fútbol femenino. Y ahora es uno de los pilares que sujetan el segundo Mundial de la historia que se detiene en España. Licenciada en Derecho, empresaria, presidenta de la Asociación de Mujeres Directivas de Euskadi y de la Confederación de Empresas de Formación del País Vasco (CECAP)... su trayectoria vinculada con el deporte le llevó a la asesoría jurídica de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas; así como a presidir el Tribunal de Arbitraje Deportivo del País Vasco. Es vocal del Comité Vasco Antiviolencia en el deporte, así como profesora de la UPV/EHU.

Su salida del Athletic causó cierto impacto. Le esperaba un reto en Madrid.

Me fui del Athletic para aterrizar en la Federación Española en plena pandemia, para dirigir el fútbol femenino.

Y de ahí, a preparar un Mundial.

Tras el fútbol femenino, empezaba a tomar forma en serio la candidatura de la FIFA World Cup 2030. Me propusieron participar en este proyecto y, por entonces, hace año y medio, era un sueño, algo intangible, que nos tomábamos como una posibilidad más.

Ya que estamos, ¿qué opina de la que se ha liado con el fútbol de élite femenino en España?

Es un tema que está judicializado. Soy de formación jurídica, esperemos la resolución judicial y que se depuren las responsabilidades que se tengan que depurar...

¿Su cargo depende de Rocha?

Quien me lleva a la Federación es Luis Rubiales y posteriormente conformo el comité que integramos nueve personas: tres portugueses, tres marroquíes y tres españoles. Rocha es el presidente de la gestora, está volcado en este proyecto porque lo que era una hipótesis ahora es una realidad. Vamos a hacer todo como si competiésemos contra otra candidatura, pero la realidad es que somos los únicos. Pedro se ha volcado en este proyecto al cien por cien, es un proyecto de país, el mayor evento deportivo del mundo. Y los que lo vivimos en el de 1982 imagina lo que supone volver a saborearlo. Está liderando esto y a nivel personal, nos está dando un tremendo apoyo, haciendo un gran trabajo.

Con todo esto tan lanzado, ¿siente que Rocha se animará y se presentará a las elecciones como presidente?

No lo sé. Ha intervenido en la situación más difícil de la federación, de catarsis absoluta. Interviene como hombre de consenso. Es una persona tremendamente agradable, conciliadora, siempre tendiendo puentes. Aparece como una gran figura para intentar dar una salida a los pequeños o grandes conflictos que teníamos. Lo está consiguiendo. A partir de ahí, si en su hoja de ruta está volver a Extremadura o continuar en Madrid, lo desconozco.

Los incendios en la Federación no afectado a la elección de la FIFA.

Es que llevamos año y medio reuniéndonos cada 15 días, visitando todos los estadios de los 15 que se han presentado, y otros fuera. Es un proyecto que lleva muchas horas de trabajo en silencio. Gracias a Dios, no ha tenido afectación toda la inestabilidad que se podía recibir de la situación de la Federación Española. También porque tenemos unas sedes importantísimas, porque es un país de fútbol. Tenemos unas condiciones geográficas excelentes, todos sabemos las costas que hay aquí, las infraestructuras ferroviarias, a casi todas partes se llega con AVE... y los grandes campos y afición. Este país lleva el fútbol en la sangre,

Hay muchos despistados. ¿Dónde es el partido inaugural, en Uruguay o en las sedes de este lado del Atlántico?

Es la primera vez que se pasa de 80 a 104 partidos, con lo cual el formato es distinto. Hay 12 grupos, 48 equipos, otra estructura de competición. Se sacan tres partidos unos días antes de la inauguración y se hace la celebración del aniversario del primer Mundial de Uruguay. Pero eso no es una inauguración. Es un evento por el centenario del Mundial. ¡Quedan 101 partidos y la inauguración será unos días después! Sobre el día 14, ahí comenzará el Mundial.

La final. Es el gran caballo de batalla, España la quiere en el Bernabéu.

¡Como no! Lo queremos y sobre todo el presidente, y las 15 sedes propuestas y 18 partidos por sede y la final. Tenemos que entender que eso es complicado, porque estamos jugando con tres países y aún no hemos llegado a ver los estadios. Tenemos unos grandísimos estadios. Para la final hacen falta 80.000 plazas netas. No hemos empezado con las vistas técnicas de los estadios de Marruecos. Acaba de incorporarse. Esta semana estaremos en Rabat empezando a verlos. Estamos en plazo. Ojalá la final se celebre en España y así lo intentaremos con todas nuestras fuerzas, que nadie lo dude.

Marruecos es capaz de levantar un estadio para 80.000 espectadores para entrar en la puja.

Hay grandes estadios. Pero nosotros también los tenemos, en plena elaboración. Esto no me preocupa ahora mismo. Tener una final es extraordinariamente importante y por ello lucharemos. O negociaremos, este es un concepto más ajustado, porque la armonía la tenemos. A pesar de ser tres países dos continentes, tres idiomas... las reuniones son filudas, se funciona con absoluto respeto, se tienden puentes y se está trabajando muy a gusto. Nos vemos cada cinco días y dos o tres días seguidos, con lo cual poco a poco llegará ese momento Pero que nadie dude de que la comisión y el presidente Rocha van pelear por conseguir la final y el mayor número de sedes, que no se lo cuestione nadie porque no puede ser de otra manera.

La gran incógnita es Valencia.

Es la tercera ciudad más importante de España, una ciudad bellísima con grandes dotaciones hoteleras, un AVE y un gran aeropuerto. A diferencia de lo que ocurre en la competición doméstica, todos los que vienen son de fuera. Se hablan de cinco millones de entradas. Esa gente no viene solo para el partido, aprovecha para hacer turismo, el impacto socioeconómico de un Mundial es brutal y Valencia es un espacio idóneo para hacer turismo. Además, tiene esa capacidad ferroviaria.

Puede concretar más sobre ese Nuevo Mestalla que es un gigante de hormigón fantasmagórico.

Hicimos una propuesta a las ciudades/clubes para que se candidataran y Valencia lo hace y nos trasladó un proyecto de infraestructura como club, que conlleva una serie de hitos. Y eso es lo que tienen que hacer. Seguimos con líneas abiertas con las 15 sedes que se han postulado. Todo pasa por tener una ciudad preparada, con espacios para la Fan Zone y un montón de cosa. Y unas instalaciones preparadas para los requisitos del Mundial.

No es ir por de ciudad en ciudad, pero Las Palmas dicen que pierde fuerza...

Cada ciudad ha presentado la documentación que le hemos requerido. Donde está el estadio hecho, magnifico, porque poco hay que aportar. Y donde no está está o se encuentra sujeto a una intervención importante, se debe aportar el proyecto de cómo se va a desarrollar y financiar, en qué plazos. A día de hoy seguimos trabajando con las 15 sedes abiertas.

El Mundial del 82 dejó una gran herencia. ¿Este qué va a aportar?

El 2030 es el año de los ODS. Hay una premisa básica: la sostenibilidad. No queremos hacer grandes estadios que se queden faraónicos, grandes obras que luego no se utilizan y no van a ser capaces de optimizarse...

¡Como Qatar!

No queremos que se gaste el dinero en algo que se quede en el olvido y pensar: ¿era necesario construirlo? Lo que podamos dotar de sostenibilidad a las infraestructuras, será una piedra angular. Estamos trabajando con el COE para implementar la sostenibilidad en todas nuestras actuaciones. Por eso es tan importante el impacto de los aviones, cómo podemos compensar la huella del carbono, evitar al máximo posible contaminar con estas actuaciones... Las cifras son brutales a nivel de movimientos geográficos, hoteles, turismo, gasto... toda la industria que gira en torno al estadio. Todo esto se empieza a ver en la cita próxima en América.

¿Lo más inmediato en este proceso qué es?

Nos ha invitado FIFA a que seamos candidatos. Como plazo máximo, a finales de este mes tenemos que decir si queremos serlo. En noviembre, antes de acabar el mes, hay que firmar el acuerdo con FIFA. Ya es un compromiso serio, pasamos de ‘queremos a somos’. Y a partir de diciembre, debemos tener perfilada la hoja de ruta, con información política, económica, social, turística, hotelera, gastronómica, de todas las ciudades, los estadios y las subsedes, donde van a estar las selecciones entrenando durante un mes. El primer semestre del año tendremos los cursos y visitas, hasta julio. Ahí presentaremos el dossier oficialmente y se someterá a votación. Iremos como si hubiera competidores, queremos hacer el mejor dossier de candidatura de la historia y se someterá a votación y aprobación en el último trimestre del año.

Todo ya en compañía de las otras dos sedes.

Cuando hablo en plural es que doy por hecho que somos tres entes que conformamos una única candidatura.

¿Cuándo se conocerá qué ciudades son las ciudades elegidas?

Trabajamos en un escenario viendo técnicamente que es lo que aporta Marruecos, cuáles son las candidaturas más cualificadas. Lo que dicen las normas de FIFA es que tiene que haber un mínimo de 14 estadios y un máximo de 20. De estos 14, cuando presentemos la candidatura el año que viene, 7 tienen que estar para entrar a jugar al día siguiente. Hay margen de sobra. Vamos a intentar ir perfilando la foto a medida que vayamos avanzando, pero si no nos ponemos de acuerdo, son los tres presidentes los encargados. Mira el modelo americano: se presenta en abril de 2018 y hasta 2022 no se definen las sedes, actualmente no se define la final. Nos enteramos de que había 23 estadios, unas instalaciones brutales y la FIFA les dijo: haced lo que queráis, tenéis que escoger 16. Ese es el modelo de nuestros antecesores. Hace poco se han decidido los 16. Estamos enloquecidos con la final.

¡Pues sí, lo admito!

El americano no es necesariamente nuestro modelo, pero el que esté con la sensación de excesiva presión, aún no hemos visitado ni un estadio marroquí, estamos con ello.

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