La FIFA eligió a Mateu para su clase magistral
El árbitro español fue uno de los designados para la jornada de puertas abiertas, bajo la atenta mirada de su jefe Collina.
Este viernes tuvo lugar en el Qatar Sports Club de Doha una jornada de puertas abiertas dedicadas al estamento arbitral. Los colegiados 36 principales, más sus 69 asistentes más los 24 encargados del VAR llevan ya más de una semana trabajando en tierras qataríes y entre ellos está Mateu Lahoz. El árbitro español, a sus 44 años, va a dirigir en su segunda Copa del Mundo y goza entre su gremio de una buena reputación. Lo confirmó el hecho de que su jefe Collina le eligió para ser uno de los que dirigiera la clase magistral que se organizó después de una zona mixta con algunos de los árbitros y árbitras. Será la primera Copa del Mundo en la que tres mujeres dirigirán partidos. Yamashita Yoshimi, de Japón, Stephanie Frappart, de Francia y Salima Mukasanga, de Ruanda, serán las pioneras.
En la sesión ante los medios se pudo ver a un Mateu implicado. Se organizó un partidill0 donde los jugadores tenían que poner en todo momento a prueba tanto al colegiado de campo como al VAR, forzando constantemente situaciones dudosas. Se quería precisar sobre la decisión y la velocidad para llevarla a cabo. Collina estaba a pie de campo en todo momento. Durante este Mundial se implementará lo que se ha denominado como fuera de juego semiautomático para las jugadas revisables. AS pudo charlar en ese sentido con Massimiliano Irrati, de Italia, asistente del VAR. “Es una ayuda excepcional en términos de precisión y velocidad a la hora de tomar decisiones. La tecnología es mejor que nosotros, evidentemente, a la hora de precisar y triangular una posición, son 12 cámaras solamente para eso. El tiempo es la clave, la celeridad que nos va a permitir, será una ayuda inmensa porque en pocos segundos se puede calibrar la posición geográfica, después, como siempre, el árbitro decide sobre la interpretación que pueda haber”, explica Irrati.
El video arbitraje y la implementación del fuera de juego semiautomático es uno de los caballos de batalla de la FIFA. El otro es la inclusión por primera vez de tres árbitras como jueces principales en un país donde la situación de la mujer, en cuanto a derechos, está más que en tela de juicio. Salima Mukansanga, una de ellas, atendió a AS. No esconde su ilusión ante el desafío, pero también intenta, como el colectivo entero, tratar con naturalidad el que mujeres dirijan partidos en Qatar cuando se le pregunta si eso conlleva alguna connotación debido al país en el que estamos. “Es un gran paso más en general para que las mujeres tomen parte en las competiciones más importantes, eso demuestra que pueden estar en cualquier competición y la gente lo entiende”, afirmó a AS la colegiada de Ruanda. Mientras, Kathryn Nesbitt, asistente de Estados Unidos, no quiso meterse en charcos. “Estamos aquí para hacer nuestro trabajo, focalizadas en lo que pase en el campo en proteger a los jugadores y en que el juego sea justo; un Mundial es una ocasión única y espectacular para un árbitro, en general, aquí están los mejores y estar aquí significa algo”, contesta al ser preguntada por el posible mensaje que su presencia en los estadios pueda lanzar al país en cuanto a la situación de los derechos humanos.