Cuál es el récord de goles de un jugador en un mismo partido de un Mundial
Salenko, delantero con pasado en la liga española, fue el autor de esta plusmarca en un Rusia-Camerún de la fase de grupos de la Copa del Mundo de 1994.
Un Mundial siempre es un marco incomparable en el planeta fútbol. Un evento capaz de paralizar el mundo con los mejores jugadores de la actualidad como actores principales. Un sinónimo de entretenimiento y, naturalmente, de goles. Y de goles entendió más que nadie, durante la disputa de una Copa del Mundo, el delantero ruso Oleg Salenko.
Salenko, nacido en San Petersburgo en 1969, se forjó en las categorías del Zenit para dar el salto a las grandes ligas europeas de la mano de un equipo español: el Logroñés. Fue en su etapa en Las Gaunas cuando recibió el premio de ser convocado para el Mundial de Estados Unidos de 1994, donde consiguió su hazaña: en ese torneo, se convirtió en el futbolista con más goles anotados en un mismo partido de una Copa del Mundo. Marcó la friolera de cinco tantos, una plusmarca que aún perdura en la actualidad.
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La proeza la realizó en el partido de la fase de grupos que enfrentó a Rusia y a la Camerún de Roger Milla. La selección europea se impuso por un contundente 6-1 a la africana y, cinco de esos goles, fueron anotados por Salenko. Se marchó al descanso con un hat-trick, pero no se quedó ahí y subió la puja haciendo dos dianas más en la segunda parte. Así fue como se erigió en el mayor artífice de una goleada histórica que, aun así, no clasificó a Rusia para los octavos de final, puesto que sería su única victoria en un grupo en el que quedó encuadrada con Brasil (a la postre, la campeona) y con Suecia.
Salenko acabaría ese Mundial compartiendo la Bota de Oro con Hristo Stoichkov, ya que ambos empataron en goles anotados: seis. Ese mismo verano del 94, el internacional ruso terminó fichando por otro equipo de nuestra liga, el Valencia. Un año después, marchó al Rangers escocés y, en enero de 1999, regresó al fútbol español enrolado en las filas del Córdoba. Dos años más tarde, terminaría colgando las botas en el Pogon Szczecin polaco.
