De no alcanzar el fútbol profesional en España a jugar en grandes de toda Europa... y Asia
Carlitos López, que en España jugó para Eldense, Ontinyent o Villarreal B, está a punto de iniciar una nueva aventura en Astaná, una de las metrópolis más importantes de toda Asia Central.
Si te hablo de Carlitos López posiblemente te preguntes quién es, pero la realidad es que tras dicho nombre se esconde un futbolista que ha sabido exprimir sus oportunidades y labrarse una exitosa carrera lejos de casa. Carlitos no llegó a debutar en el fútbol profesional español -ofertas no le faltaron después de marcar 13 goles con el filial del Villarreal en Segunda B-, pero decidió arriesgar marchándose a Polonia. Una decisión que le cambió la vida. “Si te dijera que mi vida no dio un giro de 180º te estaría mintiendo”, reconoció él mismo hace unos años en Migrantes del Balón, “porque rechacé ofertas de Segunda, que es el objetivo de cualquier jugador de un filial, para fichar por el Wisla Krakow. Y parte de culpa la tiene Kiko Ramírez. Me dijo que si jugaba bien en la Ekstraklasa iba a tener una gran carrera deportiva y acertó”. Seis años después de aquella decisión, Carlitos López acumula una gran cantidad de récords y distinciones tanto individuales como colectivas. Y lo mejor es que, a pesar de estar a punto de cumplir 34 años, todavía tiene cuerda para rato: tras una gran primera parte de la temporada en el Lamia griego, el español viajó a Kazajistán para firmar con el FK Astana, el club más importante del gigante euroasiático.
No será la primera vez de Carlitos López en una ciudad con pasado soviético. Con tan solo 22 años, el delantero alicantino se marchó a Rusia para jugar en el extinto FC Petrotrest de San Petersburgo, donde compartió vestuario con 23 futbolistas locales. Después de su ‘Erasmus’ en la capital rusa regresó a España y, tras pasar por Fuenlabrada, Novelda, Aris Limassol, Eldense y Villarreal B, aceptó la propuesta del club que le catapultaría al estrellato: el Wisla Krakow. “Tuve muchas dificultades para llevarle al fútbol polaco. Decían que un jugador de Segunda B no convenía para un club histórico en una liga tan física. El camino no fue fácil e incluso estando de pretemporada desde la dirección se llegó a comentar que era un jugador amateur. Hubo gente que se puso en contra”, reconoció Kiko Ramírez en Migrantes del Balón. Ramírez era el entrenador de aquel Wisla y su petición de fichar a Carlitos no fue respaldada por el departamento de ‘scouting’: “A base de actitud, sacrificio y goles consiguió agradar y hacer cambiar de opinión a la gente que en pretemporada le había criticado. Es verdad que había un riesgo en su fichaje, yo me jugué el cuello no solo con él, también con Pol Llonch, Fran Vélez, Julián Cuesta o Jesús Imaz”.
Durante su única temporada en el Wisla Krakow, Carlitos López jugó 36 partidos en los que marcó 24 goles y dio siete asistencias. Unos números que le llevaron no solo a acabar la campaña como máximo goleador de la Ekstraklasa -fue el primer español en conseguirlo-, sino a ser elegido mejor jugador y mejor delantero de la competición. “Mi etapa en el Wisla fue maravillosa. Allí cumplí sueños muy importantes”, reconoció un Carlitos que tan solo un año después de dejar el Villarreal se comprometió con el club más grande de Polonia: el Legia de Varsovia. Los ‘militares’ pagaron cerca de 500.000 euros por el traspaso, un montante irrechazable para un Wisla Krakow que ya empezaba a coquetear con los problemas económicos. Durante su primera etapa en Varsovia, Carlitos jugó 53 partidos, anotó 21 goles y ‘ganó’ una Ekstraklasa: participó en la temporada 2019/20, pero ya había emprendido su primera aventura en el fútbol asiático cuando el Legia se proclamó campeón. Carlitos López tampoco cumplió la totalidad de su contrato con el Legia. Dos millones de euros procedentes de Emiratos Árabes tuvieron la culpa.
Tras poco más de un año en el Legia de Varsovia, Carlitos López puso rumbo a Oriente Próximo para firmar con el Al Wahda, uno de los clubes con más solera de Emiratos Árabes Unidos. Allí siguió marcando goles -siete en 13 partidos-, pero en enero de 2020 regresó a Europa para incorporarse a otro histórico como el Panathinaikos. “En Asia la afición es mucho más ‘light’. Es algo que no me gustaba nada. En Atenas vas al centro en la previa de un partido y ya está todo lleno cuatro horas antes de que empiece. Grecia es fútbol en estado puro”, reconoció tras su peculiar aterrizaje en Panathinaikos: Carlitos López ya había jugado esa temporada con Legia y Al Wahda, por lo que tuvo que esperar ocho largos meses para debutar en Grecia.. Xavi Roca, director deportivo de aquel Panathinaikos, definió el fichaje de Carlitos como “una oportunidad que no podíamos dejar pasar”. “No puede jugar hasta el próximo curso, pero ya está totalmente incorporado a la rutina del equipo”, añadió en una entrevista para el diario AS.
En sus dos temporadas completas vistiendo la camiseta de Panathinaikos, Carlitos López marcó 18 goles y dio seis asistencias en 70 partidos. Dos de esos tantos llegaron en la Copa 2021/22, competición que Panathinaikos conquistó para acabar con una mala racha de 12 años sin alzar ningún trofeo. Una travesía por el desierto impropia de un club que en 1971 llegó a disputar frente al Ajax la final de la Copa de Europa (perdió 2-0 en Wembley). “Tengo que ganar un título como sea. Me da igual el qué, el cómo y el dónde, pero tengo que ganar un título”, manifestó Carlitos López en AS en 2021. Dicho y hecho.
Los buenos números de Carlitos López con Panathinaikos llevaron al Legia de Varsovia a ‘repatriar’ al delantero alicantino, que volvió a Polonia previo pago de 400.000 euros en concepto de traspaso. La segunda etapa de Carlitos en la capital del Vístula no fue tan prolífica -cuatro goles y cuatro asistencias en 24 partidos-, pero regresar al país que catapultó su carrera le sirvió para aumentar su palmarés con una Copa en la que contribuyó con tres goles en cuatro encuentros. Después llegó el verano y, con él, una nueva mudanza: Carlitos López dejó Varsovia para regresar a Grecia, donde en esta ocasión se comprometió con el modesto PAS Lamia. El delantero alicantino se convirtió en el jugador mejor pagado de la historia del club griego, algo que no se transformó en una presión extra. Con 10 goles en 22 partidos, Carlitos fue clave en el mejor resultado histórico del Lamia, que acabó la fase regular de la Superliga griega en sexta posición y disputará el grupo por el campeonato junto a Olympiacos, PAOK, Aris, AEK y Panathinaikos. Lo hará ya sin Carlitos López, que voló esta semana hasta Astaná, capital de Kazajistán, para firmar con el FK Astana, que pagará cerca de 300.000 euros por su traspaso. Carlitos también verá aumentado significativamente su salario. “Era una ocasión que no podía dejar escapar”, dijo su círculo al ser preguntado por AS.