Obrador, bajo la manga
El club le tiene una fe enorme: es una opción real para el primer equipo a medio plazo. De truncarse la llegada de Davies o haber salidas, cogería mucha fuerza.
Si debutas en Primera con 16 años, la serenidad se convierte en papel mojado. Piénsenlo. Muy, pero que muy fuerte debe ser tu personalidad para no perder el norte (y hasta el sur a la vez). Por eso en el Real Madrid se tiene tanta estima a Rafel Obrador, el jovencísimo lateral izquierdo de La Fábrica. Un chico “reservado, muy centrado y alejado de los focos”, como le definen quienes más le conocen. Y un diamante en bruto (19 años) con un enorme desafío por delante: el fichaje de Davies y el regreso de Fran García le dibujan un Tourmalet al primer equipo. Pero piano piano. Por el momento, sigue madurando en el Castilla. Y el club lo estudia muy de cerca.
Desde los responsables de cantera, hasta el mismísimo Ancelotti. Porque saben que en sus botas hay un “potencial” lateral izquierdo para los mayores, apropiándonos del concepto que más gusta al italiano. Ya lo dijo de Nico Paz, misma generación que Rafel. Un futbolista que empezó el curso galopando la banda del Juvenil A, a las órdenes de Arbeloa, pero que con el paso de las semanas fue metiendo la cabeza en el Castilla, hasta asentarse. Y ya es un fijo del filial, con el que esta temporada ha disputado 34 partidos y casi 2.400 minutos. Su desenlace fue amargo: se lesionó en Elda. Pero su nudo, sobresaliente.
Cuando dijo “no” al Dorado
Confirmándose como un puñal por la banda izquierda, siendo un jugador muy similar a Fran García por características: profundísimo, con gran centro lateral y cariño al gol. Defensivamente es donde se le exige un punto más de madurez. Está en ello. Un jugador que enamoró al madridismo con la historia de su fichaje. Debido al parón por la pandemia, la Liga 2019-20 terminó un 19 de julio, bajo el sol de un domingo donde a puerta vacía y sin nada en juego (el Mallorca ya estaba descendido), Vicente Moreno lo hizo debutar en Primera. Hablamos del octavo debutante más joven en la historia de la categoría. Un diamante. Pues apenas unos meses después su teléfono sonó con fuerza: Real Madrid.
Al ser menor de edad, el Mallorca no podía contraofertarle con un contrato profesional, por lo que su réplica fue un compromiso verbal con pocos precedentes: si te quedas, formarás parte del primer equipo. Ahí nació la cuestión: ¿Ser un fijo ya en Segunda con 16 años... o irme a la cantera del Real Madrid? Eso, entre más ofertas: Manchester City y Barcelona también se interesaron. Pensó, descartó y decidió. Rechazó la propuesta del club de su tierra (es de Palma de Mallorca), que le prometía un proyecto de ascenso (y así fue, aquel Mallorca quedó segundo y regresó a la élite) y se fue a Valdebebas, donde pasó a lucir la camiseta del Juvenil. De ahí ha ido escalando, confiando en el proceso, sin prisas, sin distracciones. Y no le está yendo mal: ya suena para los mayores.
¿Qué necesita?
A día de hoy, convencer más que Fran García... o que se trunque el fichaje de Davies, perfilado para 2024 (y a la espera de dilucidar el futuro de Mendy, cuyo contrato abarca hasta 2025... aunque ya llegan cantos de sirena desde Arabia). En ese escenario, improbable (el fichaje del canadiense está notablemente encaminado), el club lo tendría muy, pero que muy en cuenta. Obrador es el as bajo la manga. Un futbolista que sigue creciendo y pide paso. Sólo la durísima competencia podría frenar su salto al primer equipo. El resto del plan, desde que dijo “no” al primer equipo del Mallorca, va -casi- como la seda. Sean del equipo que sean, no le pierdan de vista.