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DEPORTIVO

La defensa del Deportivo ya tira del carro

El conjunto coruñés ha dejado la portería a cero en las últimas tres jornadas y el triunfo ante el Talavera lo firmó Lebedenko. Pablo Martínez se ha convertido en uno de los líderes del equipo.

Actualizado a
Pablo Martínez vuelve a la convocatoria del Deportivo.
Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

Las piezas encajan en el Deportivo, que ha ganado seis de los últimos nueve partidos para ponerse a tiro del liderato. En esta mejoría sostenida del equipo blanquiazul han influido varios factores, pero uno de los destacados ha sido el paso adelante a nivel defensivo.

El cuadro herculino acumula tres jornadas sin encajar y tanto Ian Mackay como los integrantes de la última línea de contención han dado un paso adelante. No siempre fue así esta temporada, cuando al equipo se le achacaba cierta fragilidad, pero ahora mismo la solidez se refleja en sensaciones y también en datos: Racing de Ferrol (16) y Eldense (17) son los únicos equipos de Primera Federación (40 en total) que mejoran los registros defensivos deportivistas, 18 tantos recibidos en 24 partidos.

Después de los diferentes problemas físicos, el portero coruñés vuelve a estar a un gran nivel. En los últimos encuentros ha tenido que intervenir poco, pero ha sido para salvar al equipo con paradas de valor gol como la que hizo ante el Rayo Majadahonda en Riazor o frente al Sanse en Matapiñonera. Antoñito sigue siendo un seguro en el lateral derecho y Lebedenko ha caído de pie tras su llegada en enero. Lo ha jugado prácticamente todo y ante el Talavera se estrenó como goleador en España dando los tres puntos al Depor.

El liderazgo de Pablo Martínez

En el eje de la zaga también ha habido dudas durante buena parte de la campaña y las sigue habiendo en el central derecho, con Jaime y Lapeña alternándose. No es así en el flanco zurdo, donde Pablo Martínez se ha consolidado como uno de los líderes del equipo. La aportación del central francés va más allá de sus ya de por sí notables actuaciones individuales. Siempre da sensación de seguridad y su carácter contagia a sus compañeros. Sólo le falta el gol, faceta que roza cada semana a balón parado pero en la que todavía no ha podido acertar.