"Si quieren 'Rubialismo' que vayan a la ventanilla de Gomar"

Rafael Louzán (Ribadumia, Pontevedra, 1967) recibe a AS para hablar de su aspiración a ser presidente de la RFEF. Con carácter afable y de forma pausada, explica cómo quiere que sea la nueva etapa del fútbol español. Entre sus proyectos, aspira a modernizar la Federación y pacificar el agitado clima que se vive en los últimos tiempos. Escuchar a todos los estamentos, su punto de partida.

¿Qué motivación le lleva a querer ser presidente de la RFEF?

Tras ser firme la inhabilitación de Pedro Rocha, diez presidentes de territoriales y él mismo me piden que tome el relevo. Tras ello, hablo con todos los estamentos del fútbol español y doy el paso. En mi caso no tenía un especial empeño en liderar el proyecto, porque esto es una cuestión de equipo. El engranaje son las Federaciones Territoriales y cualquiera de los compañeros que están en esta línea es válido.

¿Cuál será su primera medida si es elegido?

Hay muchos retos por delante, pero lo primero que se debe hacer es poner en valor a los empleados federativos, que son grandes profesionales que han vivido tiempos convulsos durante los últimos años. La Federación necesita modernizarse y afrontar una trasformación digital. También se necesita pacificar el fútbol y restablecer relaciones con las demás instituciones, incluido el Consejo Superior de Deportes. Todo ello hay que hacerlo apoyándonos en las Federaciones Territoriales, que son la esencia federativa. Se firmó el Pacto de Viana por el que había que destinar un dinero a las Territoriales para el fútbol base, al femenino y al fútbol sala. Eso se firmó para que el dinero llegase a los distintos territorios, pero se quedó en Madrid, en la Española. Yo voy a recuperarlo para las distintas autonomías porque para eso se firmó y porque son las que más lo necesitan. Haremos una auditoría de gestión y ayudaremos a las Territoriales.

¿En qué tres puntos clave resume su programa electoral?

Lo primero es escuchar a todos los estamentos: clubes, jugadores, entrenadores y árbitros. También hay que atender al fútbol sala y al fútbol femenino, y por supuesto aprovisionar a las Territoriales. En algún caso vamos a doblar los presupuestos, por ejemplo en el fútbol sala. Otro de los retos es incorporar a todos a la Federación, personas e instituciones, y ya he dicho que mi voluntad es tener buenas relaciones con todo el mundo. Otro detalle importante es impulsar el voto secreto en todas las Asambleas, para que la gente pueda elegir con libertad y responsabilidad. Quiero una Federación más trasparente y más moderna, para que las grandes empresas de España vuelvan a la Selección. También hay que categorizar los estadios y crear una gran OTT del fútbol para que el público pueda ver a todas las selecciones. En fin, hay mucho por hacer y todo de la mano de la digitalización.

En lo deportivo, ¿una de sus prioridades es renovar a Luis de la Fuente y a Montse Tomé?

Tengo una premisa: no se debe cambiar lo que funciona bien. Es el caso de los seleccionadores. En el caso de Luis de la Fuente es un profesional criado en la casa, podemos decir que él es Federación. No hay nadie mejor que él para seguir al frente de la Selección por dos razones: por su capacidad técnica y por su calidad humana. Contamos con él y Luis lo sabe. Llegaremos a un gran acuerdo con él en muy poco tiempo, como se verá muy pronto si ganamos estas elecciones. Y lo mismo con Montse Tomé.

¿Se puede ser presidente con una condena por prevaricación?

Lo primero que hay que hacer es respetar la presunción de inocencia. Esa sentencia no es firme. Está recurrida ante el Supremo, un tribunal que acepta tramitar menos de un diez por ciento de los recursos que le llegan. El nuestro está aceptado, lo que ya quiere decir algo... Es un tema que sucedió hace más de una década y la jueza entendió en su día que la responsabilidad ‘in vigilando’ debía recaer sobre el presidente de la Diputación, que era yo. En todo caso, en febrero habrá una sentencia definitiva y espero la absolución. Lo digo con todo respeto a la Ley, pero con todo el optimismo.

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Ha remitido a la presunción de inocencia, que es un derecho recogido en el artículo 24.2 de la Constitución Española. Pero el presidente del CSD, Rodríguez Uribes, ha dicho públicamente que usted no es el adecuado para el puesto por esa sentencia en contra por prevaricación. ¿Qué responde?

Respeto a Rodríguez Uribes, pero él mismo, que dice que no soy la persona adecuada, ha firmado una Orden Ministerial que me permite presentarme a las elecciones. Uribes, que es parte del Gobierno, debería haber mantenido una posición neutral en este proceso. No quiero criticarle, quiero que sepa que mi intención es colaborar, trabajar junto al Gobierno y ser útiles en lo que se nos pida. La Federación es una institución que debe estar por encima de los dirigentes, sin personalismos ni intromisiones.

¿Le parece que el CSD ha rozado la injerencia gubernamental en el último año?

Creo que ha habido interpretaciones distintas, pero por ejemplo con la ministra de Deportes, Pilar Alegría, creo que ha habido un trato razonable. En otros ámbitos no tanto... El mismo deber de neutralidad que se me exige a mí deberían tenerlo los demás. Pero insisto, no quiero culpar al Gobierno, quiero trabajar codo con codo con el CSD, pactar, entendernos y llegar a buenos acuerdos. Porque este espíritu es el que me ha llevado hasta aquí y por el que tengo el respaldo de mis avalistas, a los que agradezco su apoyo.

¿Le han llegado a usted noticias sobre una presunta demanda por acoso laboral de su rival, Salvador Gomar, contra una empleada federativa?

No suelo entrar en estas cuestiones y ahora mismo no sé si hay algo. Pero todos tenemos alguna cosa... Lo único que tengo que decir con respecto a este compañero es que, tras reunirse conmigo, anunció al resto de los presidentes que no iba a presentarse a las elecciones “en aras a la unidad”. Y que, a los dos días, hizo lo contrario. Lógicamente estamos todos sorprendidos con este cambio de parecer. Pero no ha sido el único. Pablo Lozano, presidente de la Federación de Andalucía, me llamó para decirme que no iba a dar sus avales a ningún candidato. Es más, me dice que su vicepresidente, Molina Maza, hombre muy vinculado a Luis Rubiales, ha recogido todos los avales de su territorial, que están en blanco y que no se los darán a nadie. Yo lo asumo y lo respeto. Pero el martes aparecen esos avales de Andalucía en la candidatura de Gomar, y es algo que también me sorprende, claro. Yo no estoy hecho a que la gente diga una cosa y haga la contraria. Después de todo lo anterior, lo último que sé es que ambos, Molina Maza y Gomar, se han reunido el pasado sábado en el hotel NH de Valencia con Luis Rubiales. De todo esto los asambleístas tienen que sacar una consecuencia: si quieren una Federación unida y pacificada, con las territoriales entendiéndose, trabajando juntas y buscando el consenso o si, por contra, quieren volver al ‘Rubialismo’. Si quieren volver al ‘Rubialismo’ que vayan a la otra ventanilla, a la de Gomar.

¿Cree que el interés del Gobierno en influir en la Federación es por el interés que tiene en controlar el Mundial 2030?

Esa es una opinión generalizada, pero lo que quiero decir es que conmigo van a tener un aliado para que todo salga muy bien. Por ejemplo, uno de los retos que tenemos por delante, y vamos de la mano con el CSD, es que Valencia pueda ser sede del Mundial 2030, como también Vigo. No tiene sentido que Valencia esté fuera ahora mismo de la Copa del Mundo y voy a luchar hasta el final para que entre en el grupo de ciudades sede. Por otra parte, un Mundial exige responsabilidad. Porque las inversiones van a ser grandes, y hay que aprovecharlas. No se trata tanto de hacer estadios enormes que luego se queden semivacíos, sino estadios que luego puedan seguir siendo aprovechables. Hay que hacer estadios modernos y dignos, pero sostenibles.

¿Le parece bien el actual formato de la Copa del Rey?

Me gusta el formato, pero cambiaría las primeras rondas y haría el sorteo por proximidad. Me explico: veo más atractivo y mejor que, por poner un ejemplo, el Cádiz juegue contra el Chiclana y no contra el Bergantiños, en Galicia. Es algo que me han pedido los clubes y creo que llevan razón.

¿Qué opina de que la Supercopa de España se dispute en Arabia Saudí?

Hay que ser claros, esto se hace por motivos económicos. Hay que ser honestos y reconocer que en España no hay nadie que pueda garantizar ese dinero para la Federación y para los clubes. La mitad de esos ingresos de la Supercopa, que son elevados, van a parar al fútbol no profesional. Es un contrato que está en vigor hasta 2029 y que, en este momento, no tiene otras alternativas económicas. Además, yo he comprobado que el torneo funciona bien en Arabia y tiene mucha aceptación allí. El fútbol ha entrado en ese país y la FIFA, además, acaba de darle el Mundial del año 2034.

¿Qué opinión le merece el ‘caso Negreira?

El Madrid se ha quejado mucho de eso, y soy plenamente consciente porque a mí así se me ha trasladado. Pero es un caso que no conozco en profundidad. Tampoco he conocido, ni antes ni ahora, al señor Negreira. Es un caso judicializado y los tribunales depurarán responsabilidades. Lo que yo veo en este momento es que la actuación arbitral es admirable. Es verdad que los árbitros se equivocan, pero también fallan penaltis los jugadores. Todos ponemos el foco en los árbitros y no es justo. Por otra parte es verdad que hay que avanzar y que hay terreno para hacerlo: por ejemplo unificando los equipos de campo y de VAR para que haya unidad de criterio. Hay que sentarse con LaLiga, con los jugadores y con los clubes y los árbitros y ver qué se puede mejorar. Pero, mientras tanto, pido respeto y comprensión para ellos. Yo creo que la ejemplaridad del colectivo arbitral.

¿Qué es lo que más le gustaría si sale elegido presidente el lunes?

Me gustaría que el foco fueran los partidos y los jugadores, no el presidente de la Federación.

¿Cómo valora la gestión de Rocha y Rubiales?

Para Pedro Rocha sólo tengo palabras de comprensión y cariño, y creo que se ha sido injusto con él. Tiene una gran calidad humana y lo ha que hecho en la Federación ha sido porque o era necesario o se lo han pedido. En cuanto a Luis Rubiales, ya he dicho que esa corriente la representa la otra candidatura. Yo quiero abrir un nuevo modelo basado en el diálogo, los acuerdos y la paz con todos.

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