El Deportivo, del ‘capitalismo popular’ a un propietario único: tres fechas claves
El Depor fue un caso atípico en el que nadie tenía más del 1% de las acciones. Tres Juntas fueron cambiando ese camino hasta llegar a la propiedad ‘plena’ de Abanca.
Casi al mismo tiempo que nacía el mítico Superdepor, el Depor se convertía en Sociedad Anónima Deportiva dentro de una normativa que busca de paliar derroches y controlar a un fútbol que vivía desbocado en deudas. La conversión tuvo lugar el 1 de julio de 1992 con un capital social inicial de 401.180.000 de las antiguas pesetas (2.416.746 euros). Al mando del club estaba Augusto César Lendoiro, que diseñó un modelo para que el club fuese de sus socios. El de Corcubión estableció un límite de 1% del capital como cupo máximo de títulos por accionista. La suscripción, que venía acompañada de descuentos y promociones en el carnet de abonado, fue todo un éxito y la propiedad se repartió entre unos 23.000 aficionados. Lendoiro construía así un club único, alejado de los grandes propietarios de la época, creando lo que se conoció como ‘capitalismo popular’, un modelo que el próximo 26 de junio pasará a la historia. Estas fueron son las tres Juntas de accionistas que cambiaron la historia del Deportivo:
5 de junio de 2007
El Deportivo, con este modelo sin accionistas dominantes, se coló ente los grandes ganando LaLiga, dos Copas, tres Supercopas y disputando cinco años consecutivos la Champions. Este camino glorioso y las exigencias de mantenerse en la élite llevó consigo un paulatino incremento de una deuda que comenzaba a ahogar el club. Todavía sin reconocer públicamente el calado del agujero, Lendoiro vio la necesidad de buscar recursos de puertas hacia afuera. Su primer movimiento tuvo lugar en 2003 con la puesta en marcha de una ampliación de capital de 60 millones de euros. Fue un fracaso y apenas se recaudaron tres. El siguiente paso implicó rebasar una de sus líneas rojas, el límite accionarial del 1%. Llevó la propuesta a la Junta de accionistas el 5 de junio de 2007 y salió adelante por aplastante mayoría. A partir de ese día, el Deportivo rompía su barrera y ya era posible que llegase un dueño.
El famoso ‘mirlo blanco’ que esperaba Lendoiro jamás pareció por A Coruña mientras la deuda crecía año a año. La magnitud del problema alcanzó los 160 millones de euros y acabó en el mayor concurso de acreedores del fútbol español el 11 de mayo de 2013. Unos meses más tarde, Lendoiro salía del club después de 25 años y Tino Fernández llegaba a la presidencia. A pesar de ascender al club a Primera, la presión económica era enorme, en especial por la deuda privilegiada con Hacienda. Se firmó un convenio singular con la Agencia Tributaria que incluía una ampliación de capital de un mínimo de 1,5 millones, que se alcanzó sobradamente. Después de liquidar 36 millones de euros en sólo tres años, se dio otro paso al negociar con Abanca para refinanciar otros 43 millones que todavía había que pagar a Hacienda. El 29 de junio de 2017 se firmó el acuerdo con entidad bancaria de Juan Carlos Escotet para dar oxígeno al club con un crédito que repartía la deuda en 15 años. Ese convenio también incluía un nuevo naiming para el estadio: Abanca Riazor. Se firmó hasta 2025 y este pasado viernes, después de algunas tensiones, se renovó el convenio con el Ayuntamiento por otros 25 años.
28 de julio de 2020
Todo aquel proceso terminó con 2.400 nuevos accionistas del Deportivo y un capital social todavía muy repartido. Estrella Galicia, que poseía en torno al 7% de los títulos, era el máximo accionista. A Tino Fernández lo relevó en la presidencia Paco Zas, que apenas duró seis meses. El nuevo presidente sería Fernando Vidal, que llegaba con el apoyo de Abanca y un nuevo acuerdo bajo el brazo con la entidad bancaria. Con el equipo colista en Segunda, se firmaba una nueva ampliación de capital por 35 millones de euros que aportaría Abanca. A diferencia de anteriores movimientos, esta inversión se destinaría a intercambiar deuda por acciones, lo que situó a Abanca como accionista mayoritario alcanzando el 78% del capital social. El acuerdo se alcanzó en diciembre de 2019 y la Junta de accionistas que lo ratificó se celebró el 28 de julio de 2020.
26 de junio de 2024
A pesar de que el Deportivo rozó el milagro de la salvación aquella temporada, acabó descendiendo a Segunda B con el famoso caso Fuenlabrada como puntilla. El control del club por parte de Abanca quedó patente en febrero de 2021. En plena crisis deportiva y con Fernando Vázquez recién destituido, Escotet decidió el cese de Fernando Vidal y todo su consejo de administración. Su relevo fue Antonio Couceiro, que siguió el mismo camino el pasado verano tras el fracaso de Castellón.
Este pasado domingo, ya con Álvaro García en la presidencia y el equipo ascendido a Segunda, el Deportivo anunció una nueva ampliación de capital que también implicará una fortísima devaluación de las acciones (de 60 euros a 8 céntimos). La Junta para aprobar todo este proceso tendrá lugar el próximo 26 de junio de forma telemática. Así, el club terminará un recorrido iniciado en 1992 con el límite del 1% hasta un gran accionista, Abanca, que será el dueño del 99′99% de los títulos dentro de un mes.
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