El Castellón avanza como un ciclón hacia el ascenso a Segunda División
Lidera con varios récords el Grupo II de Primera RFEF. La llegada de Dick Schreuder ha recuperado al equipo de la decepción del pasado playoff frente al Alcorcón
Siempre se ha dicho que es muy difícil salir del pozo de la Primera RFEF (antes Segunda B). O si no, que se lo digan al Deportivo de la Coruña, que ya lleva tres temporadas en la categoría. Pero hay un equipo que camina con paso firme y decidido hacia el ascenso. Es el CD Castellón, que se está mostrando como un auténtico ciclón en este inicio de curso y lidera con puño de hierro el Grupo II. Es uno de los cuatro equipos de la división que aún no ha perdido (junto al UD Ibiza, la Ponferradina y la Real Sociedad B), pero sus datos van más allá: ha logrado 25 puntos sobre 27 posibles (solo cedió un empate frente al ascendido Antequera), lo ha ganado todo en su estadio de Castalia y es el equipo más goleador de España (hasta Segunda RFEF) y uno de los más anotadores de las grandes ligas de Europa (al nivel de Bayer Leverkusen, Stuttgart y Bayern Múnich).
La afición orellut alucina con lo bien y lo rápido que se ha recuperado el equipo de la decepción en el pasado playoff ante el Alcorcón. Los alfareros eliminaron al Castellón en la fase final después de una eliminatoria previa épica contra el Depor. El nuevo técnico, el neerlandés Dick Schreuder, es una de las claves del éxito del equipo castellonense. Y eso que su trayectoria como primer entrenador es bastante escasa, con experiencias anteriores en modestos clubes de Países Bajos (Barneveld y VV Katwijk) e Inglaterra (Barnet FC). Eso sí, el año pasado ascendió al PEC Zwolle a la Eredivisie, su mayor logro hasta la fecha. En su aterrizaje en España, está poniendo en práctica el juego preciosista que le caracteriza y está acabando con el tópico de que “en el fútbol de barro no se puede jugar bien ni golear”.
Su libro de estilo se caracteriza por un sistema ultraofensivo. Utiliza una defensa de tres centrales (Iago Indias, Óscar Gil y Salva Ruiz, habitualmente), con Calavera como ayuda desde el mediocentro. A partir de ahí, todos al ataque y a buscar el gol. No solo los delanteros (De Miguel es el máximo goleador de la categoría con siete tantos), sino también los carrileros (Manu Sánchez lleva cuatro goles jugando en la banda derecha) y los centrocampistas. En este sentido hay que hablar de un viejo rockero como Haris Medunjanin. A sus 38 años, el bosnio lidera el juego de su equipo desde el medio y todavía le da para ser decisivo en ataque con sus cuatro dianas. El último equipo en doblar la rodilla ante este imparable Castellón fue el Atlético de Madrid B este domingo (2-0). Y eso que llegaba en racha positiva de cinco partidos sin perder.
La otra clave de la entidad orellut está en los despachos. Bob Voulgaris, su dueño y presidente, tiene una historia muy curiosa. Nacido en Canadá, pero de padres griegos, acumuló una enorme fortuna apostando e invirtiendo en la NBA y el póker. La razón de su éxito se comprende gracias al Big Data, que también emplea Dick Schreuder con sus futbolistas. Su cuerpo técnico tiene monitorizados a los jugadores para conocer todos sus datos de rendimiento y prevenir así posibles lesiones. “La gente cree ahora más en el proyecto. Les mostré a los jugadores con el Big Data que se podía jugar al ataque, con las acciones ofensivas y defensivas. El sueño es subir y llegar lo más arriba posible”, afirmó el entrenador neerlandés en una entrevista en Á Punt, la televisión pública de la Comunidad Valenciana. La ambición y el sueño están ahí. Si el Castellón consigue mantener su nivel actual hasta el final de la temporada, su objetivo del ascenso lo conseguirá más pronto que tarde.
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