El Atleti B no saca la cabeza

Cuando el viento viene de cara todo es más difícil. Y el Atleti B se encuentra en su primer momento de dudas y verdaderas dificultades en Primera RFEF. Era algo que iba a ocurrir más tarde o temprano. Desembarcar en la categoría, competir contra equipos experimentados y ante jugadores que han conocido las mieles de primera división y que saben latín. Un testarazo de Juan Villar, ex de Cádiz, Valladolid, Rayo, Osasuna, Almería y Huesca, apuntilló a un Atlético que murió en la orilla, volcado en busca de un punto que probablemente mereció y que tuvo en la cabeza de Diego Bri en el añadido, pero el balón se marchó rozando el palo.

Los de Tevenet suman un punto de 12 en los cuatro últimos partidos. El técnico mueve y mueve su once, quizás en ocasiones en exceso, pero no ha conseguido dar con la tecla para dar la vuelta a la situación. La jornada anterior había caído en casa del Melilla, que sumaba su primer triunfo del curso. Y ahora el decano se lleva una victoria que, unida al triunfo contra el San Fernando, le aleja de los puestos de abajo y le sitúan en la zona cómoda de la tabla. Sergio Díez, canterano colchonero cedido para crecer en el lateral derecho onubense, concentraba los saludos y las sonrisas antes de inicio del encuentro. En el Atlético volvía Marco Moreno al once, Arumi al lateral izquierdo, El Jebari por delante y Abde a la punta de ataque. Puga era el encargado de la derecha y Maroto repetía sala de máquinas junto a Gismera y Guerrero.

Pero, en la igualdad, la moneda ahora le sale cruz a los rojiblancos. Si Iturbe había sido capaz de sacar la primera intentona del Recreativo, no controlaba el bote de un disparo lejano de David del Pozo y se colaba en su red cuando ninguno de los equipos habían demostrado excesivos argumentos ofensivos. Un bote más alto de lo esperado por el guardameta que devolvía las dudas al juego colchonero. Tendría Abde el empate antes del descanso, pero tras hacer lo más difícil y ganarse el sitio en el área, remataba cruzado sin excesiva potencia y Rubén Gálvez evitaba el empate con un pie en el lugar adecuado. No vencerse es muchas veces la mejor de las soluciones.

En los momentos difíciles es cuando se ve a los líderes. El Jebari no paró de pedir la pelota e intentaba dirigir los ataques colchoneros. Era el principal argumento ofensivo colchonero, pero cuando la ley de Murphy aprieta, todo es más complicado. Su remate tocaba en el palo, en la espalda de Gálvez pero salía repelido hacia fuera. Con el viento a favor hubiese acabado en gol seguro, pero la fortuna no estaba de su parte. Seguiría intentándolo hasta encontrar con un centro-chut la cabeza de Diego Bri. La alegría del gol duró exactamente cuatro minutos. Lo que tardó Juan Villar en encontrar un centro desde la izquierda y cambiarlo de palo con un testarazo brillante.

Fue el momento de volcarse. El Atlético lo intentó con todo, adelantó líneas, Kostis se convirtió en delantero, los centros y envíos se concentraban, las sustituciones en ataque daban argumentos para conseguir un empate que nunca llegó. Lo tuvieron Gismera y Bri en el añadido, ambos de cabeza tras centros laterales. La del extremo fue en el 94 y con todo a favor, pero se marchó desviado cuando las gradas de Majadahonda ya se levantaban para celebrar un gol que nunca llegó. El Recreativo se lleva los tres puntos y el Atlético un nuevo revés. La cabeza le jugó una mala pasada, en una semana debe estar recuperada.

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