La reacción de la Real al PSG: susto al principio, orgullo después

Del susto al orgullo. De la incredulidad a la ilusión. Así ha transcurrido el estado de ánimo de la Real Sociedad y su entorno después de conocer que el Paris Saint Germain será su rival en los octavos de final de la Champions League. Aunque ha costado, no ha sido algo instantáneo. Ha habido que interiorizarlo para darse cuenta y entender que, por mucho que sea un club mucho más poderoso económicamente, se le puede plantar cara y soñar con la clasificación para cuartos de final. Pero es que le ha tocado el rival más complicado de los que le podía caer. Saben que para seguir en la Champions van a tener que dejar en la cuneta a uno de los grandes favoritos para levantar la orejona.

El mejor ejemplo de ese tránsito lo ha ilustrado el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay. En la televisión, con Mónica Marchante en Movistar, se le notaba absolutamente tocado, hasta parecía tener mala cara. “El PSG era el más difícil de todos, por historia. Nos ha tocado el mejor equipo del grupo posiblemente, pero hay que intentar llegar bien a la eliminatoria e intentar ganar. Nosotros también tendremos presión, porque queremos hacer un buen campeonato y no es el mejor rival para ello, pero lo vamos a intentar con todas las fuerzas. Qué van a tener más presión, posiblemente sí, porque son los favoritos, pero nosotros queríamos hacer un buen campeonato y no es el mejor rival”, decía. Alguien le debió comentar algo, porque al poco rato la Real Sociedad colgaba unas declaraciones de Aperribay en sus redes sociales con un discurso totalmente diferente, mucho más optimista. “Plena confianza, una ciudad magnífica para viajar, el segundo partido es en casa y será una fiesta, y vamos a ir con todas las fuerzas. Y estoy convencido de que todos unidos, afición y equipo, lo podemos conseguir”, añade. No hay duda que la reacción del máximo mandatario realista es la de todo aficionado de la Real. Susto primero, ilusión después. No queda otra.

Mucho más analítico se ha mostrado el Director de Fútbol del club donostiarra, Roberto Olabe. “La ambición que tenemos es de afrontar esta ronda como un paso más. Creo que los sorteos, en la historia reciente, están siendo verdaderos desafíos que nos retan a afrontar como queremos vivir, en qué queremos transformarnos o a qué aspiramos llegar”. Y ha pensado rápidamente en el desplazamiento de sus aficionados a París. “Nosotros vamos a estar encantados de que sea un lugar al que nos puedan acompañar, bien y muchos, y pretendemos que se sientan orgullosos y ahora mismo sientan ese cosquilleo que sentimos nosotros, para que pongan su granito de arena. Primero para acompañar, y luego para volcarse en el partido de vuelta de una eliminatoria que seguro va a ser abierta y a muchos minutos, por lo que el partido del Reale va a ser clave. Ellos van a ser parte de todo esto, queremos que sean parte de todo esto”.

Olabe sí que ha hablado de ilusión, pero también de respeto y tranquilidad. “La humildad y la ambición. La ambición es el motor que nos está llevando a tener un crecimiento sostenido a través del tiempo. Nos hemos ido probando con grandes clubes de Europa, hemos perdido, hemos ganado y hemos empatado, pero lo que sí hemos hecho ha sido aprender de las experiencias. Esas experiencias pasadas nos van a servir para jugar contra un equipazo, un rival que nos va a decir donde estamos”, dice sobre el reto mayúsculo que se les presenta. Porque sabe de la dificultad evidente de la plantilla de Luis Enrique. “Serenos e ilusionados, con la humildad como para reconocer que el PSG es un gran equipo, en el que sólo mirar quien juega te da la medida. Si lo hace Keylor o Ekitike, o Soler o Fabián, o que Danilo no esté jugando te da un poco la medida de lo demás”, resume.

Aunque, como todo el mundo, coge con mucha prudencia la eliminatoria, porque falta mucho tiempo para que llegue. “Estamos en diciembre, no es lo mismo el estado de forma ahora que en febrero, los jugadores con los que contemos serán muy importantes... Si vemos la competición como una eliminatoria sola, asumimos la dificultad. Si queremos aspirar a todo tenemos que ganar al que se nos ponga delante y se nos ha puesto delante un desafío absoluto”, sentencia Olabe.

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