Xabi Alonso recupera dos puntales
Boniface y Palacios regresan al Bayer Leverkusen para jugar las semifinales de copa contra el Fortuna Dusseldorf, después de superar sus lesiones.
Se acercan las fechas por las que tantas veces se le preguntó a Xabi Alonso a lo largo de esta temporada para el recuerdo que está dejando el Bayer Leverkusen dirigido por el técnico español. Esta noche recibirá al Fortuna Düsseldorf, conjunto de segunda división cuyo feudo se sitúa a escasos 50 kilómetros del BayArena, en busca de su primera finalísima de la temporada. Tiene más a la vista dado que, además de estar a punto de cantar alirón en una Bundesliga en la que le saca 13 puntos al todopoderoso Bayern (a falta de siete jornadas para el final), sigue vivo en la Europa League. Pero Xabi no cambia su discurso. Düsseldorf, Düsseldorf y Düsseldorf. Ya habrá tiempo de pensar en otras cosas.
Sobre el papel no hay ningún tipo de dudas sobre cuál es el equipo que parte con el cartel de favoritísimo en esta semifinal copera. El conjunto de las aspirinas dirigido por el tolosarra sigue invicto a estas alturas de la temporada y juega como los ángeles, pero en Alemania saben muy bien que la Pokal tiene sus propias leyes. Que le pregunten precisamente al Bayern, al que le eliminó un Saarbrücken de tercera división que ayer disputó la primera semifinal de la Copa de Alemania. A este tipo de milagros se agarra un Düsseldorf que tiró de épica en cuartos para imponerse por penaltis al Sankt Pauli y, ahora, quiere convertirse en el David renano que tumbe al que, sin duda, es el Goliat del fútbol europeo en estos momentos.
En cuanto al personal, Xabi recupera a Palacios y a Boniface, este último después de cerca de cuatro meses de baja debido a una lesión en los abductores. No estará para más de media ahora, así lo dejó claro el míster en la rueda de prensa previa al duelo, pero recuperar al autor de 16 goles y 9 asistencias en lo que va de temporada es la mejor noticia posible de cara a las semanas decisivas del curso. Hoy, él y sus compañeros buscarán su primera final del año en un partido trampa.
El Düsseldorf es consciente de que sus oportunidades de dar la campanada pasarán por desquiciar a un Leverkusen a base de una defensa sólida, hacerle el choque lo más largo posible para que su afición le lleve en volandas en cada contraataque que lance para sorprender al Leverkusen. Parece imposible. Pero el meta Florian Kastenmeier lo tiene claro: “Algún día tendrán que perder. ¿Por qué no contra nosotros?”
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