Van Persie entra en cólera
El exfutbolista, actual entrenador del Feyenoord, se encaró con su afición tras ser eliminado de la Copa en la 1ª Ronda y escuchar “¡Robin, lárgate!“. Ha perdido siete de los últimos nueve partidos.


La situación de Robin van Persie en el Feyenoord empieza a ser insostenible. El último accidente fue la eliminación en la 1ª Ronda de la copa holandesa a manos del Heerenven del pasado miércoles. Tras este duro resultado, el entrenador empezó a escuchar cánticos de “¡Robin, lárgate!" y decidió actuar: se acercó a discutir con los aficionados desplazados.
La imagen de Van Persie gritándose con sus propios hinchas es bastante fuerte. A él le acompañó Bijlow, portero y capitán del equipo, y unos metros detrás se quedaron el resto de los futbolistas. “Entiendo que las quejas se dirijan hacia mí”, comentó Van Persie tras el partido. “Siento que tengo el deber de estar ahí y darles la oportunidad de expresar su frustración. En la misma línea se expresó Bijlow: ”Tienen derecho a expresar su opinión y a estar enfadados. Nosotros, como jugadores, debemos aguantar el chaparrón“.
Onvrede bij de Feyenoord-supporters richting trainer Robin van Persie 🤬🗣️#feyhee pic.twitter.com/jqju2UVq6o
— ESPN NL (@ESPNnl) December 17, 2025
Una reacción en caliente que ha hecho agitar aún más la actualidad del equipo de Róterdam. Esta eliminación de Copa no ha sido más que la gota que ha colmado el vaso. La crisis de resultados es preocupante. “Estamos perdiendo demasiados partidos para los estándares del Feyenoord”, dijo Van Persie. El equipo ha perdido ocho partidos de los últimos once jugados, incluyendo los importantes choques contra el PSV y el Ajax. Esta racha hace que el Feyenoord esté a nueve puntos del liderato, fuera de la Copa y 30º en la clasificación de la Europa League a falta de solo dos jornadas. Prácticamente sin opciones de pasar de ronda.
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Por ello, el puesto de Van Persie cada vez está más discutido. El legendario exfutbolista llegó al banquillo de De Kuip en marzo y terminó la temporada bastante bien, mejor de lo esperado. Pero esta primera mitad de 2025-26 está siendo realmente mala. Solo queda un partido (ante el Twente el domingo) antes del parón de Navidad. Ganar o perder marcará los ánimos con los que pasarán tres semanas sin fútbol... y quizá el futuro de Van Persie.
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