“Van Nistelrooy se convirtió en una figura de odio entre los jugadores del Arsenal”
Martin Keown, ex jugador gunner, recuerda su famosa celebración tras que Van Nistelrooy fallase la pena máxima, en la previa del Arsenal - PSV de esta tarde.
Hoy a las 19:00 horas se disputa un Arsenal - PSV en el Emirates Stadium, encuentro de la jornada 2 que se tuvo que aplazar por el fallecimiento de la Reina Isabel II, en su momento. Un choque por la primera plaza, donde el equipo de Ruud van Nistelrooy es el segundo clasificado con 7 puntos y los gunners lideran el grupo A con 9 unidades.
Un partido que ha ido cogiendo temperatura desde primera hora del día, pero para entender porqué la hinchada inglesa no va a recibir de buen grado al técnico holandés, hay que remontarse a sus días como futbolista, vistiendo la elástica del United. Concretamente a la temporada 2003/2004, aquel año será recordado como la temporada de Los Invencibles del Arsenal, consiguieron levantar la Premier Legue después de 26 victorias, 12 empates y ninguna derrota. Racha que estuvo en peligro en la ya conocida ‘batalla de Old Trafford’, encuentro entre dos equipos titánicos, el United de Forlán, Giggs, Keane, Ronaldo, Sir Alex Ferguson o el propio van Nistelrooy, frente al Arsenal de Berkamp, Herny, Vieira, Ljungberg o Wenger.
Aquella ‘batalla’ es recordada por el fallo desde el punto de penalti del delantero holandés en el último minuto y la posterior celebración del central gunner, Martin Keown. El propio Martin recuerda el episodio en su columna del Daily Mail, una anécdota que llevaba más de una temporada cocinándose como explica Keown: “Cuando el Arsenal ganó la Premier League en Old Trafford en mayo de 2002, Van Nistelrooy me pisoteó el pie mientras lo marcaba. Me perdí el último partido de liga y era duda para el Mundial de ese verano”.
Una campaña más tarde se volvían a cruzar en el camino, Keown cuenta como Van Nistelrooy fingió una lesión por una supuesta patada de Patrick Vieira, la acción le costó la segunda amarilla al capitán gunner, lo que desató el enfado de todo el equipo londinense. “Van Nistelrooy se convirtió instantáneamente en una figura de odio entre los jugadores del Arsenal. Sentimos que había hecho trampa para dejarnos contra él en Old Trafford, uno de los estadios más intimidantes del fútbol mundial en ese momento”, así lo describe Martin Keown. Incluso llega a afirmar que no confiaba en él para tener un duelo limpio y deportivo: “A lo largo de los años, disfruté de muchas competencias honestas contra los delanteros centrales del United, incluidos Teddy Sheringham, Andy Cole, Ole Gunnar Solskjaer, Dwight Yorke y Mark Hughes. Podrías confiar en todos esos delanteros para una pelea justa. Pero no sentí que pudiera confiar en que Van Nistelrooy llegara a ese partido en Old Trafford en septiembre de 2003. Se derrumbaría al menor toque en el área”.
En el minuto 90 del partido, el árbitro señalaba pena máxima a favor de los diablos rojos y el holandés era encargado de patearlo, podía suponer el fin de Los Invencibles, pero por caprichos del fútbol, el balón se estrelló en la madera y tras el pito final, el propio Keown y otros futbolistas celebraron el empate en la cara de Ruud. “Cuando sorprendentemente estrelló su penalti contra el travesaño, no pude contener mis emociones. Fue una reacción caliente en medio de un partido que tenía mucho en juego entre dos grandes rivales de la Premier League. Sentí que se había hecho justicia y mis compañeros también. Mirando hacia atrás, tal vez podríamos haber reaccionado de manera diferente. Pero sucedió con la adrenalina del momento y no me arrepiento de nada de lo que hice”.
En la rueda de prensa previa al encuentro de hoy, un periodista holandés le preguntó al técnico por unas palabras que dijo en el pasado: “Una vez dijiste que los fanáticos del Arsenal están obsesionados contigo, ¿sigues pensando que ese es el caso?”. Sin embargo, Ruud tiró de ironía y respondió: “¿Dije eso? Hace tanto tiempo”. Habrá que esperar a esta tarde para ver que recibimiento le da el Emirates y su hinchada al técnico del PSV, en su regreso a Londres.