Así es el PSG, el rival de la Real Sociedad en la Champions League

El Paris Saint Germain decidió en verano entrar en una nueva era. Desde que el club fuera adquirido por Qatar, en 2011, todos sus mercados de fichajes estuvieron orientados a incorporar a grandes estrellas y a priorizar el glamour antes que cincelar un proyecto colectivo. Desde hace unos meses, Al Khelaïfi, tras no renovar a Messi y vender a Neymar, quiso darle un giro radical a la plantilla, poniendo a la institución por encima de todo y otorgándole las llaves del proyecto a Luis Enrique, un entrenador con una idea de juego ofensiva y que aterrizó en París con la premisa de instaurar el orden.

Con el técnico asturiano, el conjunto parisino sigue en proceso de construcción. Prueba de ello, la fase de grupos que realizó en esta Champions. Se clasificó de forma agónica, como segundo de grupo, en la última jornada en Dortmund y le salvó un dudoso penalti contra el Newcastle, en la penúltima jornada, que podría haberle apeado de la máxima competición continental.

El técnico asturiano, que utiliza hasta cinco delanteros en la fase de construcción, ha planteado, a lo largo de la temporada, partidos de ida y vuelta en los que el control no existe. Este PSG, que todavía está lejos de su mejor nivel, es un compendio de jugadores jóvenes en los que Kylian Mbappé, para sorpresa de nadie, sigue siendo su principal amenaza ofensiva. El francés es el jugador que tira del carro, pero a veces no es suficiente, dada la juventud del resto de la plantilla, para confirmar un ataque fiable de cara a la Champions League.

El pasado verano, Luis Enrique descartó a Verratti, una institución del Paris Saint Germain, para otorgarle a Zaïre-Emery las llaves del PSG. En un equipo acostumbrado a ‘despreciar’ su cantera, con Nkunku, Coman, Maignan o Diaby como casos paradigmáticos, entre otros muchos, el joven mediocentro, de 17 años, es el jugador que sostiene la medular en un equipo que ha perdido calidad técnica, pero que ha ganado aplomo. Sin embargo, el estilo ultraofensivo de su entrenador provoca que, en muchos partidos, sobre todo de Europa, el conjunto parisino se haya partido en dos y haya sido incapaz de controlar los contragolpes rivales.

Las llegadas de Skriniar y Lucas Hernández han subido ostensiblemente el nivel defensivo, pero la baja de Nuno Mendes en el lateral izquierdo le merma en partidos en los que el rival se encierra. El gran objetivo para Luis Enrique, sin lugar a dudas, será intentar que la plantilla gane regularidad y control antes de la eliminatoria de los octavos de Champions, ya que, en diciembre, a dos meses de afrontar la fase final, no se le puede considerar como un favorito a alzarse con el título.

Posible once:

Donnarumma – Achraf, Marquinhos, Skriniar, Lucas Hernández - Ugarte, Vitinha, Zaïre-Emery - Dembélé, Kolo Muani, Mbappé

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