FRANCIA | PSG
Un Everest para el PSG
En febrero, además de jugar contra el Bayern en Champions, el PSG afrontará varios partidos trascendentales para el devenir de la temporada.
La temporada del PSG, mayoritariamente, se va a decidir en el mes de febrero. El conjunto parisino ha tenido enero agitado, sufriendo las dos primeras derrotas de la temporada, en Lens y Rennes, pero lo que de verdad va a marcar el devenir del curso va a ser en el próximo mes. Tras la victoria en Copa contra el modesto Pays de Cassel, por 0-7, el club inicia una ascensión que podría ser un punto de inflexión en cuanto a resultados se refiere.
El domingo, el actual líder de la Ligue 1 despedirá el mes de enero ante el Reims en el Parque de los Príncipes. Un partido a priori sencillo, pero enfrente estará un rival que, bajo los mandos de Will Still, entrenador de 30 años, no ha perdido en 12 encuentros oficiales. Después viajará a Montpellier en el primer partido de febrero y el 5 de febrero se medirá, en el Parc, al Toulouse. Esos tres partidos son los más ‘sencillos’ que tendrán los de Galtier, ya que lo que viene después es infernal.
El día 7 u 8 de febrero, el PSG viajará a Marsella para disputar Le Classique en los octavos de final de la Copa de Francia. Los de Tudor son, actualmente, el equipo más en forma del fútbol francés y la rivalidad entre ambos clubes es máxima. Una derrota podría caldear el ambiente a tan solo una semana de iniciar, en París, la eliminatoria de los octavos de la Champions contra el Bayern. Cuatro días después de su visita al Vélodrome, el PSG se desplazará a Mónaco para medirse a un equipo que le barrió el año pasado por 3-0 en el Louis II.
Después de la ida contra el Bayern, fijada para el 14 de febrero, el conjunto de la capital francesa se enfrentará en el Parque de los Príncipes al Lille, otro de los equipos que más nivel han mostrado en los últimos meses en la Ligue 1. Y, para terminar el mes, volverá a Marsella, esta vez para enfrentarse al OM en el partido correspondiente a la jornada 25 de la Ligue 1. Galtier, en rueda de prensa este lunes, reconocía que el “calendario es exigente, pero así está definido”. Un mes decisivo, trascendental, capital, que marcará, con total seguridad, el futuro de la temporada del PSG.