Un dilema para Bellingham
De escoger al Liverpool, se podría quedar sin jugar la Champions el año que viene. Los reds tendrían que remontar 12 puntos o ganar la Orejona para evitarlo. El Madrid, expectante.
El embolado del Liverpool podría salpicar a Bellingham. Y es que no es un problema, sino un problemón: Anfield tiene muy difícil jugar la Champions la temporada que viene. La situación es crítica y requiere una reacción mayúscula. Superado el ecuador de la temporada (van 22 jornadas, de 38), ahora mismo están a 12 puntos de la cuarta plaza (con dos partidos menos, llevan 20). La distancia no invita al optimismo, pero enrachando una gran segunda vuelta, podría ser viable. Cosas más locas se han visto. La cuestión es que incluso más que los números, preocupan las sensaciones: el Liverpool no está siendo el Liverpool. “Help!”, grita a los cuatro vientos. Y no hay respuesta.
Empezando con lo más reciente: sólo ha ganado uno de los últimos siete partidos. Además, llevan casi los mismos goles encajados (28) que anotados (34). En diciembre se quedaron sin la Copa de la Liga (eliminados por el City; 3-2) y hace dos semanas, sin la FA Cup (otro batacazo; lo echó el Brighton en dieciseisavos). De cuatro competiciones, a dos: Liga y Champions. Y en la primera, ya lo ven, las cosas no están yendo como la seda. ¿Qué otra opción tendrían para clasificarse a Champions? Tan simple como compleja: ganar esta Orejona. El campeón se asegura la siguiente edición. Pero para ello... primero tendrían que eliminar al Real Madrid en octavos. Casi nada.
Resumen de la operación
Bellingham es consciente de este escenario. Que el Liverpool está en un laberinto de muy difícil salida (ya no es sólo remontar 12 puntos, sino que los cuatro de arriba, que están muy finos, aflojen; el Newcastle, por ejemplo, empata mucho, pero sólo ha perdido un partido en toda la Liga). Jude está deshojando la margarita con un inevitable runrún en su cabeza. El Dortmund tiene bajo la manga un ofertón de 15 ‘kilos’ por temporada, pero no se lo planteará hasta conocer, de su propia boca, qué intenciones tiene. Y tal y como contó AS, no sólo es marcharse, sino seguir creciendo lejos de Inglaterra. Pero desde allí se mantienen las presiones, con constantes contactos a su entorno (para Klopp se ha convertido en una “obsesión”) y mensajes públicos (Steven Gerrard, leyenda red, se sumó a la campaña).
El centrocampista costará en torno a 100 millones de euros, pero la operación podría elevarse a los 150, tras incluirse una notable suma de ‘bonus’. El quid de la cuestión sigue siendo el mismo: su voluntad. Que él elegirá. De querer ir a Inglaterra, también tendría como pretendientes el Manchester United (no el Chelsea, pues como adelantaron en Alemania, el Dortmund ya le ha cerrado las puertas debido a su “política salvaje de fichajes”). Tampoco irá al PSG, descartado. El pulso en la pole está siendo entre los de Anfield y el Madrid. Así que el factor ‘quedarse sin jugar la Champions’ se exhibe determinante para decantar la balanza. Le quedan 18 jornadas al Liverpool, o cuatro rondas, para evitarlo.