Un ‘colador’ de 200 millones
El Chelsea, con Graham Potter en el banquillo, tan solo ha dejado la portería a cero en cinco de 18 partidos tras gastar esta temporada más de 200 millones de euros en defensa.
La eliminación del Chelsea en FA Cup a manos del Manchester City era previsible. Asumible incluso. Más si cabe disputándose dicha eliminatoria en el Etihad Stadium. Y es que el equipo de Pep Guardiola se ha convertido en el verdugo de los Blues durante la presente campaña. El problema es que los encuentros del Chelsea ante los skyblues han pasado de meras derrotas a auténticas humillaciones. Tras el 4-0 cosechado en la tercera ronda de FA Cup, el equipo de Graham Potter se encuentra, en enero, fuera de las dos competiciones coperas (FA Cup y Carabao Cup) y a 10 puntos de los puestos de Champions League. A las dos recientes derrotas consecutivas ante los Citizens (4-0 ayer y 0-1 en Stamford Bridge) las precedió la eliminación en los dieciseisavos de la Copa de la Liga, allá por el mes de noviembre. Entre Riyad Mahrez (marcó en los tres partidos) y Pep Guardiola se las han apañado para amargarle la aventura en Londres a Graham Potter.
Hacía 25 años que el conjunto Blue no caía derrotado en la 3ª ronda de la FA Cup. Pero es que, si contamos ambas eliminaciones coperas, hay que remontarse 34 años atrás para rememorar al último Chelsea que, en una misma temporada, se quedaba fuera de la FA Cup y la Carabao Cup en el primer enfrentamiento. Razones tienen entonces los aficionados londinenses para no estar contentos con el devenir de su equipo. Porque, más allá de los enfrentamientos directos contra el Manchester City durante la 2022/2023, un equipo al que no gana (ni marca un gol) desde la final de la Champions League de 2021, existen “peros” que exceden del terreno de juego.
Esta defensa es una ruina
Todd Boehly conformó en verano un equipo a gusto y semejanza de Thomas Tuchel que ha terminado dirigiendo Graham Potter. Un hecho que, de base, no ha ayudado a la correcta adaptación del técnico inglés a Stamford Bridge. Si bien son muchos los problemas que tiene este Chelsea, el ‘Expediente X’ de la temporada 2022/2023 está atrás, en la zaga. La fortaleza defensiva, pilar innegociable del Chelsea de Thomas Tuchel, brilla por su ausencia. De los 350 millones de euros que lleva ya gastado el cuadro londinense entre los mercados de verano e invierno, la mayor inversión en fichajes en la historia del club, más de 200 millones de euros han ido a parar a la defensa. Un dinero que, hasta la fecha, ha caído en saco roto.
Antonio Rüdiger, Marcos Alonso y Andreas Christensen abandonaron el club en verano como agentes libres. A cambio, Todd Boehly desenfundó la billetera para, además de asegurarse la continuidad de César Azpilicueta, reforzar una zaga que había quedado muy debilitada: Wesley Fofana, del Leicester, llegó por 80 millones de euros tras unas arduas negociaciones. Más de 60 millones pagaron también los Blues para sacar al español Marc Cucurella del Brighton, equipo entonces dirigido por Graham Potter. Y junto a estos aterrizó en Stamford Bridge el experimentado Kalidou Koulibaly, a cambio de 38 millones de euros. Unos gastos que, redondeados con los casi 40 millones que han pagado los londinenses en este mercado invernal por Benoit Badiashile, ascienden hasta los 221 millones de euros. Solo en defensas.
Una inversión que, hasta la fecha, no ha dado resultados. De los 25 encuentros que ha disputado este curso con Thomas Tuchel y Graham Potter en el banquillo, el Chelsea tan solo ha sido capaz de dejar la portería a cero en seis ocasiones. Reduciéndolo únicamente al periplo del técnico inglés, cinco de 18. Unas cifras muy pobres para un gasto tan importante. El Manchester City volvió a poner en evidencia a una defensa que, si bien tampoco funcionó al inicio de temporada con el entrenador alemán, nunca se vio tan sobrepasada cuando este estuvo en el cargo. Desde que Graham Potter llegó a Londres, los Blues ya se han ido perdiendo al descanso por 3-0 en dos ocasiones: Brighton y Manchester City. Con Thomas Tuchel al frente del equipo, en 99 encuentros que perduró en el cargo, nunca ocurrió eso. Y es que el que fuera entrenador de los Seagulls ni vence ni convence.
Con Tuchel y Abramovich en el recuerdo
Durante las últimas semanas, la afición Blue ha encontrado en Marc Cucurella, por la inoperante inversión defensiva, y Graham Potter, a raíz de la situación general del equipo, dos dianas contra las que lanzar sus críticas. Tres si contamos al presidente Todd Boehly. Y es que, durante el último encuentro copero disputado en el Etihad Stadium, los aficionados del Chelsea que se desplazaron hasta Manchester se acordaron de sus respectivos predecesores y corearon sendos cánticos a favor de Thomas Tuchel y Roman Abramovich.
En el caso del defensa español, fue el exfutbolista Jamie Carragher quien, a raíz de su fallo en la marca de Riyad Mahrez en el definitivo 0-1 cosechado por el Manchester City en Stamford Bridge, atizó a Marc Cucurella: “Cuando hablamos del precio... Si alguien no quiere defender, en realidad es peor. Me pareció que no quería defender en situaciones de uno contra uno”. Aunque la peor parte se la llevó anoche el técnico inglés. Frank Leboeuf, el que fuera jugador del Chelsea durante los años 90, dijo basta en los micrófonos de ESPN: “Sr. Potter, ya es suficiente, hay que cambiar algo. Este no es el club que yo conozco. Estáis muy lejos de ser campeones de Europa”. El Chelsea tan solo ha ganado uno de sus últimos siete encuentros. El resto, un empate y cinco derrotas. De ahí que el exfutbolista Blue admita estar “muy disgustado” con lo que ve: “Me parece una auténtica falta de respeto. No hacen nada para que, al menos, la gente se sienta orgullosa. ¡Lucha! ¡A por ello!”.
Boehly da un paso al lado
Este lunes, The Telegraph informó de que Todd Boehly, nuevo propietario del club, dejará de ser el director deportivo interino. El estadounidense estaba ejerciendo estas funciones hasta encontrar a la persona adecuada para el cargo. Este mismo medio informa de que ahora estas tareas las llevarán entre Christopher Vivell y Paul Winstanley.
Además, también se explica que el propietario continúa apoyando firmemente a Graham Potter. El técnico fue una de las primeras medidas que tomó la nueva propiedad cuando se hizo con el club.