Inglaterra

Sesko, un fiasco de 80 millones

El futbolista esloveno, uno de los flamantes fichajes del Manchester United para la delantera, no encuentra su sitio en el equipo de Amorim.

MANCHESTER, ENGLAND - AUGUST 30: Benjamin Sesko of Manchester United reacts during the Premier League match between Manchester United and Burnley at Old Trafford on August 30, 2025 in Manchester, England. (Photo by Daniel Chesterton/Offside/Offside via Getty Images)
Héctor Pérez
En Diario AS desde enero de 2021. Un enamorado del fútbol al que le entusiasma buscar las mejores historias. Si son en la Premier League y el fútbol inglés, mejor. Apasionado de los deportes al que le gusta tener una libreta y un bolígrafo cerca, dos herramientas con las que traspasar fronteras… Graduado en la Unviersidad Complutense de Madrid.
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En clave Premier League, el último mercado de fichajes llevó consigo también un debate sobre las delanteras que puso por delante tres nombres por encima de todos: Gyökeres, Isak y Sesko. En lo que fue un reparto de papeles para los históricos ingleses que más necesitaban reforzar su punta de ataque, al esloveno le tocó recalar en el Manchester United. Un fichaje de 80 millones que tenía como objetivo aclarar el panorama ofensivo de los Red Devils.

En lo que supuso un peso económico compartido con Mbeumo y Cunha, el ex del RB Leipzig llegó con la expectativa de ser uno de los grandes nombres en la Premier League. De desbancar a sus otros dos rivales (dentro del mercado de delanteros), y amoldarse a un sistema en el que Amorim, junto a sus compañeros, le hicieran volar en su viaje en el fútbol inglés.

Sesko, un fiasco de 80 millones

De Sesko faltaba por conocer cosas, y todavía faltan por conocer. Apenas pasada la veintena no se sabía cuál podía ser su tope goleador. A pesar de ser un futbolista que convive con el juego del equipo y la movilidad -a pesar de su estatura-, sus últimas cifras en la Bundesliga atisbaban que todo número al que había llegado podía incrementarse. Y también su responsabilidad en el juego, que aunque había demostrado ser grande, llegaba a una dimensión mayor para ello.

Los meses desde su llegada a Inglaterra han volado, y con ello también toda esa expectación de convertirse en la cara visible de este “nuevo” Manchester United. El esloveno de momento no ha podido probar, ni demostrar, que era el fichaje indicado para la delantera del equipo. Sin un puesto fijo, y con Mbeumo y Cunha dejando en un rincón su traspaso, a Sesko le está costando plasmar todos aquellos argumentos que tuvieron grandes equipos para fijarse en él.

Ni los goles (dos) le han ayudado a ganar tiempo, puesto que a pesar de que marcó en dos partidos seguidos de Premier League -contra Brentford y Sunderland-, las sensaciones cuando ha jugado tampoco han sido del todo optimistas para de golpe y porrazo borrar esos 80 millones que desembolsó el club por él. Una presión añadida que puede ir maniatando a una de las mayores promesas que ha tenido el fútbol europeo.

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Si la puesta en marcha costó, las lesiones también han hecho acto de presencia en las islas para el centroeuropeo. A contracorriente del rendimiento y los resultados del equipo, lo que parecía de inicio para Sesko como una competición contra Gyökeres e Isak, conformando un tridente de oro con Cunha y Mbeumo, se ha convertido en una pugna con sus compañeros. El tiempo dirá qué es para el Manchester United.

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