“Salía, bebía demasiado...”

“No he bebido desde el verano. Tengo pensado dejar el alcohol durante el resto de mi carrera. Me ha creado situaciones que no quiero que vuelvan a repetirse”, confiesa Ross Barkley en The Athletic. El de la 2025-2026 ha sido un inicio de temporada complicado para él, pero el centrocampista inglés, autor de un tanto en el último triunfo villan ante el Bournemouth (4-0), vuelve a disfrutar del fútbol. Por eso sus compañeros celebraron por todo lo alto su primer gol anotado desde el pasado mes de enero, después de que un “asunto personal”, como lo denominó Unai Emery, solo le haya permitido participar en cinco partidos (y 80 minutos) hasta la fecha.

Además de repasar su peculiar y llamativa carrera profesional, Barkley habla abiertamente, en una larga entrevista concedida a The Athletic, sobre los problemas sufridos por los excesos con el alcohol y cómo la terapia le ha llevado a cambiar ciertos hábitos y conductas que le han lastrado durante sus últimos años como futbolista.

En palabras del futbolista del Aston Villa, “hay que reflexionar. Cometes errores. Es bueno hablar con la gente y aprender de los errores, comprender que a lo largo de la vida habrá retos. A veces, la gente tiene problemas de salud mental y es bueno hablar con la gente. Yo lo he hecho y me ha ayudado. He hablado con un psicólogo deportivo. He recibido terapia a lo largo de mi carrera y me ha sido beneficiosa. En el fútbol, puedes perder la confianza. Yo la perdí cuando era más joven. Ahora tengo 31 años, miro atrás y desearía haber tenido entonces el mismo enfoque que tengo ahora”.

Sobre los problemas con la bebida, Ross Barkley afirma: “Ahora soy padre y tengo más responsabilidades. Me quedan quizá cuatro, cinco, seis o siete años en el fútbol, así que quiero aprovecharlo al máximo. El alcohol, para la mayoría de la gente, puede crear problemas. Ahora me doy cuenta de ello. Sin beber no se crean esas situaciones. Puedes tener la mente clara todos los días y no te afecta mentalmente. No beber tiene muchas ventajas”.

Y es que, a lo largo de su carrera, el alcohol le ha jugado alguna que otra mala pasada. “Salí unas cuantas veces y, si bebes demasiado, haces cosas de las que te arrepientes. Salía y bebía demasiado, y luego eso llegaba al club. Una vez, salí un domingo en Liverpool y teníamos un partido (con el Chelsea) el miércoles. Me grabaron en vídeo y luego salió en el periódico. Teníamos un partido fuera de casa en Francia (contra el Lille) y Frank Lampard era el entrenador. No podía decirme mucho, aparte de que aprendiera de ello y eligiera el momento adecuado para hacerlo, porque él sabía lo que era ser joven. El castigo fue que viajé con el equipo, pero no estuve en el banquillo. Tuve que ver el partido en el autobús. Fue difícil de aceptar. Esa fue una ocasión que probablemente creó una percepción”, cuenta el centrocampista inglés en The Athletic.

Juguete roto del Chelsea años atrás, Ross Barkley irrumpió en Goodison Park, con apenas 16 años, con las etiquetas de ‘el siguiente Wayne Rooney’ y ‘el Steven Gerrard del Everton’: “Empezó a afectarme porque sentía que no podía respirar en la ciudad”. Tras una “infancia difícil”, y las presiones mentales y las críticas recibidas por marcharse del club de su vida, el conjunto londinense pagó 17 millones de euros por él en 2018. Fue importante, llegando a disputar 79 encuentros entre 2018 y 2020, y registrando 10 goles y 11 asistencias, pero Barkley “odiaba estar en el banquillo”.

Sobre su etapa en el lado toffee de Liverpool reconoce que lloró “por marcharme debido al amor que sentía por el club. Me cambió la vida. Tenía que tomar una decisión porque, cuando me fui, el Everton estaba en declive. En ese momento, el ambiente era un poco tóxico. Estar lejos de mi madre, mi hermana y mis amigos me ayudó a crecer. Quizás no habría crecido de la misma manera si me hubiera quedado en el Everton”. Al mismo tiempo, reconoce que su paso por Stamford Bridge no fue fácil porque “si quieres que dé lo mejor de mí, necesito sentirme importante para el equipo. Si estoy en el banquillo y no hay comunicación, me cuesta dar lo mejor de mí. Si no juego, pierdo confianza en mi cuerpo. Si salgo 10 minutos, como tengo asma, empiezo a preguntarme: ‘¿No estoy en forma?’“.

“Emery es sincero, no dice tonterías...”

Ross Barkley, jugador del Aston Villa, en declaraciones para 'The Athletic' sobre el técnico guipuzcoano.

Ross Barkley, que aterrizó en Birmingham en 2024 a cambio de seis millones de euros tras reencontrarse con su mejor versión en el Luton Town, también habló de su relación con Unai Emery: “Es sincero. No dice tonterías. Me aprecia como jugador. Me vio en Luton y me preguntó: ‘¿Cómo ha sido tu trayectoria profesional?’. No entendía que dejara el Chelsea para ir al Niza y luego del Niza al Luton Town. Dijo que mi talento no debería haber seguido la trayectoria profesional que he tenido. Pero a veces, ciertas decisiones que tomas a lo largo de tu carrera, quizá fuera del fútbol, influyen en eso".

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De vuelta en dinámica del primer equipo, a sus 31 años, Barkley no solo aspira con volver a representar a la Selección inglesa –su última convocatoria fue en 2019–, sino que ansía con devolver al Aston Villa la confianza depositada en él hace dos veranos. “Podría haber hecho las cosas de otra manera, pero siento que todo me ha hecho ser mejor persona. Lo mejor fue debutar con el Everton, así como debutar con Inglaterra. Fue un sueño. Ahora me gustaría ganar un trofeo con el Aston Villa, porque el entrenador (Unai Emery) se lo merece por su trayectoria en el club, y el equipo se merece jugar la final y ganar un trofeo”, señala el futbolista inglés.

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