URUGUAY
Rodrigo Zalazar: talento uruguayo cultivado en Albacete
Rodrigo Zalazar, el hijo menor del histórico jugador del ‘Queso Mecánico’ debutó con doblete en el estreno de Bielsa como seleccionador uruguayo. El descenso del Schalke 04 lo convierte en una ganga.
El fútbol uruguayo ha empezado una etapa de remodelación completa. La AUF ha decidido apostar por un proyecto a medio plazo que pasa por elevar notablemente el nivel técnico y táctico de una selección siempre competitiva, y para ello han contado al frente del ‘buque insignia’ con uno de los grandes ideólogos de la última década: Marcelo Bielsa.
El ‘Loco’, como acostumbra a hacer allá donde va, ha impregnado con su esencia e identidad propia a un combinado ‘Charrúa’ que busca llenar de la mejor forma posible el vacío que deja la generación de los Suárez, Cavani o Godín. Para ello, el rosarino está probando con jóvenes que se adaptan al perfil de jugador que busca para realizar ese estilo de fútbol tan atractivo y a la vez característico que suele presentar.
Figuras como Facu Torres, Emi Martínez o Rodrigo Zalazar fueron algunas de las grandes apuestas uruguayas en las últimas fechas de amistosos. Este último fue especialmente destacado gracias a la sorprendente capacidad de adaptarse a un nuevo sistema y grupo. En su primera aparición con la absoluta de Uruguay, Zalazar consiguió un doblete ante Nicaragua, y se destapó como un gran centrocampista con recorrido de los que suelen gustar a Bielsa.
De sangre noble y raíces españolas
Rodrigo Zalazar es un uruguayo nacido en Albacete a causa de la profesión de su padre, José Luis Zalazar, un mediocentro de gran calidad y tremendo golpeo, es más recordado como una de las grandes figuras de aquel Albacete conocido como el ‘Queso mecánico’.
Siendo ya un adolescente, Rodrigo recaló en la estructura del Málaga, desde donde dio el salto a Alemania, más concretamente al Eintracht de Frankfurt. Tras varias cesiones en el fútbol polaco y alemán, el Schalke 04 decidió hacerse con sus servicios tras un paso a préstamo por el equipo de Gelsenkirchen.
Una ganga veraniega
El final de la Bundesliga ha dejado una situación catastrófica en el Schalke 04: un nuevo descenso solo una temporada después de regresar a la primera división del fútbol alemán. El proyecto del club minero ha fracasado y vuelve a estar relegado a la división de plata una vez más.
Pese al mal resultado colectivo, Zalazar ha demostrado tener un nivel suficiente para permanecer en la élite, por lo que es muy factible que este verano busque un nuevo destino para seguir evolucionando y permanecer en el radar de Bielsa de cara a ser uno de los elegidos para representar a Uruguay en la Copa América del próximo año 2024.
A sus 23 años ha sido una de las caras positivas del equipo tras haber sido el gran héroe la temporada anterior. Zalazar fue el autor del tanto del ascenso, un auténtico cañonazo de larga distancia que hizo recordar a su padre y una de sus grandes especialidades.