Rivalidades que murieron antes de nacer
Once duelos que prometían marcar una era y acabaron perdiendo fuerza entre lesiones, irregularidad y trayectorias opuestas.

En el fútbol moderno, las comparaciones son inevitables. Cada nueva figura es puesta frente a otra para construir duelos mediáticos, rivalidades narrativas y expectativas que muchas veces superan la realidad. Algunas de esas historias prometían protagonizar portadas durante años, pero el paso del tiempo, las lesiones o las trayectorias dispares hicieron que aquellas parejas de rivales se desvanecieran.
Vinicius y Ansu Fati
El fútbol español buscaba un nuevo Clásico tras la ausencia de Cristiano y Messi, y los focos se posaron en dos jóvenes prospectos: Vinicius y Ansu Fati. Ambos, símbolos de una nueva generación, encarnaban el futuro de Real Madrid y Barcelona. La prensa británica, como The Guardian, llegó a titular: “Vinicius vs. Ansu Fati, los nuevos rostros del Clásico”. Fati, que heredó el mítico dorsal 10 de Messi, debutó con récords de precocidad y un aura de estrella absoluta. Vinicius, mientras tanto, crecía bajo la exigencia del Bernabéu, puliendo su definición y consolidándose como jugador decisivo, algo que El País subrayaba como “la transformación del chico eléctrico en líder de Champions”.
Pero el destino fue cruel con Fati: entre 2020 y 2024 sufrió más de 600 días de baja por lesiones graves, según datos de El País, que calificó su situación de “tormento físico y mental”. Vinicius, en cambio, ya superó el centenar de goles con el Madrid y levantó dos Champions como titular. Hoy la comparación parece injusta: el brasileño es una realidad consagrada, mientras que Fati sigue intentando recuperar la narrativa que un día lo enfrentó con él.
Vinicius y João Félix
La rivalidad entre Vinícius y João Félix nació del derbi madrileño y del contexto del mercado: el portugués llegó al Atlético por 126 millones de euros con solo 19 años, mientras el brasileño costó 45 al Real Madrid. Dos jóvenes diamantes llamados a dominar la capital. Sin embargo, el brillo de ambos siguió caminos distintos: Vinícius pasó de promesa irregular a referente en Champions, mientras João Félix se convirtió en un símbolo de talento desaprovechado entre cesiones al Chelsea y al Barça.
Félix llegó a decir en 2023 en AS que “en el Atlético no podía ser feliz”, una confesión que simbolizó su desconexión con el proyecto. Vinícius, por el contrario, se consolidó como líder ofensivo del Real Madrid, finalista del Balón de Oro y pieza clave del futuro del club. Aquella rivalidad entre “los dos príncipes de Madrid” terminó siendo una historia de destinos opuestos.
Endrick y Vitor Roque
La “rivalidad” brasileña entre Endrick y Vítor Roque nació del choque de dos talentos nacidos en 2005/06, con trayectoria acelerada y fichajes made in España: Endrick firma por el Real Madrid y Vítor Roque lo hace por el Barcelona. La mediaticidad del joven brasileño de la capital afirmaba que Endrick “no fue una elección, fue un sueño” para el Madrid. Por su parte, también se señalaba que el Barça pagó alrededor de 60 millones € por Vítor Roque como “fichaje preventivo”.
La promesa del duelo estaba servida: dos delanteros brasileños de 18 años, en los dos grandes clubes españoles, con expectativas de futuro estelar. Pero el camino ha tomado ritmos diferentes. Endrick ya aparece como jugador del primer equipo del Madrid, pero sin apenas disputar minutos, mientras que Vitor Roque ha tenido un proceso de adaptación más lento, según informes de la prensa española.
Hoy, la comparativa se inclina hacia Endrick: mayor visibilidad, fichaje con más impacto y continuidad hacia su meta, mientras Vitor Roque parece resurgir de las cenizas en el Palmeiras con más minutos y relevancia de cara a su regreso a Europa próximamente.

Benzema y Giroud
Su rivalidad se forjó en el corazón de la selección francesa. Mientras Benzema triunfaba en el Real Madrid, Giroud era el ‘9’ de Didier Deschamps. El conflicto estalló en 2020 cuando Benzema, en un directo de Instagram, ironizó: “No confundáis un Fórmula 1 con un karting”. (Sky Sports, 2020). Giroud respondió meses después en L’Équipe: “Puede que sea un kart, pero con un Mundial”.
La frase quedó para la historia, porque Giroud fue campeón del mundo en 2018 y es el segundo máximo goleador histórico de Francia, pero Benzema ganó un Balón de Oro y cinco Champions con el Real Madrid. Dos estilos, dos egos y un pulso que acabó con un vencedor claro en cuanto a legado futbolístico.
Mbappé y Martial
Durante unos meses, Francia creyó tener a dos futuros reyes. Martial, fichado por el Manchester United como el joven más caro del mundo en 2015, y Mbappé, que explotó dos años después en el Mónaco. La comparación era inevitable: L’Équipe los presentó como “la doble esperanza del ataque francés”. Pero las trayectorias se bifurcaron pronto. Mbappé se convirtió en campeón del mundo con solo 19 años, sumó más de 250 goles entre PSG y selección, y fue portada global. Martial, entre lesiones y falta de continuidad, se quedó atrás. A día de hoy, Mbappé es sinónimo de élite y ambición, mientras Martial representa una promesa que se desinfló antes de madurar.
Aubameyang y Lewandowski
Su rivalidad nació en la Bundesliga, cuando compartían escenario goleador. En 2017, Aubameyang arrebató a Lewandowski el trofeo de máximo goleador con 31 tantos, un desenlace que Kicker calificó de “photo finish”. Pero esa fue la excepción: el polaco se consolidó como una máquina de marcar, batiendo el récord de Gerd Müller (41 goles en una sola temporada). Mientras Lewandowski acumulaba títulos y Balones de Oro FIFA The Best, Aubameyang se desdibujaba entre su salida de Dortmund, su conflicto con el Arsenal y su posterior caída de rendimiento. Lo que fue una rivalidad vibrante acabó siendo una historia de constancia contra efervescencia.
Hazard y Alexis
Durante los años dorados de la Premier League (2014-2018), Hazard y Sánchez fueron el eterno debate: Chelsea o Arsenal, talento o intensidad. The Guardian escribió entonces: “Hazard tiene el arte, Alexis la furia.” Las estadísticas de la época en WhoScored mostraban una paridad casi perfecta: goles, asistencias y regates por partido. Pero ambos cayeron en picado casi al mismo tiempo. Hazard llegó al Real Madrid en 2019 y apenas jugó 76 partidos en cuatro temporadas, mientras Sánchez no logró recuperar su nivel tras dejar el Arsenal. La rivalidad terminó como símbolo de una generación brillante, pero efímera.
Sancho y Sterling
Sancho y Sterling simbolizaban la nueva y vieja guardia del extremo inglés. Cuando Sancho brillaba en el Dortmund, The Independent tituló: “Sancho, el heredero de la magia de Sterling”. Ambos compartieron selección y perfil, pero las trayectorias divergieron pronto. Sterling mantuvo regularidad en el Manchester City y luego en el Chelsea, superando los 100 goles en Premier; Sancho, en cambio, se apagó tras su llegada al United, donde perdió peso hasta ser apartado del equipo en 2023. Hoy, la comparación parece un recuerdo de un futuro que nunca fue.

Dele Alli y Lingard
Otra historia que refleja lo cruel que puede ser la Premier con el talento inglés. En 2017, Dele Alli era la joya del Tottenham y Lingard el alma de la fiesta en Old Trafford. BBC Sport titulaba entonces: “Inglaterra tiene dos mediapuntas que pueden dominar Europa”. Pero ambos se estancaron. Allí pasó de marcar 18 goles en una temporada a caer en el ostracismo tras su salida del Tottenham; Lingard revivió brevemente en el West Ham, pero su rendimiento volvió a caer. TalkSport resumió la situación años después: “Dos promesas que perdieron la chispa al mismo tiempo”. Hoy, ninguno es protagonista de la élite que un día prometieron dominar.
Greenwood y Foden
El futuro del fútbol inglés parecía pasar por Manchester. Greenwood en el United, Foden en el City: dos talentos precoces, dos estilos distintos. Sky Sports los presentaba como “rivales en el campo, amigos fuera”, destacando su convivencia en la selección sub-21. Pero el destino cambió sus caminos: Foden se consolidó como pieza clave del City campeón de Europa y tres veces elegido “Jugador joven del año” por la PFA; Greenwood, en cambio, vio su carrera interrumpida por asuntos extradeportivos y una salida del United. A día de hoy, Foden representa la promesa cumplida; Greenwood, la que se torció demasiado pronto, pero que vuelve a recuperar en Marsella lo que en su día llegó a maravillar en Manchester.
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De Vinícius a Foden, de Fati a Félix, todas estas rivalidades siguieron un mismo desarrollo: surgieron impulsadas por las expectativas mediáticas y se desvanecieron con el paso de las temporadas. En la mayoría de los casos, las lesiones, la irregularidad o la diferencia en las trayectorias deportivas impidieron que esas comparaciones se mantuvieran en el tiempo. Los datos y la evolución de cada jugador muestran que muchas de estas rivalidades nacieron más de la proyección que de la realidad, y que solo unos pocos lograron consolidarse como referentes en la élite.
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