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PSG-REAL MADRID

PSG-Real Madrid, condenados a entenderse

El conjunto parisino espera una llamada de los blancos después de que Kylian Mbappé rechazara jugar en Arabia. El delantero sigue sin inmutarse.

París (Francia)
Al Khelaifi, presidente del PSG, y Mbappé, pulso por el futuro del crack.
AFP

El PSG ha buscado todos los métodos posibles para que Kylian Mbappé se marche este verano del PSG. No ha encontrado, sin embargo, reacción alguna en el delantero, que sigue ejercitándose en solitario en la ciudad deportiva de Poissy y no pierde la sonrisa cada vez que se baja a firmar autógrafos a los aficionados que se desplazan a las afueras de París para mostrarle públicamente apoyo. El tiempo se le agota al conjunto parisino, que espera una llamada del Real Madrid para ingresar una importante cantidad de dinero.

PSG-Real Madrid, condenados a entenderse

En la partida de ajedrez diseñada por todas las partes, el PSG parte con una desventaja considerable, busca atajos para acercarse a su objetivo y Mbappé es el que tiene en jaque al rey desde hace más de un mes, concretamente el 13 de junio, mediante una carta enviada a la sede del club en la que manifestó su intención de no renovar hasta 2025. El club entendió que aquello era una declaración pública de guerra, por lo que se apresuró para buscarle una salida, aunque sin éxito por el momento.

La última bala que ha gastado Al Khelaïfi ha sido la de Arabia Saudí. Este miércoles, el PSG autorizó al Al Hilal para que entablara negociaciones directamente con Mbappé. El delantero ni siquiera se quiso sentar con la delegación saudí que había viajado a París para intentar persuadir al capitán de la selección francesa, cuyo objetivo, ahora mismo, es cumplir el año de contrato que le resta para salir libre en 2024.

El PSG es consciente de que no tiene controlada la situación. Descartar a Mbappé de la gira por Japón podía haberle hecho cambiar de opinión, pero la medida sigue siendo insuficiente. La entidad francesa quería desbloquear su futuro antes del 31 de julio, fecha en la que percibirá 40 de los 80 millones de la prima de fidelidad que le corresponde, por lo que los tiempos no se corresponden con el deseo de Qatar y de Al Khelaïfi.

El amenazarle con dejarle un año en la grada, que está por ver si se cumple, fue otra de las medidas impuestas por el presidente del PSG para buscar acelerar su venta. Si el club tuviera alguna esperanza, aunque fuera mínima, de poder alcanzar un acuerdo por su renovación, no habría aceptado con tanta facilidad la oferta del Al Hilal. El delantero ya decidió el pasado 13 de junio. No tiene que dar más explicaciones al PSG porque ya les comunicó mediante una carta que no iba a ejecutar la cláusula de renovación para seguir ligado hasta 2025.

A Mbappé le corresponde una prima de fidelidad que quería ahorrarse el PSG, sabedor de que mantenerle un año en la grada desembocaría en una cuestión alarmante en Francia a tan solo un año de los Juegos Olímpicos de París. La alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, ya se pronunció al respecto. El Sindicato de Jugadores, la UNFP, ya ha reconocido que tomará las acciones legales correspondientes si el aislamiento al jugador, al que también le ampara la ley para emplazar al PSG al Comité Jurídico de la LFP, se prorroga hasta más allá del 1 de septiembre.

Qatar y Al Khelaïfi han filtrado que hay muchos clubes interesados en Mbappé para buscar la reacción del Real Madrid. Al único destino al que se marcharía el crack de Bondy es al conjunto blanco, que de momento no ha dado ni un solo paso al frente desde que se hiciera pública su intención de no renovar. A medida que pasen los días, cuanto más se acerque el mercado, el PSG ya no sabrá qué hacer, por lo que no se descarta que sea el conjunto francés el que llame a las puertas de Florentino Pérez para comunicarle que tienen la intención de venderle.

Sin veto al Real Madrid

El PSG, según fuentes consultadas, reconoce que no “existe el veto” al Real Madrid, a pesar de que las relaciones entre ambas partes son inexistentes desde el traspaso fallido de Kylian Mbappé en 2021. Según L’Équipe, la presencia de intermediarios podría ser decisiva para desbloquear la operación, siempre y cuando haya una voluntad real en las oficinas blancas de fichar al capitán de Les Bleus, que continúa ejercitándose en solitario con todos los descartes en la ciudad deportiva de Poissy, a las afueras de París.

En las altas esferas de Doha, centro neurálgico de todas las operaciones del PSG, la premisa durante la gira por Japón ha sido la de no hacer declaraciones públicas respecto a Mbappé. Luis Enrique no atenderá a los medios de comunicación hasta la previa de la primera jornada de la Ligue 1 porque en Qatar daban por hecho que el futuro de Mbappé se resolvería con más antelación de la prevista. La plantilla, no ajena a lo ocurrido, se mantiene al margen en silencio. Un culebrón que va para largo y en el que es el PSG el único que ha enseñado verdaderamente sus cartas.