Pirlo resurge en Turquía
En apenas tres meses, el técnico italiano ha espantado los fantasmas de la destitución merced a una racha de siete partidos invicto. Ha pasado de ser vicecolista a soñar con Europa.
“El líder silencioso”, como calificó Marcello Lippi a Andrea Pirlo durante su etapa como entrenador en selección italiana, comienza a emerger en Turquía. Su equipo, el Fatih Karagümrük de Estambul, con el que firmó este verano tras ser despedido de la Juventus, es el equipo más en forma de la Süper Lig, tan solo por detrás del líder del campeonato, el Galatasaray, que enlaza ocho triunfos seguidas. Lo reafirman las sensaciones y también los datos. El club capitalino encadena siete partidos consecutivos invicto, mientras que Il Maestro, otro de los múltiples apodos futbolísticos de Pirlo, desencadena los fantasmas de la destitución que sobrevolaban por el Vefa Stadium. “No sabemos lo que va a pasar tras una derrota”, afirmó el pasado 25 de diciembre, cuando cayó por última vez ante el Adana Demirspor, el día de Navidad. Sus mejores deseos parecieron cumplirse.
Tres victorias y cuatro empates que han servido de trampolín, pasando de la penúltima plaza, la 18º, donde se encontraba a comienzos de octubre, a la octava. En ese entonces sumaba seis puntos de 24 posibles. Ahora, en apenas tres meses, su contador refleja el triple, 26. Un giro común de 180 grados que ha cambiado por completo el panorama a corto-medio plazo del técnico italiano en su tercera aventura en los banquillos durante su corto currículum como entrenador. “Estamos en el buen camino”, escribió Pirlo en su Twitter, cuyo único lunar reciente es la eliminación de la Copa turca, a manos del Istanbul Basaksehir.
Prácticamente tres años después de que colgara las botas bajo el glamour americano del New York City tras labrar una icónica carrera de 23 años, y recién finalizada su formación, se hizo cargo del Juventus Primavera, el filial bianconeri. Sin embargo, la aventura sería exprés, después de que el Olympique de Lyon eliminara a los italianos en agosto en la Champions League de la pandemia, llevándose por delante a Maurizio Sarri.
Animado por experiencias como las de Pep Guardiola en el Barcelona o Zinedine Zidane en el Real Madrid y sus brillantes transiciones desde el segundo al primer equipo, Andrea Agnelli le entregó las llaves de toda una Juventus sin prácticamente experiencia, con solo dos partidos disputados en el filial juventino. El trayecto acabó en siniestro total y con el italiano con amenaza de quedar marcado para los restos, a pesar de acabar cuarto (promedio de 2,05 puntos por partido) y alzar la Supercopa y la Coppa Italia. La Champions League, en la que esta vez el Oporto les apeó de nuevo en octavos de final, volvió a dictar sentencia. Ahora, parece ‘resucitar’.
Un Karagümrük a la italiana
La prensa turca destaca la conversión del equipo, que tras distanciarse a seis puntos del descenso sueña ahora con cotas europeas. Del libreto de Pirlo, la prensa turca destaca su capacidad de análisis del rival y su gusto por el buen trato de balón. Con 43 goles, es el tercer equipo más goleador de la competición. Organizado en torno a un 1-4-3-3, cuenta con una colonia de hasta cinco compatriotas italianos: Biraschi, Viviano, Bertolacci, Ricci y Borini. Todo ello sin contar con el italoturco Boniya.
Borini, prometedor delantero en su irrupción en el fútbol europeo de la mano del Chelsea y que llegó a disputar un partido amistoso con Pirlo en la Azzurra, es su ametralladora: acumula catorce goles y ocho asistencias en 21 partidos. Volver a recuperar a Ozdoev, con un nuevo rol de llegador, es otra de las medallas que le cuelgan. Borini, ex del Milan o Swansea City, volvió a anotar en la victoria de este sábado ante el Ankaragücü, el exequipo de Jesé Rodríguez. Precisamente, y como curiosidad, Rúben Neves celebró, como acostumbra, a lo Pirlo su gol al Liverpool.