Palestina: preparar un gran torneo entre bombas y muertos
La selección de Palestina ha tenido nada fácil preparar la Copa de Asia mientras un conflicto bélico arrasa a su pueblo en la Franja de Gaza. Centrarse sólo en el fútbol ha sido lo más difícil.
Entre Argelia y Arabia Saudí, Palestina ha preparado su tercera participación en una Copa de Asia. Lo ha hecho sin perder de vista una guerra que desangra a su pueblo en la Franja de Gaza. Ante ese escaparate, Palestina se presentó en Qatar con la ilusión puesta de proyectar al mundo que el pueblo palestino merece la libertad y un destino mejor. Duele la guerra, pero les ha tocado viajar a Qatar para honrar a un país. No ha sido fácil.
Los campeonatos domésticos en Cisjordania y la Franja de Gaza están suspendidos desde el inicio de la guerra en octubre, por lo que preparar la Copa de Asia en estas circunstancias ha sido una odisea para los jugadores palestinos. No han podido, ni han querido desconectarse de lo que está padeciendo su pueblo con Israel. “Tenemos problemas físicos, técnicos y tácticos debido a la suspensión del campeonato y a la falta de competición, sin olvidar el aspecto mental”, reconocía el seleccionador de origen tunecino Makram Dabboub. Será un torneo especial para los futbolistas de Palestina que tendrá que hacer un trabajo de concentración psicológica para rendir al máximo nivel al margen de los que sucede en Gaza con la gran parte de sus compatriotas, o familiares, amenazados por el conflicto bélico. “Durante el campo de entrenamiento en Argelia intentamos desconectarnos de las redes sociales, aislarnos mentalmente, pero después del entrenamiento, a veces, alguien se enteraba de que había perdido a un amigo o familiar”, explicó Mohammed Rashid, uno de los pilares de la selección de Palestina a la Gazzetta dello Sport.
“Quiero decirle a nuestra gente que nuestros corazones estarán con ellos en el campo. Nos esforzaremos por dar aunque sea una simple alegría a nuestro pueblo en Gaza”, admitió el portero Rami Hamadeh en los pocos medios locales que han hecho un hueco al inicio de la competición de selecciones asiáticas. La llegada a Qatar ya fue una declaración de intenciones de los palestinos que aterrizaron con el típico pañuelo palestino al cuello como signo de identidad.
Los jugadores han tenido que prepararse en las circunstancias más difíciles. Palestina se ha ejercitado en Argelia para preparar un torneo que los ha mantenido en vilo constantemente. Rashid relató gran parte de lo sufrido en el diario italiano. Lo hace con crudeza. Es la vida real y la gente pierde su vida cada segundo. “Mayor parte del tiempo nuestra cabeza está en otra parte. Tenemos miedo de volver al vestuario a revisar el teléfono porque podemos recibir mensajes que no queremos leer”. Duro de leer.
Se espera que haya algún gesto hacia la causa palestina durante el torneo, aunque la petición de que se guarde un minuto de silencio en cada partido que tenga en liza a la selección de Palestina no termina de cuajar. Algunos jugadores han tenido más facilidades ya que militaban en equipos europeos, kuwaitís o chilenos (como Camilo Saldaña). Oday Dabbagh, del Charleroi, es su jugador más internacional. El futbolista Yaser Hamed, de origen español, milita en un club de la India.
El fútbol... lo menos importante
Las informaciones que llegan desde Gaza son aterradoras. El prestigioso estadio Yarmouk ha sido utilizado como prisión y los canales internacionales de noticias han mostrado imágenes de seguidores de Hamás apresados por el Ejercito israelí sobre el césped. La sede de la federación de fútbol palestino ha sido arrasada por las bombas. Las noticias tristes se agolpan. La última informaba de la muerte por los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de Hani Al Masri, un histórico del fútbol palestino. Considerado como una de sus grandes estrellas, Al Masri también fue el entrenador del equipo olímpico de fútbol de la selección de Palestina. La sangría del equipo palestino no es de ahora, ya que muchos jugadores de futuro de la selección de Palestina han fallecido en los últimos años en un conflicto que se ha extendido gradualmente en el tiempo.
Palestina debutará en Qatar ante Irán (14-E); luego EAU (18-E) y terminará ante Hong Kong (23-E). Un grupo duro, pero Palestina no se rendirá. Por su pueblo. Por izar la bandera Palestina en Asia.
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