Órdago de Greenwood al Madrid

El Olympique de Marsella aterriza en el Santiago Bernabéu con la moral por las nubes tras haber goleado el pasado viernes al Lorient, 4-0, en la liga francesa. El conjunto marsellés consiguió reponerse al primer gran bache de la temporada, tras haber apenas sumado 3 puntos de 9 posibles en el campeonato doméstico, y ahora su objetivo es intentar dar la campanada en el templo blanco contra el Real Madrid. Para ello, necesitará la mejor versión de su gran estrella, Mason Greenwood, que marcó el viernes y recuperó su mejor versión, devolviéndole la confianza a De Zerbi.

El exjugador del Manchester United aterrizó en Marsella hace un año, por 30 millones de euros, salpicado por los cargos, retirados un año después por su actual pareja, que se le imputaron en 2022 por violencia doméstica y violación. El gran nivel que mostró a lo largo del curso pasado, participando en 28 goles entre todas las competiciones, 22 goles y 6 asistencias, limaron asperezas con el Vélodrome, que le ha exigido continuamente debido a su irregularidad permanente, en ocasiones exasperante, que incluso le relegaron a un segundo plano durante varios tramos de la campaña pasada.

Greenwood es la cabeza visible de un Marsella que se ha convertido en uno de los grandes animadores del mercado. Registró 14 incorporaciones, récord con Pablo Longoria, tres de ellas el último día de mercado, O’Riley, Pavard y Aguerd, los dos últimos titulares en el último encuentro antes del Real Madrid, ambos goleadores. En un equipo plagado de exigencia, con unos hinchas más que pasionales, el inglés es la principal amenaza ofensiva para intentar lograr lo imposible para un equipo francés, ganar en el Santiago Bernabéu.

Sus tiras y aflojas constantes con De Zerbi, consciente de su potencial, han motivado al jugador en el inicio de temporada. Greenwood ha registrado 2 goles y 3 asistencias en cuatro jornadas de la Ligue 1, números que han conseguido levantar el vuelo al Marsella, el equipo que cada año se postula como alternativa al título para el PSG, aunque generalmente sin éxito. Su calidad en la pierna izquierda, también en la derecha, son una peligro constante para los rivales, a pesar de que los analistas coinciden en que la mejor versión del delantero no ha terminado de imponerse en el sur de Francia.

Su anarquía y acracia, capaz de lo mejor y de lo peor, a veces ajena al rendimiento colectivo, contrasta con un talento generacional, quizá una de las mayores promesas recientes de la cantera del Manchester United, que no termina de entender el fútbol francés. Si Greenwood está comprometido, el Marsella aumenta ostensiblemente sus probabilidades de victoria. Y, contra un Real Madrid que dejará espacios, porque el ADN con Xabi Alonso es presionar y robar en campo rival, su capacidad para driblar rivales y para ser diferencial en el pase y el disparo, se postulan como una de las principales amenazas el martes para el Real Madrid.

Los fichajes de Paixao, Aubameyang y Traoré, los tres verticales en transición y al contragolpe, conforman un ataque que es, sin duda, tras el del PSG, el más completo del fútbol galo. El OM, que no tiene nada que perder, cuyo objetivo es desempeñar un buen papel en la Champions, evitando ridículos recientes, se encomienda a Greenwood para intentar meterle mano a uno de los mejores equipos de Europa en este inicio de temporada. Un sueño para los de De Zerbi, que, pese a las críticas, ha conseguido reponerse antes de encarar, en Madrid y contra el PSG, en el Clásico del fútbol francés, una de las semanas más importantes de la temporada.

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