Neymar deja dudas sobre su futuro
El brasileño, que finaliza contrato en junio, afirmó que no sabe si renovará con Santos. Cayeron eliminados en dieciseisavos de la Copa do Brasil y son penúltimos en el Brasileirão.


Segundas partes nunca fueron buenas. El tópico incluye excepciones, pero en esta ocasión se cumple. La vuelta de Neymar a Santos está abocada al suspenso. Ni siquiera apura para alcanzar el suficiente raspado. En lo colectivo, el equipo cabalga en la penúltima posición del Brasileirão. Solo ha sumado cinco puntos en nueve jornadas, con apenas una victoria. Números que tan solo empeora Sport Recife, colista con dos unidades y sin conocer la victoria aún en liga
Para mayor drama, han caído eliminado en dieciseisavos de final de la Copa do Brasil ante CRB, de la Serie B brasileña (Segunda División). Dos empates en la ida y en la vuelta para acabar muriendo en la tanda de penaltis. La temporada ya está destinada a salvar otro descenso que terminaría por condenar su estatus de histórico. Con el primero en su historia en 2023, un segundo en el mismo año de su retorno sería un revés impropio de una identidad que hasta hace no mucho llegaba a finales de la Copa Libertadores.
Ney, futuro abierto
Y en personal, Ney continúa sin olvidar esas lesiones que tanto le han lastrado en las últimas temporadas. En la competición copera volvió tras más de un mes lesionado, su segunda desde que volvió a su país. Un regreso en el que disputó media hora, pero en el que no fue capaz de evitar el adiós. A raíz de ello, cuando fue entrevistado por su futuro y por la situación del equipo tras el partido, deslizó dos mensajes claros.
Con su contrato a las puertas de terminar el próximo 30 de junio, y sabiendo, como siempre ha comentado, que el club atraviesa el peor momento de su historia, el astro brasileño deja su continuidad en el aire. “En este momento, no lo sé”, afirmó sobre una posible renovación. Una declaración de intenciones clara. Y con tres partidos oficiales por delante antes de su vinculación expire (Vitória, Botafogo y Fortaleza), roza la fina línea de la despedida.
A su vez, deslizó una suave crítica. “Sé que conmigo en el campo las cosas son diferentes. En 20 o 25 minutos puedo hacer la diferencia. Sé que puedo ayudar a mis compañeros de equipo. Es el primer partido al que vuelvo después de mucho tiempo, pero no puede depender sólo de mí. Todo el mundo sabe la situación en la que estamos. Necesitamos de todos los jugadores”, sentenció. Una evidencia de que no termina de encontrar la versión que desearía. Y la cuenta atrás para resolver su futuro ya alcanza su recta final.
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