“Mis hijos estaban discutiendo mientras yo fichaba a Garnacho”

Hablar hoy en día de Alejandro Garnacho es sencillo debido a que ya es un jugador reconocido tanto en Inglaterra como internacionalmente. Sin embargo, cuando el Manchester United mostró interés en el joven que brillaba en las categorías inferiores del Atlético de Madrid en 2020, fue una apuesta arriesgada. El cambio de país y de estilo de fútbol podía haberle perjudicado. Recientemente, se ha desvelado que su fichaje por los Diablos Rojos estuvo en riesgo por una discusión entre hermanos.

A sus 16 años cogió un vuelo a Mánchester para recalar en uno de los equipos más importantes de mundo y por menos de medio millón de euros. El director de la Academia del Manchester United, Nick Cox, reveló en United Review como el acuerdo por Garnacho casi colapsa durante una videollamada con los directivos del Atlético de Madrid. La llamada se realizó por las restricciones de la pandemia del Covid. “Mis hijos en ese momento tendrían 14 y 10 años, y recuerdo que estaban discutiendo entre ellos mientras yo intentaba fichar a Alejandro. Todavía les digo a mis hijos que si esa discusión se hubiera prolongado por mucho más tiempo, probablemente no tendríamos a Alejandro en el Manchester United”, dijo el directivo mancuniano.

Añadió: “Mi trabajo se convirtió en presentarle a Alejandro, a su agente y a su familia por qué esta sería una oportunidad maravillosa y por qué debería dejar un club de fútbol realmente bueno para venir y unirse a nosotros. Pero tuve que hacerlo desde mi habitación de invitados mediante videollamada y utilizando un traductor. Debimos haberlo hecho bien, porque aceptó firmar. Se unió a nosotros a finales de agosto, justo antes del cierre de mercado del 2020″.

Después de su llegada, Garnacho estuvo dos semanas en cuarentana antes de comenzar los entrenamientos con las inferiores del Manchester United. El hispano-argentino iba a entrar ya vestido y al finalizar se volvía directamente a su casa. “Fue complicado, al principio tuvimos que entrenarle por videollamada en su jardín y, además, le daban clases de inglés”, contó Nicko Cox sobre los primeros días del jugador en Mánchester.