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Luis Enrique tenía razón con Donnarumma

El italiano firmó una gran prestación contra el Manchester City y disipó las dudas sobre su nivel. Después aseguró que quiere seguir en el PSG.

París (Francia)
Luis Enrique tenía razón con Donnarumma

Uno de los frentes que debe abordar la directiva del Paris Saint-Germain en los próximos meses es, sin duda, la renovación de Donnarumma. En la zona noble del conjunto parisino no existe unanimidad al respecto, ya que su rendimiento en la Champions sigue suscitando dudas, a pesar de haberlas disipado este miércoles contra el Manchester City, realizando dos paradas decisivas y recuperando la confianza que había perdido por momentos en la temporada.

Luis Enrique no ha querido en ningún momento tocar la jerarquía en la portería, a pesar de que ciertas titularidades de Sáfonov a lo largo del curso, sobre todo la del Bayern el 26 de noviembre, habían puesto en jaque la importancia del italiano. Desde entonces, en Champions, Gigio lo ha jugado todo y en sus dos últimos partidos europeos, en Salzburgo y frente al City, su rendimiento ha sido impecable, motivos suficientes para un sector de la afición como para plantearse su renovación.

Las negociaciones se encuentran en un impasse ahora mismo. Mientras que los representantes de Donnarumma pidieron un aumento salarial, estimando que su salario actual no se corresponde con su jerarquía en el vestuario, el PSG quiere esperar hasta final de temporada para intensificar las conversaciones y, de momento, no contempla su renovación. El fichaje de Sáfonov en verano, por 20 millones, denotaron que la directiva parisina no estaba del todo convencida del rendimiento del exjugador del Milan, que, sin embargo, lanzó un órdago después de la remontada contra el City.

Preguntado por su renovación en zona mixta, Donnarumma espetó que “está feliz en París” y que se “siente valorado por todo el club”. Unas palabras sinceras, que evidencian que su intención es seguir en la capital francesa muchos años. Sin embargo, el dilema al que se enfrenta el PSG es total. Si las negociaciones por su renovación, que ahora están en un punto muerto, no avanzan, su venta sería una posibilidad, ya que su contrato expira en 2026 y el club podría ingresar una importante cantidad de dinero por su traspaso.

El PSG no tiene prisa con Donnarumma, sabedor de que los partidos de la Champions League van a ser definitorios para esclarecer su situación. El italiano debe dar un paso al frente para ganarse la confianza de la directiva, pero sobre todo de Luis Enrique, que siempre fue escéptico respecto al juego de pies del napolitano. Su partido contra el City, correcto, con dos paradas providenciales, le han hecho ganar enteros para que se acerque a una prolongación de contrato. De lo contrario, Sáfonov se postula como su sustituto inmediato, después de haber brillado en varios encuentros a lo largo de la temporada.

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