Lino pierde pie
El brasileño vuelve a despertar dudas y sale sustituido por octava vez del curso en el descanso. No fue la ayuda que esperaba Simeone para Galán. Superado, apunta a dejar el sitio a Gallagher.
La banda izquierda del Atlético fue un quiero y no puedo contra el PSG. Ante el tremendo talento del equipo parisino, Simeone alineó de partida a Galán como lateral y Lino de interior para intentar ayudar constantemente al extremeño. Acabó con Reinildo por detrás de Gallagher tras probar a Giuliano e incluso tirar a Barrios y Julián a un costado que es un quebradero de cabeza.
“No me preocupa, estamos muy bien”, decía Simeone aunque verdaderamente sonaba y gesticulaba a lo contrario. Y si hay un puesto principalmente en el aire es el del medio por la izquierda. A falta de fichajes que hagan crecer al equipo en el lateral y el pivote, en la banda izquierda la pelea entre Lino, Gallagher y Riquelme ha sido mucho menos productiva de lo que se esperaba en el inicio del campaña. El brasileño fue el elegido para iniciar el Mundial, al igual que en las dos últimas jornadas de Liga.
Pero únicamente duró 45 minutos sobre el campo. No cumplió esa misión de colaborar con Galán y no pudo ser determinante ni dar vuelo en ataque, aunque fue el único atlético en alcanzar los dos regates. La octava vez del curso donde el Cholo le situaba en el once y le retiraba al descanso. Lino ha participado en 46 partidos esta temporada, los mismos que en su primera como rojiblanco (a ocho de ser centenario). Sin embargo, su versión ha ido de más a menos drásticamente. Más cómodo como carrilero, más incisivo y determinante (ocho goles y ocho asistencias para cuatro dianas y ocho pases de gol esta). Un recambio de garantías para Carrasco que apenas se ha visto a cuentagotas en esta temporada.
A sus 25 años, Lino es uno de los futbolistas cuyo futuro está en el aire. Era una apuesta evidente en un equipo envejecido y donde falta sangre nueva como la que sí proporcionó en su llegada. Pero ahora el Atlético mira al mercado con la necesidad de invertir y para ello ingresar. Se escuchan ofertas por buena parte de la plantilla, el brasileño incluido. Su debut en el Mundial no le situó en el escaparate, más bien le hizo perder pie para repetir en Seattle. El Cholo podría apostar por Gallagher, la alternativa habitual con Riquelme ya defenestrado.
O incluso intentar inventar con Giuliano o Barrios. Un puesto donde la solución parece estar a miles de kilómetros de distancia, un Baena que es el gran deseado y necesitado. Mientras, Simeone mantiene una prueba y error que hasta el momento no da resultado. El factor Lino se ha evaporado. En Seattle tocará un nuevo vuelco de tuerca. No estarán Achraf ni Doué enfrente, lo que facilita la misión. La banda zurda ha perdido colmillo... y es un filón para los rivales.
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