Finalizado
Liverpool 2 - Milan 4

Leão hace de Wirtz

El portugués completó un gran encuentro con un gol y una asistencia. Okafor también se destapó con un doblete.

Leão hace de Wirtz
Jaime Esteban
Nació en Zamora en 2004. Es estudiante de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y este es su primer trabajo en el mundo de la comunicación. Llega como becario a Diario AS en 2025, y es parte del equipo de AS América.
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Liverpool y AC Milan se vieron las caras en una nueva prueba de preparación para ambos equipos de cara a la temporada 25-26. Los reds llegaban tras golear 5-0 al Stoke City, mientras que los rossoneri perdieron por la mínima ante el Arsenal.

Durante los primeros compases del partido, los reds se hicieron con el control del balón, llegando fácilmente al área de los italianos. Pero no eran capaces de terminar sus jugadas, despejando el Milan todas y cada una de ellas.

De esta manera llegó el primer gol. En el minuto 10 tras un rebote en la frontal de los rossoneri, Pulisic consiguió recuperar el esférico, vio a Rafa Leão tirando el desmarque y le metió un gran pase por alto. El portugués corrió la banda hasta llegar al área y remató cruzado con su pierna izquierda. Alisson, sin tiempo para reaccionar, terminó recogiendo la pelota del fondo de su portería.

En el minuto 20, el estadio Kai Tai de Hong Kong se puso en pie para aplaudir y homenajear al delantero del Liverpool recientemente fallecido Diogo Jota. El jugador portugués ha estado muy presente en todos los amistosos que han disputado los reds.

Szoboszlai equilibró la balanza

El equipo entrenado por Arne Slot no bajó los brazos. A pesar de algún error como un pase de Alisson a Szoboszlai en salida de balón que casi cuesta caro, en el minuto 26 Gravenberch hizo un pase desde casi el área red hasta el campo del Milan que recogió Ngumoha. El 73 intentó regatear, se llevó el rebote y tuvo que tocar atrás. Allí apareció Szoboszlai, que con un toque sutil al palo largo de la portería de Maignan niveló el encuentro.

Después del empate, los equipos invirtieron sus roles. El Milan empezó a dominar el juego, mientras que los reds dieron un paso atrás y se dedicaron a salir a la contra. Pero ninguno de los dos pudo poner en grandes dificultades a sus rivales y el partido llegó así al descanso.

En la reanudación tanto Arne Slot como Massimiliano Allegri quisieron cambiar sus planes. Ambos técnicos sustituyeron a sus guardametas, dejando sitio Maignan y Alisson a Terracciano y Woodman. Además, Cody Gakpo y Frimpong saltaron al campo por Mohamed Salah y Florian Wirtz. El nuevo fichaje red tuvo luces y sombras en su primera gran prueba de nivel, mientras que Salah estuvo más participativo.

Leão hace de Wirtz
PETER PARKS

Leão fue imparable

En el minuto 52, una jugada muy parecida a la del 0-1 con Leão corriendo más que nadie por la banda izquierda hizo que el extremo se quedara en la frontal, levantó la cabeza y asistió a Loftus-Cheek para que el inglés con el interior de su pierna derecha y a placer volviera a adelantar a los lombardos.

Al Liverpool le costaba controlar las transiciones rápidas del Milan. Solo siete minutos después del 1-2, el Milan recuperó la pelota y tras una gran triangulación aún en campo propio, Saelemaekers se quedó solo con el balón por la banda derecha. El belga llegó hasta el área, puso un centro raso atrás y ahí apareció Noah Okafor. Con un disparo seco al primer toque con su pierna derecha, el delantero mandó a la red el balón y puso el 1-3 en el marcador a favor de su equipo.

A partir de ahí los italianos cedieron el balón a sus rivales, pero defendieron su portería de manera impecable. El Liverpool tocaba una y otra vez, pero le costaba un mundo llegar a conectar un disparo. Los dirigidos por Allegri siguieron intentando contragolpear, pero ya sin Leão en el campo no tenían tanto peligro.

Locura en el descuento

Ya en el descuento, Konaté colgó una pelota al área que conectó con la cabeza de Gakpo, que le sirvió para recortar distancias. Pero un minuto le duró esa distancia de su solo gol ya que en la siguiente jugada, sacando el esférico con Mamardashvili fuera del área, Tsimikas le quiso entregar el balón demasiado fuerte. El nuevo guardameta georgiano no llegó y Okafor se metió en la portería con la pelota, marcando el definitivo 2-4.

De este modo, el partido llegó a su fin. Slot tiene que seguir ajustando sus nuevas piezas para dar con la clave de un Liverpool que gastándose más de 300 millones de euros, sucumbió ante un gran Rafael Leão y un Milan que ni siquiera contó con Luka Módrić para el partido. Los rossoneri ya meten miedo en Italia y en Europa tras ver de lo que son capaces.

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