Rumania-Kosovo
Kosovo denuncia una agresión y Rumania acusa de mentir
La federación de Kosovo hace pública una “agresión de un responsable rumano a un jugador kosovar”. Rumania se defiende y afirma que todo es mentira e infundado.
Tras los desagradables actos ocurridos en el Rumania-Kosovo en Bucarest, que provocaron la suspensión del partido en el minuto 93 con 0-0 en el marcador cuando la selección kosovar decidió retirarse del campo, la Federación de Kosovo ha emitido un duro comunicado. En él instan a la UEFA y a la FIFA a tomar duras decisiones; exponen los actos racistas de una parte de la afición rumana durante el encuentro y denuncian la “agresión de un responsable rumano de un jugador kosovar” en los pasillos del estadio una vez interrumpido el encuentro. Rumania también ha publicado su versión de los hechos.
“La Federación de Fútbol de Kosovo (FFK) condena enérgicamente las provocaciones y comportamientos racistas ocurridos anoche durante el partido entre Rumania y Kosovo en Bucarest, dentro de la Liga de Naciones de la UEFA. El partido fue suspendido debido a los continuos cánticos racistas y anti-Kosovos por parte de los aficionados rumanos, que repitieron comportamientos racistas y provocativos que perjudican gravemente el espíritu del juego limpio, los valores del fútbol y violan completamente las normas y principios de la UEFA.
Gritos como ‘Kosovo es Serbia’ y ‘Serbia, Serbia’, silbidos durante el canto del himno nacional de Kosovo, lanzamiento de objetos duros al estadio y otras acciones ofensivas y provocadoras estuvieron presentes durante todo el partido, creando una atmósfera inaceptable. No es seguro para nuestros jugadores.
La FFK había advertido por escrito a los organismos pertinentes de la UEFA más de dos veces sobre la posibilidad de tales acciones, una vez unos días antes del partido y luego unos minutos antes de que comenzara. A pesar de estas advertencias, la afición rumana continuó con un comportamiento irresponsable y discriminatorio, obligando a la Selección de Kosovo a abandonar el campo por falta de seguridad y dignidad.
El partido, que hasta el momento de la interrupción contaba con una excelente actuación de la selección de Kosovo y un resultado de 0-0, se agravó aún más debido a la negativa de los aficionados a detener sus cánticos racistas y provocativos. A pesar de los esfuerzos de nuestro entrenador, el Sr. Foda, para poder jugar el partido y eliminar este tipo de acciones por parte de los aficionados rumanos, incluso durante el descanso continuó el comportamiento racista. En tal situación, los jugadores optaron con razón por respetar las normas antirracistas de la UEFA y defender la dignidad del Estado de Kosovo, como miembro igualitario de la UEFA y la FIFA.
Además, tras el partido, un responsable rumano intervino en la rueda de prensa de la selección nacional de Kosovo, ahuyentó a los periodistas y luego, en un acto inaceptable, amenazó y agredió a un jugador kosovar en los pasillos del estadio. Este comportamiento vergonzoso e inaceptable provocó la reacción inmediata de los representantes de FFK.
Por todas estas graves violaciones, la FFK ha informado inmediatamente de los incidentes al delegado del partido y ha comenzado a preparar una denuncia completa con hechos y pruebas que se presentará a los órganos disciplinarios de la UEFA. Creemos que la UEFA actuará de acuerdo con sus valores fundamentales para condenar enérgicamente el lenguaje racista y otras acciones inaceptables que ocurrieron durante este partido.
La FFK reafirma su compromiso de proteger la dignidad de la Selección de Kosovo y los valores del fútbol, pero también los principios de la UEFA y la FIFA por un fútbol sin política y el respeto al ‘fair play’, como un juego que debe unir y no dividir. El racismo y la discriminación no tienen cabida en el deporte ni en nuestra sociedad”.
Rumania se defiende
“La Federación Rumana de Fútbol (FRF) expresa su más profunda decepción por el comportamiento de la delegación de Kosovo y sus jugadores durante el reciente partido de la Liga de Naciones. Consideramos que las acusaciones realizadas por la parte kosovar son infundadas y creemos firmemente que sus acciones fueron premeditadas. A pesar de ello, la FRF expresa su agradecimiento a los casi 50.000 aficionados rumanos presentes en el estadio por mantener una actitud civilizada y abstenerse, en la medida de lo posible, de reaccionar ante las provocaciones de los jugadores kosovares.
Es importante destacar que durante el partido no se escucharon cánticos racistas ni se coreó el lema “Kosovo es Serbia”. Además, queremos recordar a todos la decisión tomada por el Comité Disciplinario de la UEFA en relación con un incidente similar ocurrido durante un partido el año pasado, en el que Kosovo actuó de la misma manera. La decisión establece claramente que el lema “Kosovo es Serbia” no puede clasificarse como racista y, por lo tanto, no puede activar el procedimiento de tres pasos. Este punto también fue reiterado por el delegado de la UEFA durante la reunión técnica previa al último partido de la noche. Consideramos lamentable que un equipo de fútbol haya decidido abandonar el terreno de juego y retirarse a los vestuarios dos minutos antes del pitido final, cuando el resultado no le era favorable. Esta acción demuestra una falta de respeto por el deporte y un completo desprecio por el juego limpio.
En cuanto al supuesto incidente ocurrido en la conferencia de prensa posterior al partido mencionado por la Federación de Fútbol de Kosovo, negamos categóricamente que haya ocurrido. No intervino ningún funcionario de la FRF y, de hecho, fue la delegación de Kosovo la que inició el enfrentamiento con los periodistas rumanos.
La Federación Rusa cree firmemente que el fútbol transmite valores que influyen positivamente en la sociedad y tiene el poder de dar ejemplo a las generaciones futuras. Lamentablemente, el comportamiento de la delegación de Kosovo, y especialmente de sus jugadores, en Bucarest sirve como ejemplo de “cómo no comportarse” en el deporte profesional.
Esperamos la decisión de la UEFA al respecto. Sin embargo, dada la negativa de Kosovo a terminar el partido en el campo y su marcha al vestuario sin la aprobación del árbitro, solo puede haber un resultado acorde con los principios del juego”
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