Jovic, el peor jugador de la Fiorentina
El serbio no se ha adaptado a Florencia y es el futbolista que menos valor aporta del equipo. El Madrid esperaba recuperar parte de la inversión que hizo en 2019 con una futura venta, pero su rendimiento no ayuda.
Luka Jovic (25 años) sigue sin encontrarse a sí mismo. Con la idea de recuperar su mejor versión, firmó por la Fiorentina el pasado mes de julio. Sin embargo, siete meses después, las expectativas parecen no haberse cumplido en absoluto. Ni las suyas ni las del club viola. Tampoco las del Madrid.
Jovic no ha cuajado en Florencia. Llegó con la presión de hacer olvidar a Vlahovic y la sensación en la ciudad es que ni siquiera se ha aproximado al rendimiento del actual jugador de la Juve. El exmadridista ha jugado 20 partidos en la Serie A (1080′), en los que tan solo ha anotado tres goles. Entre todas las competiciones suma ocho tantos (otros cuatro en Conference League y uno en Copa de Italia), pero no parece suficiente. Su ficha, que ronda los tres millones de euros, sumada a su cuestionado rendimiento, llevó a la Fiorentina a plantearse su venta en el pasado mercado de invierno. No es de extrañar. No, al menos, a tenor de la información vertida por la inteligencia artificial. Según Olocip, empresa que utiliza la IA para analizar el rendimiento de los futbolistas, Jovic es el jugador de la Fiorentina que menos valor genera con sus acciones totales, el noveno futbolista de la Serie A con peor rendimiento tras más de 600 minutos disputados.
Ahora bien, su crisis viene de lejos. En el verano de 2019 el Real Madrid, con Zinedine Zidane como principal valedor, entendió su fichaje como una apuesta de futuro, pero también de presente. Vio en el serbio a un recambio de garantías para Benzema y, al mismo tiempo, a un hombre en quien confiar la responsabilidad goleadora del equipo en unos años. El de Loznica (Serbia) venía de marcar 27 tantos en 48 partidos con el Eintracht de Frankfut (18-19) y, a sus escasos 21 años, se presentaba como uno de los delanteros más prometedores de Europa. El Madrid apostó y decidió pagar 60 millones por él al club alemán. Sin embargo, en la capital nunca mostró la versión que le catapultó aquella temporada.
Tras un año y medio en la entidad de Chamartín, salió cedido, de vuelta, al Eintracht de Frankfurt para regresar en verano. Con André Silva como referencia del equipo, y pese a que gozó de una mayor continuidad, su rendimiento difirió en gran medida de aquel que había mostrado dos años antes. Regresó a Madrid para formar parte de la plantilla 21-22, pero volvió a pasar desapercibido. Un gol en 19 partidos fue su única aportación, por lo que el pasado verano el club buscó una solución que satisficiera a ambas partes. El futbolista quería salir y el Madrid ahorrarse la ficha, con lo que acordó con la Fiorentina un traspaso a coste cero.
El único requisito del club blanco era reservarse el 50% de una futura venta, con la esperanza de que el ariete cuajara un gran año. Sin embargo, y a expensas de lo que ocurra de aquí a final de curso, el pobre rendimiento de Jovic condena al Madrid a no recuperar ni un mínimo de lo que pretendía ingresar con una hipotética venta. En tan solo cinco temporadas el valor de mercado del serbio, según Olocip, ha pasado de ser de 54.8 millones de euros (18-19), a 12.9 (22-23), muestra inequívoca de su declive.