Iñaki Bea: “Hemos puesto a Dominicana en el mapa futbolístico”
La mano derecha de Mendilibar en el Eibar aceptó la oferta de seleccionador del país caribeño y acaba de clasificar, por primera vez, en su historia a la selección para el Mundial Sub-20 y para los Juegos Olímpicos de París 2024.
La selección Sub-20 de la República Dominicana se ha clasificado por primera vez en su historia para la fase final del Mundial de la categoría y, consecuentemente, para los Juegos Olímpicos de París 2024. La noticia debería haber pasado de puntillas ante nuestros ojos por la escasa tradición futbolística del país en cuestión de no ser porque el seleccionador absoluto y coordinador del resto selecciones es desde el pasado mes de febrero un entrenador español, Iñaki Bea (Amurrio, 44 años).
El aficionado medio le tendrá identificado porque no hizo mala carrera como central -jugó dos años en Primera con el Valladolid (2007-09) con una aventura final en el fútbol austriaco y alemán, pero sobre todo sabe de él por ser la mano derecha de Mendilibar en el Levante y en el Eibar y desafiar el frío pelón de los banquillos de la Liga con pantalón corto en pleno invierno. Pasada la pandemia, Iñaki decidió que era el momento de caminar solo y tras una experiencia como seleccionador de la AFE (jugadores que no tienen equipo) no le tembló el pulso cuando recibió una oferta de la Federación de la República Dominicana. Un par de reuniones, muchas preguntas, alguna sin respuesta, pero allá que se fue para convertirse meses después en el protagonista de esta bonita historia.
-Lo suyo es de aventurero total. Irse a trabajar de seleccionador a un país donde todo el mundo va de vacaciones…
-Aventurero y soñador, diría yo. Y a veces entre soñador y gilipollas no hay mucha diferencia… Es broma, eh. No me quejo. Todo lo contrario. Sabía lo que me iba a encontrar y lo que nos acaba de pasar con la selección sub 20 nos dice que tenemos un futuro que trabajar. Por lo menos ya nos hemos puesto en el mapa futbolístico. De lo primero que mi cuenta cuando llegué a este país es que para lo que nosotros es normal para ellos es super difícil, hasta organizar un partido amistoso. Mi intención es exportar e internacionalizar la marca, que la gente sepa que la República Dominicana no solo es bachata y turismo. Tenemos dos jugadores de gran nivel, Mariano y Junior Firpo, que no vienen con la selección y me parece normal porque tampoco se ha hecho nada para convencerles. Somos nosotros los que tenemos que atraerlos con situaciones como esta que acabamos de vivir, que es el mayor éxito del fútbol dominicano de toda su historia.
-Le noto eufórico…
-Es para estarlo. De momento, estoy allí solo. Me están dejando trabajar, implantar una metodología de trabajo muy española en la que también entra la preparación de los entrenadores. La selección sub 20 tiene su propio entrenador, un cubano, Walter Benítez, pero como tuvo problemas para salir de su país y no podía estar en el torneo de Honduras, también viajé yo para estar cerca de su segundo, Mariano Pérez y conocer de primera mano a los jugadores que en breve van a estar en la absoluta. La selección A disputa la segunda división de la Liga de Naciones y desde que llegué hemos tenido mejores sensaciones que puntos. Somos muy bisoños. El error nos castiga demasiado. Con la sub-20 ha sido todo lo contrario. Nos ha ido todo de cara y diría que hasta ha sido bueno que Estados Unidos nos metiera seis en la final y nos diera una buena cura de humildad. Clasificarnos, nos hemos clasificado igual, pero si hubiéramos perdido 1-0 alguno podría haber pensado que estábamos a su nivel y estamos muy lejos todavía.
-¿Cuáles son las características del futbolista dominicano?
-Por mucho que queramos trabajar con nuestra metodología y cambiar muchas cosas, tenemos que adaptarnos al estilo de juego de esta zona de la CONCACAF. Son equipos muy largos, cuesta mucho juntar las líneas, sacar la defensa, hay mucha distancia entre delantero y central. Hay correcalles. Con el balón siempre juegan como en Alemania, siempre hacia delante. Los partidos se rompen muy rápido… Con la absoluta estamos jugando con tres centrales, dos laterales que salten arriba, dos mediocentros y tres delanteros. Intento que se adapten a lo que a mi me gusta, que es lo le gustaba a Mendi, estar altos. En la selección AFE también jugué así. Los sistemas como tal a mi me dan igual, lo que pretendo es tener un estilo.
-O sea que su ‘jefe’ Mendilibar nunca podría trabajar ahí…
-Yo tengo más paciencia, pero Mendi engaña. Es muy impaciente en el campo con su equipo porque quiere que vaya arriba, sea protagonista, pero en los despachos es super paciente. Es fuego de artificio. Te echa la bronca y luego se amansa. El reto que tengo es guapo. Es un país de llorar mucho, todo lo dejan para después… Me voy adaptando porque te adaptas o se te cae el pelo.
-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención desde que ha llegado?
-Aquí el fútbol es el deporte de los ricos. El pueblo juega y sigue el beisbol. Los que son buenos, ganan sus buenos dólares. Aquí son los niños los que llevan al padre al fútbol, no como nosotros toda la vida. El proceso es mucho más largo y costoso. La gente que tiene dinero mete a sus hijos en buenos colegios bilingües y ahí sí hay campos de fútbol y los niños juegan, pero cuando cumplen los 17 o 18 años, como tienen su dinerillo no son constantes. Tenemos cuatro o cinco jugadores de calidad, nuestro objetivo es que den el salto a las Escuelas o Universidades de Estados Unidos. Incluso a la MLS. Uno, Edison Azcona, ya está en el filial del Inter de Miami. Tiene nivel de Liga española. Aquí nadie les ha enseñado a jugar al fútbol, el que destaca es porque es algo innato. También tenemos a Jordi Álvarez…
-Pensar que la selección A pueda clasificarse algún día para la Copa de Oro o incluso subir a la primera división de la Liga de las Naciones o clasificarse para un Mundial es por ahora imposible.
-Siendo sinceros, sí, pero tenemos que crecer. Tenemos ahora dos fechas FIFA y me gustaría jugar un amistoso en España para acercar la selección a todos los dominicanos que tenemos en nuestro país y otro aquí para que nuestra gente vea cuál es el nivel de la sub 20 y vea que la absoluta está formada la mayoría por jugadores del año 2000, 2001, 2002… Lo oficial nos viene en marzo y si ganamos los dos partidos podríamos llegar al repechaje de la Copa de Oro que tampoco se ha jugado nunca y es la Eurocopa de la CONCAF.
-En su carrera era el momento de dar el salto… fuera donde fuera.
-En España no tenía muchas posibilidades. Empezar en este negocio de los primeros entrenadores es complicado. Comprendo que no se tenga mucho en cuenta si has sido segundo porque es diferente a ser primero. Lo importante es entrar en la rueda y esta posibilidad me hace subirme a ella. Me está saliendo bien. En este torneo de Honduras he hecho mucha relación con técnicos de otros países, estoy abriéndome a otros estilos de fútbol. Por supuesto que el nuestro ya ha demostrado de lo que es capaz, aunque yo no sea tanto del tiki-taka…
-Luis Enrique, tampoco.
-Es que es la manera de mejorar. Si nos instalamos en el tiki-taka… Luis Enrique ha tenido personalidad de hacer el cambio que ha hecho y además tiene los huevos de llevar a quien considere oportuno, guste más o menos a los demás. El cambio es evidente ya no reciben todos los jugadores al pie y en la misma zona del campo. Mezclamos las dos cosas. Se juega por dentro y se rompe por la banda. Estamos en el buen camino. Aquí lo que tengo que conseguir es que los chavales aprendan la concepción del fútbol desde el juego, que entiendan por qué hacemos las cosas, se lo explico. Por eso estoy muy contento de haber podido reunir un grupo de técnicos españoles: Iñaki Goicoechea, Roldán, Alcedo, Dani Giménez… hasta un nutricionista, Chano, y un técnico de capturas, Alcoba. Ellos vienen solo a los partidos.