Hugo Mallo vuelve a compartir banda con Pione Sisto
El lateral de Marín y el díscolo extremo danés jugaron juntos cuatro temporadas en el Celta y ahora se han reencontrado en el Aris de Salónica griego.
Iba camino de ser un ‘One Club Man’ y se está convirtiendo en un trotamundos. Al verano siguiente de cerrar una etapa de catorce temporadas en la primera plantilla del Celta y firmar por el Internacional de Porto Alegre brasileño, Hugo Mallo se ha incorporado al Aris de Salónica. El quinto clasificado la pasada campaña en la liga griega cuenta en su plantilla con una decena de futbolistas que han jugado en España. Uno de ellos es uno de los compañeros más peculiares que el lateral de Marín ha tenido a lo largo de su carrera.
Pione Sisto, el hombre que se alimentó exclusivamente de fruta durante 21 días o que se marchó en coche a Dinamarca en lo más duro del confinamiento, fichó por el Aris días antes de que lo hiciera Mallo. Los dos compartieron vestuario cuatro temporadas en Vigo. Aunque el extremo normalmente actúa por la izquierda, en más de una ocasión formó tándem con el carrilero diestro. Una sociedad que sorprendentemente está de vuelta.
El tercer futbolista con más partidos en la historia del Celta decidió poner tierra de por medio con Balaídos para disfrutar de nuevas experiencias. La primera no duró ni un año. En agosto del 2023 recaló en el Internacional de Brasil para volver a trabajar a las órdenes de Eduardo Coudet. Con el conjunto de Porto Alegre disputó 20 encuentros oficiales. A finales del pasado mes de junio, poco antes de que el Chacho fuese destituido, el zaguero gallego pidió permiso para marcharse.
Mallo, de 33 años, cruzó el Atlántico de vuelta para cambiar de aires y también para sentarse en el banquillo de los acusados. El 11 de julio tuvo que comparecer ante el Juzgado de lo Penal número 19 de Barcelona en el juicio por la presunta comisión de un delito de abuso sexual en los prolegómenos del Espanyol-Celta de la temporada 2018-2019. La persona ataviada como mascota periquita denuncia tocamientos en los pechos por parte del jugador. Tanto la acusación como Fiscalía piden una sanción económica de 24 meses, que asciende a unos 9.000 euros. El marinense lo niega por completo y la sentencia se conocerá previsiblemente dentro de unos meses.
Por su parte, Sisto ha llegado a Grecia desde más cerca. El extremo, de 29 años, militó la pasada campaña en el Alanyaspor turco. Solo marcó un gol en la liga. Su carrera ya llevaba tiempo yendo cuesta abajo cuando en el verano de 2020 cambió el Celta por el Midtjylland danés. Su segundo paso por el club con el que se dio a conocer en la élite del fútbol europeo se prolongó tres temporadas, con un protagonismo menguante.
Entre el resto de jugadores del Aris con pasado en España hay otro viejo conocido de Mallo. El catalán Martín Montoya convivió con el carrilero gallego en el Mundial Sub-20 de 2011. En ese torneo el canterano celeste estuvo entre los candidatos al balón de oro de la competición. Los reencuentros del lateral en Salónica no acaban ahí. En el otro gran equipo de la ciudad, el PAOK, milita Jonny Otto, el encargado de cubrir la espalda de Sisto en el Celta que alcanzó las semifinales de la Europa League en 2017.
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