Histórico descalabro de la Sampdoria

La Sampdoria acaba de vivir el golpe más duro de su historia. Dos años después de su descenso desde la Serie A, el conjunto blucerchiato ha caído ahora a la Serie C, categoría en la que su icónica camiseta aparecerá por primera vez. El club genovés, que con los ‘gemelos del gol’ Vialli y Mancini escribió páginas legendarias, y que en su palmarés cuenta con cuatro Copas italianas (1985, 1988, 1989, 1994), una Supercopa (1991), un Scudetto (1991) y una Recopa de Europa (1990), no pasó del 0-0 en su visita a la Juve Stabia y tocó fondo, cerrando en el antepenúltimo puesto su campeonato.

Una temporada que empezó con sueños de regreso a la Serie A. El club fichó a un nuevo director deportivo, Pietro Accardi (procedente del Empoli), confirmó a Andrea Pirlo en el banquillo y cerró 16 incorporaciones, entre ellas nombres importantes para la categoría como Gennaro Tutino y Massimo Coda. A pesar de contar con la segunda masa salarial más alta del campeonato (30 millones de euros), los resultados nunca llegaron.

Pirlo fue destituido tras la jornada 3 (con solo un punto) y en el banquillo se sucedieron otros tres técnicos: Sottil (hasta la 16), Semplici (hasta la 32) y Alberico Evani, exjugador blucerchiato, que llegó con el respaldo de Roberto Mancini, cuyo hijo Andrea ocupa ahora el cargo de director deportivo tras la salida de Accardi.

La victoria en la penúltima jornada ante la Salernitana, en un Marassi repleto con más de 30.000 tifosi, dio algo de esperanza para evitar el descenso directo, pero el equipo de Evani, en su visita a la Juve Stabia, cerró un partido desordenado desperdiciando una gran ocasión con Niang en el tramo final. El ambiente fue tenso y triste, con los ultras que llevaban meses lanzando amenazas (“si no os salváis, no os salva nadie”), y el equipo obligado a concentrarse en una “localidad secreta” - que acabó siendo Coverciano - para evitar enfrentamientos a principios de abril.

Ni un histórico como Evani en el banquillo ni los consejos de ‘Bobby Gol’ Mancini lograron evitar el desastre. La Sampdoria deberá ahora empezar casi de cero, desde el fondo del fútbol profesional italiano. Un final doloroso, pero quizás también un nuevo comienzo: su eterno rival, el Genoa, también cayó a la Serie C en 2005 antes de renacer, al igual que Fiorentina y Nápoles.

La Serie B, por su parte, terminó con el ascenso directo del Sassuolo y del Pisa de Pippo Inzaghi; Spezia, Cremonese, Juve Stabia, Catanzaro, Cesena y Palermo jugarán el playoff; Frosinone y Salernitana disputarán el desempate por la permanencia, mientras que Cosenza, Cittadella y Sampdoria dicen adiós a la categoría.

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