Fran González: el Madrid se frota las manos

Bebe de las enseñanzas de su ídolo, un Courtois con quien lo comparan en La Fábrica desde su aterrizaje. Para Ancelotti, tiene tintes de Buffon (“Y con lo que ha sido Carletto para Gigi...“, detallaban fuentes blancas a AS en el verano de 2024). Y cuenta con la bendición de Casillas, lanzada hace unos días en el FID, en la León que vio crecer a Fran González: “Tienen muchas esperanzas puestas en él. Su rendimiento está siendo alto y tiene unas condiciones innatas. Hay unas altas expectativas y, por qué no, puede ocupar la portería del Real Madrid en un futuro”. Palabra del Santo. Palabras mayores.

Ahora, a sus 20 años, Fran, una de las grandes joyas de Valdebebas, está siendo héroe en Chile, en el Mundial Sub-20. Una de las piezas que evitó el derrumbe prematuro con una actuación antológica contra Brasil. Como lo fue Iker, en 1999, en Nigeria, ese hito que los de Paco Gallardo anhelan repetir. Aunque él huye de las etiquetas (“Es bonito que te comparen con leyendas, pero quiero ser Fran”, dijo en este periódico antes de su exhibición), le persiguen. Por sus actuaciones, su planta y su potencial. Y en el Madrid se frotan las manos.

“¡Fran González de mi vida!"

Ese fue el grito televisivo que resume la actuación que fue el billete a octavos para apear a Brasil del Mundial y del grupo de la muerte. La Rojita tenía la soga al cuello y cada vez apretaba más. Pero la verdemarelha se topó con un tanto de Iker Bravo y, sobre todo, con un muro de dos metros (mide 1,99m) que parecieron tres.

Primero sostuvo el empate y después, con dos paradas sensacionales, lo evitó: una a Luighi, a bocajarro, tapando abajo y sacando el balón con la manopla; otra a Wesley, todo reflejos. Dos intervenciones a lo Courtois. De las que apuntan en Valdebebas y de las que hicieron a Llopis quedar prendado de él desde el minuto uno. Un billete a octavos que, tras el triunfo coral ante Ucrania (1-0, con Fran como espectador), se convirtió en uno a cuartos. Espera Colombia el sábado (22:00). Una cita con la historia para España. Con un gigante bajo palos.

¿Y en el Madrid?

En el Madrid no están extrañados por su rendimiento. Encantados, sí, pero no sorprendidos. “Es su día a día”, sonríen quienes le ven trabajar entre bambalinas. Un esfuerzo que le hizo ser premiado, poco después de llegar de la Cultural Leonesa, con una extensión de larga duración en 2023. Algo que, a buen seguro, no tardará en revisarse una vez más. Porque las ofertas y las propuestas nunca han faltado. Tampoco el pasado verano. Pero la apuesta del Madrid por Fran, y de Fran por el Madrid, es enorme. Internamente le ven como potencial heredero de Courtois en el futuro próximo.

A su vuelta, le tocará regresar al Castilla. A seguir acumulando minutos, horas de vuelo. Porque esa ha sido una decisión crucial esta temporada. Que prime la continuidad con Arbeloa (titular en las cuatro primeras jornadas, hasta volar al Mundial) respecto a ser el lugarteniente de Courtois y Lunin (una convocatoria y en Champions, ante el Marsella entre semana).

Cumplió el “sueño” de estrenarse con los mayores, contra el Valencia el 5 de abril, pero sufrió el ‘mal del tercer portero’. Las llamadas de Carletto (48 de 68 partidos) limaron su importancia con Raúl (solo 19 encuentros en el filial). Este año, el plan -de Fran y del Madrid- era jugar. Y así está siendo. Que pregunten a Brasil Sub-20...

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