Entre Vini y Endrick... Marcos Leonardo
El delantero brasileño debutó este domingo con el Benfica marcando un gol. Con 21 tantos, viene de ser el máximo goleador del Santos. Solo tiene 20 años.
En esta fiebre del fútbol europeo por fichar al próximo Neymar antes de que despunte tanto que sea inalcanzable económicamente, el Benfica ha conseguido hacerse con la joya de la generación que hay entre las de Vinicius, Rodrygo y Martinelli y la de Endrick y Vitor Roque. Marcos Leonardo (Itapetinga, 2003) aterrizó hace un par de semanas en Lisboa y este domingo debutó haciendo lo que mejor sabe: marcar.
Apareció en 2020, marcando en la Libertadores y asentándose en 2021. Sin embargo, cuando ha sido estrella ha sido en los dos últimos años. Fueron 21 goles en cada temporada, siendo, en ambas, el máximo goleador del Santos. Marcos Leonardo no llega a Europa siendo un niño. Ni por edad ni por experiencia, porque dejó el club paulista con 168 partidos jugados. Con la Absoluta aún no ha tenido suerte, pero sí fue al Mundial Sub-20 de mayo y fue un torbellino, marcando cinco goles en cinco partidos.
El dramático descenso del Santos precipitó su salida, aunque su agente aseguró que la decisión de dar el salto a Europa estaba tomada desde julio. El club portugués, un habitual cazando talento sudamericano, se hizo con él por solo 18 millones de euros (su cláusula era de 100). “Es solo el comienzo”, escribió en Instagram. Una frase obvia pero que indica la motivación con la que ha llegado al Benfica. Roger Schmidt, tras su debut estelar, explicó: “En los entrenamientos demostró ser un delantero de mucha calidad, con buena sincronización y sentido del juego. Cómo se mueve y cómo pide el balón. Necesita partidos y tiempo para alcanzar su mejor nivel, acaba de llegar de vacaciones”. El técnico alemán había dicho días antes que estaba muy bien integrado y que conocer el idioma le facilitaría mucho su adaptación.
Marcos Leonardo es un delantero móvil, intenso y con cuerpo suficiente para aguantar el balón cuando lo recibe de espaldas y tiene que girarse hacia la portería. Aunque su primer tanto en Portugal llegó de cabeza, no es que sea su fuerte (solo 7 de 54 goles en el Santos llegaron así). Corre mejor al espacio y define con mucha calidad. Se le han visto varios goles picándola por encima del portero, un recurso elegante que cada vez los delanteros usan menos. Argumentos para enamorar al público de Da Luz.
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