El renacimiento de Pau Víctor
El exjugador del Barcelona se está reivindicando en el Sporting de Braga, donde es el segundo máximo goleador del equipo.
Temporada nueva, vida nueva. O, al menos, club nuevo. Pau Víctor tuvo que hacer las maletas este verano para empezar un viaje lleno de retos. El de Sant Cugat del Vallés decía adiós al Barcelona para llegar al Sporting de Braga, donde le esperaban con la ilusión de recibir al fichaje más caro de la historia del club. Unas semanas después, el delantero de 23 años ha demostrado que no le pesa la responsabilidad por la inversión ni por las expectativas.
Porque Víctor ha llegado al parón de selecciones con buenas sensaciones y, sobre todo, con goles. Aunque solo ha disputado 381 minutos repartidos en ocho encuentros, el catalán ha marcado tres tantos (uno cada 127’). Una cifra que le convierte en el segundo máximo anotador del Braga, únicamente superado por los cinco de Zalazar.
Pero no solo está justificando su fichaje con goles. Porque el atacante, que ha sido titular en la mitad de los partidos que ha disputado, ha mejorado el rendimiento medio de su carrera en tiros buenos y en tantos, destacando también en la progresión con el balón y en pases verticales. Algo a lo que suma ser el segundo jugador del Braga que más contribuye ofensivamente cuando entra desde el banquillo, como se pudo comprobar en la eliminatoria europea contra el Lincoln. Porque, en ambos encuentros, Víctor vio portería a pesar de solo disputar unos veinte minutos en cada uno, participando así en las goleadas que sellaron la clasificación del conjunto portugués a la Europa League.
“Se ha adaptado muy bien desde el principio. Necesitaba acumular minutos, así que lo estamos preparando para que poco a poco vaya alcanzando su mejor forma física”, explicaba Carlos Vicens, entrenador del Braga, sobre Víctor. De hecho, el técnico fue una figura clave para que el catalán decidiera fichar con los portugueses: “Me infundió una confianza enorme, como hacía tiempo que no sentía”.
De la inscripción al fichaje récord
Estas primeras semanas con el Braga deja atrás una temporada complicada para el delantero. Tras destacar con 20 goles durante su cesión en el Barça Atlètic, el año pasado el club le pagó unos tres millones de euros al Girona por su fichaje. Una inversión que pronto vio sus frutos durante la pretemporada, donde se ganó la confianza de Hansi Flick.
Sin embargo, el curso de Víctor transcurrió entre los problemas para inscribirle junto a Dani Olmo y las escasas oportunidades en el campo. En total, el atacante disputó 379’ repartidos en 29 encuentros en los que marcó dos goles y dio una asistencia. Pero, en ese momento, llegó el Braga.
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Terminada la temporada, los portugueses decidieron lanzarse a por su fichaje y realizar una importante inversión: 12 millones de euros que le convirtieron en la adquisición más cara de la historia del club. De hecho, le blindaron con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros. Y, por ahora, promete devolver la confianza con rendimiento.
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