El reloj mágico salva a Filipe
Sufrió, arriesgó, pero ganó. El Flamengo venció a Cruz Azul en los y supera el primer escollo de la Intercontinental. El sábado espera Pyramids y si pasan, el miércoles el PSG.


Flamengo sigue siendo el rey. El conjunto carioca tuvo que pasar penurias pero está en las semifinales de la Copa Intercontinental tras vencer con esfuerzo a Cruz Azul, los de Filipe Luis se verán el sábado con el Pyramids egipcio en busca de una plaza en la final. Allí espera el todopoderoso PSG.
Con alguna baja sensible pero con un sistema casi insuperable en el continente americano, Filipe Luís alineó todo lo que tenía, con Samu Lino en el extremo izquierdo y con Jorginho y Pulgar como capitanes del transatlántico rubonegro. Ausencias como la de Pedro o Saúl en el once son sensibles pero relativamente fáciles de subsanar en una plantilla tan completa como versátil.
El encuentro comenzó con un Flamengo autoritario dispuesto a derribar a golpes el muro chilango. Desde el primer momento, Filipe basó su táctica en una presión alta que permitiese habilitar a sus jugadores de mayor calidad en la zona de incidencia y con un rival desordenado. Al cuarto de hora de partido, Giorgian de Arrascaeta hizo su parte del trabajo y con la inestimable colaboración de un Piovi que le regaló el balón a escasos metros de la meta, se orientó para su diestra y con templanza hizo el primero.
El gol, lejos de impulsar a los brasileños, tuvo un efecto somnífero que devolvió la fe a Cruz Azul. Poco a poco, los mexicanos fueron creciendo y mereciendo el gol, hasta tal punto que Gabriel Fernández avisó con un gol en fuera de juego y dos minutos después, Jorge Sánchez ratificó con un golazo de volea al filo del descanso.
Los ajustes de Filipe Luís en el descanso le sentaron bien a Flamengo y los brasileños volvieron a dominar y a tentar a la suerte. Gonzalo Plata fue una bocanada de aire fresco en la primera línea de presión y Everton cogió el testigo de Carrascal en la parcela de generación de peligro.
Ya divisando la prórroga en el horizonte, apareció el gran genio al que Filipe ha otorgado las llaves de su equipo. Otra vez, Giorgian de Arrascaeta, con un toque de pura clase superó por arriba a un guardameta vencido. Rotondi sembró la duda despejando al filo de la línea, pero ahí estaba, el reloj en la muñeca del colegiado sueco, mostrando luminoso y con energía, las 4 letras que hacen del fútbol, la emoción hecha deporte: Goal.

Ya con la ventaja de vuelta en el lado carioca, Filipe administró piernas y blindó un equipo que ya sabe lo que hacer en estas ocasiones. Tan solo una jugada enredada perturbó la tranquilidad del Mengao, aunque Agustín Rossi acabó atajando un disparo perdido que congeló el corazón de unos cuantos.
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Tras una ligera tangana, el colegiado señaló el final y Flamengo enfrentará a Pyramids en las semifinales del torneo. Honor a un Cruz Azul muy combativo que regresa a México con el orgullo intacto. De Arrascaeta se consagra como la pieza clave para Filipe Luís y Flamengo empieza a creer en la hazaña de tumbar a un PSG histórico con hambre de más.
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