“Las burlas en el Barça me importaban un carajo”
El francés concedió su primera entrevista como recién proclamado Balón de Oro a la revista France Football, que le entregó el premio el pasado lunes.


El recién proclamado Balón de Oro, Ousmane Dembélé, concedió su primera entrevista, a la revista France Football, en calidad de mejor jugador del mundo. En una larga y tendida charla organizada justo después del pasado lunes, en la gala en la que se impuso por 321 puntos a Lamine Yamal, el francés, en una larga y tendida charla, en la que analizó su explosión la temporada pasada, su hambre de victoria y las críticas del pasado, confesó que fue Messi el primero en felicitarle el pasado lunes tras la consecución de la mayor distinción individual en el mundo del fútbol.
La primera persona en felicitarle: “El primer mensaje que recibí fue de Messi. También de Xavi, Luis Suárez, muchos ex del Barça. Estaban felices. No tuve a mis compañeros del PSG en videollamada, pero sí por mensajes, Achraf (Hakimi), el entrenador (Luis Enrique), Luis Campos, todos ellos”.
Quién diría hace un año que sería Balón de Oro: “Moussa Sissoko (mi agente), Moustapha Diatta (mejor amigo)... (Risas) Mi entorno siempre me lo ha dicho. Yo no. Estaba más enfocado en el equipo. Ganar una Champions con el Paris Saint-Germain era el objetivo. Y después, ya se vería qué pasaba con los títulos individuales”.

Si soñaba con ganar el Balón de Oro: “Sí, de pequeño, sí. Pero después, con el tiempo, no pensaba... No me metía en la cabeza que iba a ganar el Balón de Oro. No era una obsesión”.
Si el Balón de Oro vino a él o si fue a por él: “Él vino a mí. Y, al final, fui yo quien lo buscó. Lo vi cerca, extendí los brazos, ¡pues venga, ven!“.
Su emoción tras ganar el Balón de Oro: “No, no tanto. En Barcelona, tuve muchas lesiones, cuanto más pasaban las temporadas, más me lesionaba... En 2019-2020, solo jugué cinco partidos... Pero no, no dudé. Estaba seguro de que iba a volver a los terrenos de juego y que todo iba a salir bien. Forma parte de la vida, no todo puede ser color de rosa, no estamos en el mundo de los Teletubbies. No fue fácil, aprendí mucho. A los 28 años, conozco mi cuerpo, me conozco de memoria. Los sufrimientos eran sobre todo físicos, por las lesiones. Pero nunca dudé de mi fútbol, ni un solo segundo. Siempre me ha encantado, siempre he tenido ese talento, así que no dudé. Solo necesitaba que mi cuerpo me permitiera expresar mi fútbol”
Si se arrepiente de no haber madurado antes: “No, no me arrepiento. Es así. No tengo ningún arrepentimiento, desde el inicio de mi carrera hasta hoy. He aprendido muchísimo y eso me ha ayudado. Cuando tienes problemas físicos, no es fácil volver al máximo nivel. Pero, en cuanto tu cuerpo te escucha y tú escuchas a tu cuerpo, juegas regularmente y puedes expresar tu talento. Y en agosto, todo vuelve a empezar desde cero, es una nueva temporada. El Balón de Oro es por una temporada, no por diez”.
Si le atraía ser una estrella: “Sí, famoso... Pero no sabía que había todo este alboroto. Quería ser un gran jugador, jugar partidos de Champions. Si juegas esos partidos, es porque estás en un gran club, eres una estrella. Así que, soy una”.
¿Es el mejor jugador del mundo?: “Es una palabra grande “mejor jugador del mundo”. Para mí, no significa nada. Puede cambiar cada fin de semana. Un partido no estás bien, dirán que eres malo. En el siguiente, eres el mejor del mundo. Sí, sí... Se supone... Pero cada quince días puede cambiar. Aunque, cuando haces una gran temporada, la mejor de las temporadas, te recompensan. Se puede decir que he sido el mejor jugador de la temporada".
Su explosión goleadora respecto al pasado: “Sí, antes podía marcar mucho. Pero no jugaba en la misma posición. En Rennes, empecé dos o tres partidos en banda, pero luego estaba justo detrás del delantero, y no es lo mismo cuando estás más cerca de la portería. Como extremo, tienes que regatear a tres o cuatro jugadores, llegas frente al portero, estás cansado, disparas arriba, ya sabes... (Ríe.) Incluso en Dortmund, estaba más en el eje y era mucho más fácil. En mis siete temporadas en Barcelona, estaba principalmente en la banda”.
Si su juego es diferente como delantero: “Por supuesto. No es lo mismo estar pegado a la línea como extremo que ser un electrón libre, lo que llaman falso 9, pero es electrón libre. Luis Enrique me da mucha libertad. La necesito”.
Qué ha hecho para rendir como ‘9′: “Es con los compañeros, con el entrenador (Luis Enrique) que también me da algunos consejos. Intento ir al espacio libre, a la espalda del defensor, desmarcarme. Es una posición que conozco, que me gusta mucho, muy táctica. Prefiero ser electrón libre que estar en la banda, aunque eso no me impide ir ahí. Permutamos mucho. Nuestros delanteros son casi todos extremos de formación”.
Si ha aprendido de algún delantero: “No especialmente, pero jugué en Barcelona con Leo Messi, que era falso 9. Había que ver cómo se movía, cómo se hacía olvidar por todos. Caminaba, pero sabía muy bien que el balón le iba a llegar a los pies porque Busquets lo había visto. Iba al puesto de 9, a las bandas, donde había espacio, iba a todos lados. Se quedaba en posición de fuera de juego, y de repente aparecía. Todo eso lo vi durante siete años. Hoy, intento hacerlo. Después, como 9, Harry Kane es increíble. En el Real Madrid, Kylian (Mbappé) juega de 9, pero no lo es realmente. Esos son los jugadores que miro”.
Si es como Benzema el ‘Balón de Oro del Pueblo’: “Sí, también yo. El jugador que he sido esta temporada (2024-2025), es el que soñé ser. Porque siento que puedo hacer todo, estoy mucho más completo. Puedo jugar en el eje, a la izquierda, a la derecha, cambiar de estilo, pasar, marcar, regatear”.
Si se lamentó no marcar en la final de la Champions: “No. Contra el Arsenal en el Emirates (marcó), es quizás mi mejor partido de la temporada, aunque no hubo triplete ni doblete. En cada partido, cada vez que entro al campo, me digo que voy a marcar tres goles. (Ríe.) Es verdad. Aunque a veces, es cero, uno, dos...”.
Cómo vivía las críticas y las burlas sobre su irregularidad: “Perdón por mi vocabulario, pero ¡me importaban un carajo! Yo jugaba mi juego. Si te gusta, te gusta; si no, es así. Lo tomas o lo dejas. Aunque quería marcar goles, no lo hacía a propósito lo de fallar...“.
Si cree que hay escépticos todavía sobre su nivel: “Siempre los habrá. Aunque hagas dos, tres, cuatro, cinco buenas temporadas, si haces una mala, todo se olvida. No puedes gustar a todos, es imposible. Todo empieza de cero cada inicio de temporada”.
El riesgo de relajación tras ganar la Champions: “No, somos competidores, queremos ganar, seguir ganando. Sobre todo porque, cuando pruebas todo esto, quieres continuar. No ha disminuido mi hambre. Todavía tenemos mucho que dar por el Paris Saint-Germain, grandes objetivos con el club. Soy un competidor, quiero jugar al más alto nivel posible, ganar todos los partidos y muchos trofeos”.
Si tiene más hambre que antes: “Sí, claro. Porque si no ganas, si no tienes hambre, con Luis Enrique, vas al banquillo. O comprarán a otro jugador”.
Su implicación en la presión: “El entrenador nos pidió que lo hiciéramos, sobre todo a nosotros, los delanteros. Porque a veces íbamos, pero no del todo, intentaban salir... Nos mostró todos esos videos. A medida que avanzaba la temporada, empezamos a presionar todos juntos. Se ve mi presión, pero todos lo hacen detrás. Porque si lo hago solo, estamos muertos. Es algo que hay que hacer y que siempre haremos. En nuestro estilo de juego, cuando hacemos una muy buena presión, recuperamos el balón muy rápido. Ekitiké me dijo que su entrenador se inspiró en mí para que presionara”.
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